Sprinter rearma su consejo tras la ‘joint venture’ entre JD Sports y Sport Zone

Sprinter recompone su consejo. El grupo ilicitano de moda y equipamiento deportivo ha incorporado a dos nuevos miembros al órgano tras la salida hace un año de Fermín y Vicente Bernad, cofundadores de la empresa junto a los Segarra. La compañía encara ahora una nueva etapa, tras cerrarse recientemente la joint venture entre JD Sports, propietario de Sprinter, y Sport Zone, de Sonae.

Los nuevos integrantes del consejo de Sprinter son Miguel Motas Freitas, consejero delegado de Iberian Sports Retail Group, y Paulo Simões, director general de Sport Zone y consejero de Sonae Sport&Fashion. Tras la incorporación de ambos ejecutivos, el órgano vuelve a estar compuesto por ocho miembros, entre los que figura David Segarra, el director general de JD Sports en la Península Ibérica.

Miguel Motas Freitas es además consejero delegado de Sonae SR, la división de retail del titán luso. El directivo forma parte del grupo desde 2007.

El consejero delegado de la ‘joint venture’ entre JD Sports y Sport Zone, Miguel Motas Freitas, se ha incorporado al consejo de Sprinter

Paulo Simões, por su parte, ha desempañado prácticamente toda su trayectoria en Sonae. El ejecutivo, graduado en Biotecnología por la Universidad Nova de Lisboa y máster en management por Harvard Business School, está al frente del negocio de Sport Zone en Portugal desde 2012 y, en 2015, asumió la responsabilidad para el mercado español.   

El cambio en el consejo de administración de Sprinter viene precedido por el movimiento accionarial que tuvo lugar a finales de 2016, cuando Fermín y Vicente Bernad abandonaron el capital de la compañía. Su participación fue absorbida a partes iguales por JD Sports y la familia Segarra, que cuentan desde entonces con una participación del 67% y 33% en Sprinter, respectivamente.

Sprinter también ha sumado al órgano a Paulo Simões, director general de Sport Zone en España y Portugal 

En 2017, durante un periodo transitorio, el órgano estuvo compuesto también por Hilario Pellín, responsable comercial de JD Sports en España y Portugal, y Guillermo Segarra, en calidad de consejero independiente, según apareció ayer en el Registro Mercantil.

Además de Miguel Mota y Paulo Simões, el consejo de administración de Sprinter lo componen otros seis miembros: Emilia Soria Espejo, presidenta de la compañía; David Segarra, director general de JD Sports en la Península Ibérica; Peter Alan Cowgill; Brian Michael Small; Neil James Greenhalgh y Davies Wayne.

Sprinter: nueva etapa junto a Sport Zone

JD Sports, propietario de Sprinter desde 2011, y Sport Zone de Sonae cerraron este mes su joint venture, convirtiéndose en el segundo mayor retailer deportivo de la Península Ibérica. Las tres cadenas de distribución suman una cifra de negocio agregada de más de 500 millones de euros en 2017 y una cuota de mercado del 11% en España y Portugal.

La joint venture entre JD Sports y Sport Zone de Sonae pasó uno de sus últimos escollos el pasado enero. Entonces, la Comisión Europea dio luz verde a la operación entre ambas empresas, dada a conocer el pasado marzo, tras concluir que no tendría un impacto negativo en el mercado comunitario.

Nuevas oficinas en Alicante y rumbo a las 130 tiendas

Sprinter aceleró su expansión en el mercado español en 2017, ejercicio durante el que puso en marcha siete nuevos establecimientos en el país. La primera apertura tuvo lugar el pasado marzo, cuando abrió en la calle Lecco de Igualada (Barcelona). Unos meses después, en mayo, la cadena subió la persiana en el centro comercial L’Aljub de Elche (Alicante).

El grupo deportivo también abrió en la primera mitad de 2017 nuevas tiendas en la avenida Miquel Batllori de Lleida y el complejo El Ferial de Parla (Madrid). En el segundo semestre del año pasado, Sprinter puso en marcha tres establecimientos más, ubicados en la avenida Arteixo de A Coruña, el parque comercial Terrassa Plaça de la localidad homónima y el centro comercial Islazul de Madrid, mediante el que alcanzó las 126 tiendas en España.

Sprinter cerró su ejercicio 2016 con una facturación de 198 millones de euros, frente a los 164 millones de euros que facturó en 2015. El año pasado, el grupo ilicitano trasladó su centro logístico y sus oficinas centrales a los terrenos de la antigua fábrica de Altadis en Alicante, situados sobre una parcela que supera los 140.000 metros cuadrados.