Pedro Nueno abandona el consejo de administración de Puig

El grupo catalana especializado en perfumería Puig encoge su consejo de administración. La compañía ha decidido no renovar a Pedro Nueno en el consejo del grupo, del que formaba parte desde 2004. Así, el máximo órgano de administración de la empresa quedará formado por nueve consejeros, ya que, según fuentes del grupo, Puig no ha nombrado a nadie para relevar a Nueno en el consejo.

Ingeniero Industrial y Arquitecto Técnico, Nueno fue el impulsor de la escuela de negocios Ceibs, ubicada en la ciudad china de Shanghái. El experto, que también es profesor de la escuela de negocios Iese, sólo ocupaba un puesto como consejero en Puig, ya que no contaba con ningún cargo ejecutivo en la cúpula directiva de la empresa.

Con la salida de Nueno, el consejo de administración del grupo pierde a uno de sus consejeros. De los integrantes del órgano de administración, sólo dos llevan el apellido Puig: Marc Puig Guasch, presidente y consejero delegado, y Manuel Puig Rocha, vicepresidente.

El resto de componentes son externos a la familia. Entre ellos destacan Manel Adell, ex consejero delegado de Desigual, y Jordi Constans, que sustituyó a Yves Carcelle al frente de Louis Vuitton aunque abandonó el cargo un mes después de ser nombrado.

Con la salida de Nueno, el consejo de administración del grupo pierde a uno de sus consejeros

Además de Adell y Constans, el consejo de administración de Puig cuenta con directivos como  Giovanna Kampouri, única mujer en el órgano y que ha trabajado en compañías como Procter & Gamble o Benckiser, o Yiannis Petrides, vicepresidente del grupo Campofrío y ex presidente del grupo Pepsi en Europa.

El consejo de administración de Puig también cuenta con tres integrantes españoles: Rafael Cerezo Laporta, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en The Boston Consulting Group; Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, y José María Castellano, ex consejero delegado del grupo Inditex.

2016, un ejercicio de nuevos retos para Puig

El crecimiento, tanto orgánico como mediante adquisiciones, penalizó el beneficio de Puig en 2015. El grupo español finalizó el ejercicio 2015 con un resultado neto atribuido de 126 millones de euros, lo que supone una caída del 28% respecto al año anterior. Marc Puig, presidente de la empresa, atribuyó la mala la evolución del beneficio a la absorción de Jean Paul Gaultier y a la apuesta de crecimiento a largo plazo.

La compañía de capital familiar concluyó 2015 con una facturación de 1.645 millones de euros. Con esta cifra, que representa un crecimiento del 9% en comparación con 2014, la empresa se mantuvo en su objetivo de alcanzar los 2.000 millones de euros de facturación en 2017.

Tras un ejercicio complicado para Puig, 2016 se ha presentado como un año de retos para el grupo. Una de las estrategias que está siguiendo la compañía es invertir en la adquisición de nuevas marcas. En la actualidad, Puig se encuentra negociando la compra de una participación minoritaria de la compañía brasileña de cosmética Granado.

La compañía de capital familiar concluyó 2015 con una facturación de 1.645 millones de euros.

Este movimiento se produce después de pujar por hacerse con los perfumes de Dolce&Gabbana (una batalla que ganó Shiseido) y de entrar como accionista minoritario en la estadounidense Eric Buterbaugh Florals (EB Florals).

Además, el grupo también se está reforzando en retail. Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur han sido unas de las últimas apuestas de la compañía liderada por Marc Puig, que desembolsó cerca de noventa millones de euros para hacerse con ellas. Hasta entonces, ambas marcas estaban controladas por el fondo Foz Paine. 

Con ambas cadenas, el grupo está desarrollándose en el mercado internacional. Mientras que con Penhaligon’s la compañía acaba de abrir establecimientos en Nueva York, Standford y Honolulu, con L’Artisan Perfumer acaba de poner en marcha un nuevo punto de venta en París.