Pronovias arma su nuevo consejo con tres sillas para Bain y talento de Etro y Net-a-Porter

Pronovias da forma a su nueva cúpula tras el cambio de manos. La compañía de moda nupcial, controlada ahora por Bain Capital, ha renovado su consejo de administración con representantes de los nuevos propietarios y ejecutivos procedentes del sector del lujo europeo, según ha avanzado Amandine Ohayon, consejera delegada.

Al frente del consejo se encuentra Gianni Serazzi, que ejercerá de presidente. Serazzi es consejero delegado de la consultora monegasca GS Consulting, asesor de Bain Capital y cuenta con cinco años de experiencia en puestos directivos en el conglomerado suizo Richemont.

Bain contará con tres sillas en el consejo, de un total de ocho, y estará representado por Francesco Lampone, Sandro Patti y Alon Avner. Por su parte, BC Credit, filial de BC Partners, tendrá un consejero, Steven Wayne, en calidad de inversor minoritario.

Bain tendrá tres de las ocho sillas del consejo y BC Credit, una

En el órgano habrá también dos consejeros independientes: Alberto Grignolo, ex director de operaciones de Yoox Net-a-Porter, donde formó parte del equipo que pilotó la fusión entre Yoox y Net-a-Porter, y su venta a Richemont.

El otro consejero independiente es Fabrizio Cardinali, consejero delegado de Etro desde 2021 y ex director de operaciones de Dolce&Gabbana. El ejecutivo cuenta con más de dos décadas de trayectoria en el sector y ha pasado por grupos como Richemont.

Ohayon insiste en que este nuevo equipo aporta experiencia en moda (también el propio fondo, que ha pasado por empresas como Canada Goose o Rent the Runway) y una red de contactos que está “ayudando mucho a la transformación”.  

En el nuevo equipo hay dos independientes procedentes de Etro y Yoox Net-a-Porter

Pronovias Group estaba en manos de Alberto Palatchi, que heredó la empresa de su padre y la convirtió en líder global en su sector, hasta que en 2017 la vendió a BC Partners en una operación valorada en 550 millones de euros.

Cinco años después, la empresa pasó a manos de un grupo de acreedores liderado por Bain Capital y MV Credit, que capitalizaron la deuda. Los nuevos propietarios han inyectado 110 millones de euros en la compañía, que ha reducido su pasivo un 70%, hasta 125 millones de euros.

La compañía ha cerrado el ejercicio 2022 con una facturación de 150 millones de euros, un 40% más que en 2021, pero todavía por debajo de los 160,6 millones de antes de la pandemia. Para este año, las previsiones pasan por crecer un 10% y, a medio plazo, llegar a 200 millones de euros.