Topshop se repliega definitivamente en España: cierra todas sus tiendas en el país

Topshop dice adiós al mercado español. La compañía británica, propiedad del grupo Arcadia, se ha replegado definitivamente del país tras cerrar en apenas dos semanas las cuatro tiendas con las que operaba. Coincidiendo con esta decisión, su socio en España, la compañía andaluza Glasak, ha solicitado preconcurso de acreedores, según fuentes cercanas a la empresa.

La cadena británica desembarcó en España en 1999, cuando puso en marcha su primera tienda en Barcelona. Esa tienda, ubicada en la calle Pelai, fue precisamente una de las primeras en bajar la persiana, a principios de este mes.

En 2000, Topshop abrió su segundo establecimiento en el mercado español, en la entonces poco comercial Puerta del Sol de Madrid. Al año siguiente, la cadena desembarcó en Marbella. Durante diez años, la empresa estancó su desarrollo con tiendas, que retomó el año pasado con una apertura en Granada.

En 2006, la matriz de Topshop, Arcadia, firmó un contrato de franquicia con Glasak por el que ambas sociedades se comprometían a realizar, en exclusiva, “transacciones comerciales de compra-venta de productos en España”. A mediados de 2016, los dos grupos renovaron su alianza por diez años más.

Topshop renovó su contrato con Glasak en 2016 por una década más

En las últimas cuentas anuales de la empresa, correspondientes a 2016, Glasak mostraba su interés en buscar un nuevo local para poner en marcha un nuevo flagship en el mercado español, si bien también reconocía que “la oferta de Topshop ha dejado de conectar con el público español”.

Las cuentas tampoco acompañaban: en 2016, Glasak entró en pérdidas y aceleró la caída de sus ventas, que apenas superaron los seis millones de euros. “La menor aceptación por el mercado de la colección de artículos puesta a la venta, junto con el incremento de los costes, son los motivos esenciales de las pérdidas”, aseguraba la empresa, que tiene su sede en Sevilla y cuyo administrador único es Christoforos Glafcos.

Finalmente, la compañía ha decidido dar un paso atrás y clausurar uno por uno sus establecimientos en el mercado español, ubicados en Madrid, Barcelona y los centros comerciales La Cañada, en Marbella. y Nevada, en Granada.

En el ejercicio cerrado el 31 de agosto de 2016, la filial de Topshop en España facturó 6,01 millones de euros, un 8,38% más que el año anterior. La empresa pasó de registrar un beneficio de 152.499 euros en 2015 a unas pérdidas de 400.456 euros en 2016.