La facturación de la industria textil vuelve a caer un 9,4% en agosto

La facturación del textil vuelve a caer en agosto. El sector ha registrado una caída interanual del 9,4% en el octavo mes del año, ligeramente por debajo del descenso del 9,7% que el sector registró el último mes, pero alejándose de la moderación del 5% y el 4% que la facturación textil tuvo en mayo y junio, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En lo que va de año, la facturación en la industria textil acumula una caída media del 5,9%. El sector empezó el año con un crecimiento del 1,3% en enero y llegó a caer un 13,85 en abril, la peor cifra desde mayo de 2020. Por su parte, la confección de prendas de vestir ha anotado una caída interanual del 3,3%, su peor cifra del año y su segunda caída consecutiva.

El sector de la confección ha mantenido una senda de crecimiento durante todo el año, llegando a elevarse un 26% en marzo y registrando su peor cifra en abril que aumentó su facturación sólo un 0,7%. Sin embargo el sector cayó un 0,3% el mes pasado, una tendencia que se ha incrementado en agosto.

En la industria del cuero y el calzado, el desplome ha sido más elevado que el de la industria textil, con una caída del 10,5% y siendo el quinto mes consecutivo registrado tasas negativas desde los últimos dos años. En marzo, la facturación del sector se mantuvo casi plana, con un incremento del 0,3%, tras anotar subidas del 5,1% en febrero y del 14,6% en enero. Sin embargo, en abril se desplomó hasta un 17,5% y la tendencia ha sido negativa desde entonces.

En el conjunto de la economía española, el Índice de Cifra De Negocio (ICN) ha caído un 6,2%, frente a la caída del 5,1% que la economía tuvo en julio. Por sectores, tres de los cinco que se analizan presentan tasas anuales negativas, destacando el descenso del 13,1% de bienes intermedios y de la energía, con una caída del 17,7%. El único sector que aumenta es el de bienes de consumo, con un alza del 3,5%.

Los Índices de Cifras de Negocios en la industria son indicadores coyunturales cuyo objetivo es medir la evolución mensual de la demanda dirigida a las ramas industriales excluyendo la construcción. La encuesta se realiza con periodicidad mensual y la muestra son unos 12.000 establecimientos.