El ajuste llega a la moda: el 35% de los europeos compran menos o más barato
Otro 10% de los consumidores del Viejo Continente han dejado directamente de comprar ropa o calzado por el descenso del poder adquisitivo derivado de la inflación. En total, un 43% de los europeos están gastando menos en moda.
27 oct 2022 - 05:00
La crisis de poder adquisitivo ya está teniendo impacto a la moda. El impacto que la inflación está teniendo en el bolsillo de los europeos reverbera ya en el gasto discrecional: un 43% de los consumidores ha recortado ya su gasto en moda, aunque sólo un 10% han dejado de comprar.
Son datos del último informe de Morgan Stanley, que analiza, a partir de una encuesta a ciudadanos de los cinco mayores mercados europeos, cómo la inflación está afectando a la forma de consumir.
Desde la primera oleada, realizada en abril, la moda ha sido uno de los sectores más afectados, por delante de otros gastos discrecionales como la cosmética, el cine o los eventos deportivos, y sólo por detrás de la restauración.
Sólo un 10% de los europeos han dejado de comprar ropa, una opción más frecuente en otras partidas de gasto
En la última encuesta, correspondiente a septiembre, el 43% de los panelistas reconoce haber reducido ya su gasto en moda, y un 35% señala la ropa y el calzado como uno de los sectores prioritarios para realizar más recortes en los próximos seis meses.
En las proyecciones, el sector cae en el ránking hasta la sexta posición más afectada, mientras que el gasto en vacaciones en el extranjero, en el cine y en la comida para llevar aumentan su vulnerabilidad a los recortes.
Pero no todos los consumidores que recortan su gasto en moda lo hacen de igual manera. De hecho, de los que ya lo han reducido, sólo un 25% han dejado directamente de comprar moda, lo que equivale a un 10% del total de panelistas.
La vía más común para recortar el gasto es buscar alternativas más baratas
En el caso del abono de gimnasios, en cambio, la mayoría de los que recortan, casi un 70%, optan directamente por darse de baja. “O todo o nada” es también el lema para recortar en viajes fuera del país: un 63% de los que reducen su gasto en esa categoría optan por dejar de comprar.
En moda, donde las subidas de precios han sido generalizadas, la opción más frecuente para reducir el gasto es acudir a opciones más baratas: es la vía por la que optan el 40% de los consumidores que ya han recortado el gasto, lo que equivale al 17% del total.
De hecho, esta opción es mucho más popular en moda que en, por ejemplo, comida preparada (donde el 21% optan por opciones más baratas para gastar menos) o las visitas a restaurantes (donde no llega al 25%).
Francia es donde más consumidores han reducido su gasto en ropa y calzado
Sólo gana en movilidad la compra en el supermercado, donde las opciones como comprar menos o no comprar son mucho más limitadas: en concreto, un 66% de los consumidores que redujeron su gasto en esta categoría lo hicieron buscando alternativas más baratas.
Los operadores especializados en la gama más baja del mercado están ya capitalizando esta tendencia, de la misma manera que Primark aprovechó la crisis de 2007 para impulsar su expansión por Europa.
En España, gigantes de low cost como Pepco o Kik han emprendido ambiciosos planes de expansión en el país, con vistas a capitalizar a todo este grupo de población que opta por cambiar de destino para gastar menos en sus compras de moda.
Por último, la segunda opción más popular es reducir la frecuencia: del total de consumidores europeos que ya gastan menos en ropa y calzado, el 35% lo hizo yendo menos veces a comprar o comprando menos cuando lo hace, lo que supone el 15% del total de panelistas.
Un 15% de los encuestados han reducido el ticket medio o la frecuencia de compra
Los resultados también arrojan diferencias entre mercados. Los franceses son los más propensos a reducir su gasto en moda: un 46% de los consumidores del país ya lo han hecho. Le siguen los alemanes y los italianos, con una cuota del 43% en ambos casos, y Reino Unido y España, con un 41% del total. España es, sin embargo, el país con peores perspectivas: el saldo entre aquellos que prevén una mejora de la economía y los que prevén un empeoramiento se sitúa en el -2%.
En España, las familias destinan el 4% de sus presupuestos a ropa y calzado, por debajo del 4,4% de mobiliario y artículos para el hogar y del 4,4% de ocio y cultura, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En 2021, el desembolso en esta categoría ascendió a 1.156 euros de media al año por familia, un 14,6% más que el año anterior pero todavía lejos de los 1.417 euros de 2019, cuando encadenaba ya varios años en descenso.