El consumidor chino se vuelve más selectivo: compra más en los viajes y elige marcas conocidas
21 mar 2016 - 11:27
El consumidor chino cambia de hábitos con rapidez. El auge de China como mercado de consumo ha coincidido con la transformación de la distribución y esto provoca que los consumidores del país se adapten con rapidez a los nuevos escenarios que esto genera. Tres de las mayores tendencias en consumo del país son el impulso de las compras en los viajes al extranjero, la preferencia por marcas conocidas y un aumento de los pagos a través de dispositivos móviles, según el informe The Modernization of the chinese consumer, de McKinsey & Co.
El estudio, para el que se han entrevistado a más de 10.000 personas en 44 ciudades chinas, desvela que, por el momento, el 55% de los encuestados es optimista respecto al futuro y considera que sus ingresos familiares se elevarán. Por el momento, los consumidores del país no han percibido el deterioro de su economía y mantienen sus hábitos de consumo, aunque crece el número de ciudadanos que buscan servicios de ahorro e inversión.
Según el informe, los días de crecimiento rápido en China han llegado a su fin, porque los consumidores del país se han vuelto mucho más selectivos a la hora de elegir y tomar decisiones de compra. Los ciudadanos chinos están derivando sus ingresos hacia servicios de lifestyle y experiencias, como balnearios, viajes y ocio.
En este sentido, la moda y los artículos de cuidado personal continúan como el segundo y el tercer sector de mayor consumo en el país, aunque desde 2012 han crecido a un ritmo más lento, en comparación con los servicios de ocio, entretenimiento y viajes. En 2015, viajaron al extranjero más de setenta millones de consumidores chinos, con una media de 1,5 viajes. Las compras forman parte de la experiencia de compra habitual de los turistas chinos: el 80% de ellos realizaron compras en el exterior durante su viaje y casi el 30% eligió su destino según las posibilidades de compra.
Por otro lado, los consumidores chinos tienden a ser cada vez más fieles a las marcas que conocen. El número de consumidores dispuestos a cambiar de marca ha caído en los últimos años de manera brusca. Según el estudio, el número de personas dispuestas a considerar una marca nueva fuera de su short list se redujo un 40% respecto a 2011, hasta situarse en el 30% del total en 2015.
Otra de las tendencias de consumo que se impone en el país es la compra a través de dispositivos móviles. El estudio constata que los pagos móviles, que en 2011 eran inexistentes, representan ya el 25% del total. En cuanto a la experiencia de compra, a pesar de que el consumo online se dispara, los consumidores continúan mostrando una mayor satisfacción en la tienda física que en el ecommerce. No obstante, se prevé que, en breve, esta brecha disminuya.