Turquía, el tercer mayor proveedor de la moda española, se detiene tras el terremoto

El devastador terremoto que ha asolado Turquía ha dejado miles de víctimas mortales y heridos y el país ha declarado un estado de emergencia en diez ciudades que se alargará durante tres meses. El primer temblor se sintió a las cuatro de la mañana del lunes en la ciudad turca de Kahramanmaras y alcanzó una magnitud de 7,7 en la escala de Richter. Más tarde, se produjeron hasta 145 terremotos que sacudieron partes de Siria y se sintieron con fuerza en el Líbano. La destrucción que ha provocado el terremoto en la región complica la producción y distribución de uno de los mayores proveedores de la industria española de moda.

Las misiones de rescate se mantienen en las regiones de Gaziantep and Kahramanmaras, dos de los principales hubs industriales de textil del país. La actividad industrial se ha visto afectada, pero algunos puntos sin daños continúan trabajando con normalidad.  

El país cuenta con una posición privilegiada en términos logísticas, haciendo de puerta entre Asia y Europa, y tras la pandemia ha sabido capitalizar la relocalización la producción en cercanía. Sin embargo, tras la dev astación de una parte del país, su cadena de suministro se ha visto altamente afectada. Maersk, una de las mayores navieras del mundo, comunicó ayer las paralización de su actividad en la región por los daños que afectan al Puerto de Iskenderun, donde miles de contenedores prendieron en llamas.

Los buques que iban a hacer parada el lunes en el puerto turco, situado en la costa mediterránea de la provincia meridional de Hatay, tuvieron que desviarse ante el desastre. El martes, diversas áreas del puerto continuaban ardiendo, según informó la agencia naviera turca Tribeca. “Aún no se sabe cuánto tiempo durarán las tareas de recuperación ni cuándo podrá el puerto someterse a una inspección completa de los daños”, aseguraba Maersk en un comunicado emitido ayer.

Siete compañías textiles han dejado de cotizar en la bolsa de Estambul tras el terremoto

El país, que acabó 2022 con una inflación del 64,3%, registró el lunes una caída del valor de la libra hasta su mínimo histórico, de 18,85 libras por euro con la apertura del mercado, aunque al final de día ya había recuperado su valor inicial. En la bolsa de Estambul, diversas empresas que cuentan con presencia en la región afectada han sido excluidas de la cotización. Entre las compañías que han abandonado el continuo se encuentran siete empresas textiles como Sasa Polyester, Bossa Ticaret ve Sanayi İşletmeleri o Bilici Yatırım Sanayi ve Ticaret, de las cuales tres continúan operando.

El país, que tiene previstas elecciones generales en mayo, ha ido ganando puntos ante la industria europea del textil. La pasada semana, la patronal Istanbul Apparel Exporters Association (Ihkib), presidida por Mustafa Güitepe, presentó un proyecto para la industria del país que tiene como objetivo alinearse con el Green Deal Europeo. Un 40% de las exportaciones se destinan a la Unión Europea (UE) y, sólo teniendo en cuenta el textil, la UE copa el 60% de las ventas al exterior del país.

Turquía ha ido modernizando su industria del textil y la confección con la introducción de nueva tecnología y mano de obra cualificada, lo que, junto a su proximidad, la coloca como una plaza atractiva para la producción textil de compañías españolas y europeas.

En España, el país del mediterráneo se ha posicionado como uno de los mayores proveedores de moda. En concreto, es el tercer mayor importador del sector sólo por detrás de China y Bangladesh. De hecho, en febrero del pasado año, Turquía adelantó a Bangladesh como el segundo mayor proveedor de la moda española impulsada por su cercanía, pero en noviembre el país asiático volvió a recuperar su posición.

Mango cuenta con 663 fábricas en Turquía, mientras que Inditex suma 194 fábricas

Las importaciones españolas de moda a Turquía ascendieron hasta 3.130 millones de euros de enero a noviembre. Las principales compañías del sector en España se nutren de la producción industrial turca. Mango, el número dos del sector en España, tiene en Turquía su principal mercado de aprovisionamiento, con 663 fábricas entre las que se incluyen las de Tier 1, Tier 2 y Tier 3.

La compañía ha emitido un comunicado en el que lamenta el terremoto en Turquía “un país estratégico para Mango”. A cierre de 2022, Mango contaba con unas setenta tiendas en el país y suma 663 fábricas colaboradoras y 1.300 empleados. Inditex también tiene en Turquía uno de sus mayores proveedores, con 194 fábricas. Por su parte, H&M sólo concentra en proximidad en Europa (incluyendo países como Turquía, Portugal o Marruecos) un 22% de sus proveedores de confección, con 145 fábricas.

Además de ofrecer una industria cercana y moderna, Turquía cuenta con una estructura verticalizada: es el séptimo mayor producto de algodón del mundo y fabrica hilos y tejidos. El sector emplea a alrededor de 1,67 millones de personas en todo el país y supone un 10,1% de las exportaciones turcas, según datos de la Asociación de Prendas de Vestir de Estambul (Ihkib).