Victoria’s Secret encoge sus ventas y desploma su beneficio en su primer año de independencia

Victoria’s Secret&Co cierra su primer año de soledad a la baja. La compañía estadounidense de moda íntima, dueña de Pink, ha finalizado el ejercicio 2022, el primero desde que se escindió de L Brands, con una caída del 6,5% en sus ventas y del 46,1% en su beneficio.

La empresa, uno de los mayores operadores de su sector a escala internacional, ha facturado 6.344,3 millones de dólares en 2022, mientras que su beneficio se ha situado en 348,1 millones de dólares, casi la mitad de lo que ganó en 2021.

Sólo en el cuarto trimestre, finalizado el 28 de enero de 2023, el grupo estadounidense facturó un 7% menos, hasta 2.021,2 millones de dólares, y su beneficio también cayó, hasta 172,9 millones de dólares, un 30% menos.

“Terminamos el año, el primer ejercicio completo como una empresa independiente y cotizada, con una reducción a doble dígito en nuestro nivel de inventario, y entramos en 2023 de manera prudente”, ha señalado Martin Waters, consejero delegado de Victoria’s Secret.

En el último año, la empresa ha cerrado 77 establecimientos y ha abierto otros 67 a escala internacional, finalizando el ejercicio con una red de 1.358 puntos de venta. Victoria’s Secret llevó a cabo el mayor número de cierres en su línea de cosmética y accesorios.

Victoria’s Secret disminuyó sus ventas un 7% y ganó un 30% menos en el cuarto trimestre

De cara a 2023, la compañía de íntimo pronostica un alza en sus ventas de cerca del 5%, pero para el primer trimestre del ejercicio, prevé una caída interanual de alrededor del 5% frente a los 1.484 millones de dólares que facturó en el mismo periodo de 2022.

El pasado octubre, el grupo estadounidense puso en marcha un nuevo plan de crecimiento que pasará por incluir nuevas marcas en su cartera, a través de adquisiciones o mediante lanzamientos internos. Actualmente, la compañía opera con su firma homónima de moda íntima, con Pink, de moda casual; y con Happy Nation, su último lanzamiento, dirigido a un público teen.

En diciembre, el grupo completó la compra de Adore Me, compañía de moda íntima conocida por su diversidad de tallas y su audiencia de generación Z, por cuatrocientos millones de dólares. El objetivo de esta compra es “servir de herramienta de crecimiento a Victoria’s Secret y ayudar a acelerar la modernización de su plataforma”, describió entonces la empresa.

La cadena estrella del grupo, Victoria’s Secret, renovará su dirección a finales de marzo con la salida de su consejera delegada, Amy Hauk, que asumió esta posición hace apenas unos meses, el pasado julio.

Hauk fue puesta al frente de la marca como parte de una reestructuración de la cartera del grupo a través de la cual la compañía fusionó los equipos de sus marcas Victoria’s Secret y Pink con su línea de cosmética. Tras la salida de la directiva, Waters, consejero delegado del grupo, tomará su relevo.