Lenzing se asocia con Recyc Leather para crear cuero sostenible

Lenzing, nuevas fibras con cuero reciclado. El fabricante austriaco Lenzing se ha aliado con la empresa francesa Recyc Leather para crear nuevos materiales. Concretamente, ambas empresas han creado un nuevo tejido llamado Pélinova, a través de la fusión de las fibras lyocell con cuero reciclado. El nuevo material irá destinado, principalmente, a la empresa danesa de moda Ganni, según ha avanzado Lenzing en un comunicado.

Desde Recyc han destacado la creación de Pélinova como “una alternativa verdaderamente sostenible al cuero tradicional”, según palabras de Oliver Grammont, cofundador de la empresa. De momento, el nuevo tejido servirá para el calzado de Ganni, aunque en los próximos meses se ampliará el uso a la categoría de accesorios. El objetivo es que el nuevo tejido pueda aplicarse a todas las categorías.

“A finales de 2023, logramos el ambicioso objetivo de eliminar gradualmente todo el cuero virgen de las próximas colecciones, y hemos empezado el año sin producirlo en las colecciones de prêt-à-porter y accesorios”, ha explicado Lauren Bartley, directora de sostenibilidad de la compañía danesa.

Lenzing y Recyc han lanzado Pélinova, producido a través de las fibras lyocell con cuero reciclado

No es el único intento que ha hecho el fabricante austriaco para intentar conseguir una alternativa al cuero tradicional. En febrero de 2023, la empresa se alió con Natural Fiber Welding (NFW) con la que lanzó Mirum, una especie de cuero vegetal que estaba compuesto de caucho. Desde su lanzamiento, Mirium ha sido utilizada por operadores de moda de lujo y de gran distribución como Alexander McQueen, H&M y Camper.

Lenzing nació en 1892 y es uno de los mayores fabricantes de hilaturas de Europa, La compañía, especializada en viscosa, cuenta con una red de fábricas ubicadas en Europa y Asia. En 2022 el grupo de hilaturas abrió en Tailandia la mayor fábrica de lyocell del mundo, que cuenta con una capacidad de producción de 100.000 toneladas al año. Además, la empresa invirtió doscientos millones de euros en dos plantas en China e Indonesia para reforzar la producción de viscosa y puso en marcha una nueva fábrica de pulpa en Brasil.

El grupo austriaco cerró el último ejercicio (periodo finalizado el 1 de septiembre) con una cifra de negocio de 1.856 millones de euros, un 5,3% menos que en el ejercicio anterior. Además, la empresa anotó pérdidas de 96,7 millones de euros, en comparación con el beneficio de 74 millones que obtuvo en 2022.