Back Stage

El diseño de autor en Europa, en una “coyuntura crítica”

El informe The Status of European Fashion Report 2024, publicado por la European Fashion Alliance (EFA), señala la necesidad de innovación, colaboración y creatividad en todo el sector para impulsar un cambio ambiental y social. 

El diseño de autor en Europa, en una “coyuntura crítica”
El diseño de autor en Europa, en una “coyuntura crítica”

Júlia Ponsa

11 dic 2024 - 05:00

Hacer frente a las demandas en materia de sostenibilidad, innovación tecnológica y formación permitirá crear una industria del diseño de autor más ética, transparente y sostenible. Esta es una de las principales conclusiones que se extrae del informe The Status of European Fashion Report 2024, publicado por la Alianza Europea de la Moda (EFA). Sin embargo, hacer frente a este cambio lleva al sector a una “coyuntura crítica”.

 

Fundada en 2022, la Alianza Europea de la Moda (EFA) es la primera alianza transnacional de instituciones y organizaciones europeas de la moda, que reúne a marcas y casas de moda, incluyendo a diseñadores emergentes y consagrados. La EFA está formada por veinticinco asociaciones europeas vinculadas al diseño de moda, entre las que se encuentran la Camera Nazionalle della Moda Italiana, la Fèderation de la Haute Couture et de la Mode de Francia y la Asociación Creadores de Moda de España (Acme).

 

El estudio elaborado por la Alianza Europea de la Moda (EFA) apunta a la “urgente necesidad” de innovación y colaboración, además de subrayar el papel de la creatividad para impulsar un cambio medioambiental y social positivo.

 

En este sentido, el informe señala que el diseño de autor se encuentra “en una coyuntura crítica” en la que la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la formación de una nueva generación de profesionales cualificados deben converger para garantizar su futuro. 

 

 

Una de las principales problemáticas a las que se enfrenta el sector es el problema de imagen, que tiene su origen en el fomento del consumo excesivo, que habitualmente se produce a expensas de las normativas medioambientales y éticas. Una falta de confianza que queda patente en el hecho de que el 66% de los encuestados cree que la imagen pública general de la industria de la moda es “bastante negativa” o “negativa”.  

 

Según la opinión de los expertos y marcas encuestados, para mejorar este problema de imagen destacan los problemas subyacentes de sostenibilidad relacionados con la producción textil. La educación a los consumidores sobre la adopción de comportamientos de compra de menor impacto y el papel de la calidad y la artesanía como elementos fundamentales para la sostenibilidad también son algunas de las principales vías que podrían revertir la problemática. Asimismo, la falta de información, datos y comunicación fiables sobre el impacto real de la moda también se erige como uno de los principales aspectos a abordar. 

 

 

En esta dirección, la EFA también apunta que no se puede hablar de industria del diseño de autor sin tener en cuenta la sostenibilidad. Una creciente importancia en relación a las prácticas éticas y medioambientalmente responsables que refleja la creciente conciencia de los consumidores por la sostenibilidad, especialmente los pertenecientes a la generación Millennial y Z. Además, la presión regulatoria de Europa sobre la trazabilidad, la responsabilidad de la producción y el ecodiseño también ha impulsado que cada vez sean más las empresas que invierten en sostenibilidad. 

 

De hecho, el informe señala que el 88% de las organizaciones encuestadas invirtió recursos financieros o humanos en actividades relacionadas con la sostenibilidad. Las áreas de enfoque principales incluyen la obtención de materiales responsables (64%) y la mejora de la calidad y durabilidad del producto (66%).

 

Asimismo, la creciente importancia del diseño social también se reconoce cada vez más como un componente imprescinidble de la sostenibilidad en el sector. 

 

Según se desprende del estudio, el 91% de las empresas abordan uno o más de los aspectos de sostenibilidad social, con un enfoque particular en preservar la artesanía y las habilidades, garantizar salarios dignos y mantener los estándares de seguridad y salud. No obstante, sólo el 27% de las empresas miden realmente el impacto de la sostenibilidad social de su propia organización. Una diferencia que, según el informe, evidencia la necesidad de enfoques más integrales y sistemáticos para evaluar y mejorar las contribuciones sociales de las marcas de moda. 

 

Integrar el diseño social en las prácticas de las empresas, además de mejorar la medición del impacto, el sector puede apoyar mejor a las comunidades, proteger los derechos de los trabajadores y contribuir a un ecosistema de la moda más equitativo y responsable, según concluye el informe. 

 

 

En paralelo con la creciente conciencia de los consumidores sobre la sostenibilidad, es habitual que las empresas de moda europeas comuniquen sus esfuerzos y previsiones de sostenibilidad. De hecho, según constata el informe el 50% de las empresas encuestadas confirmó haber asumido compromisos públicos con las prácticas de sostenibilidad a través de varios medios, utilizando plataformas como manifiestos, publicaciones de datos o comunicados de prensa. Sin embargo, algunas marcas optan por no revelar sus compromisos, aludiendo motivos como que se encuentran en un momento incipiente en su transición a la sostenibilidad (25%) o la voluntad de mantenerlos a nivel interno (10%).

 

 

El marco regulatorio de la Unión Europea evoluciona rápidamente y las empresas del sector tienen que adaptarse a él, puesto que muchas de las medidas regulatorias tienen implicaciones significativas para la industria de la moda. 

 

En este sentido, el próximo Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR), un componente clave del Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción de Economía Circular, impulsará a las empresas a innovar y rediseñar sus productos para cumplir con los nuevos estándares de sostenibilidad. 

 

Este reglamento, que fue propuesto y aprobado en marzo de 2022 y entró en vigor el pasado julio por la Comisión Europea, tiene el objetivo de reducir el impacto ambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida, extender su vida útil y fomentar el uso eficiente de los recursos, fomentando la creación de productos más duraderos y fáciles de reparar, reutilizar y reciclar. Si bien el ESPR representa un paso significativo hacia prácticas más sostenibles, sólo el 52% de las organizaciones encuestadas en el informe afirman estar familiarizadas con él, lo que podría obstaculizar su correcta implementación.

 

 

Tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el blockchain y el metaverso están transformando varios aspectos de la moda, desde el diseño y la producción hasta el márketing y las ventas, según señala el estudio. En esta dirección, el 44% de los encuestados está familiarizado con el Pasaporte Digital de Producto y el 76% considera que la transparencia en la fabricación y la reciclabilidad es el aspecto más relevante del Pasaporte. 

 

Sin embargo, según también señala el estudio, algunas tecnologías aún necesitan ser más difundidas entre los actores de la industria del diseño de autor, y gran parte de las organizaciones encuestadas reconocen una falta de conocimiento tecnológico. Además, menos de la mitad de las organizaciones encuestadas, (el 46%) dice que la tecnología y la innovación son impulsores clave para su negocio relacionado con la moda.

 

 

El sector se enfrenta a un desafío importante en cuanto al desarrollo de talento. La mayoría de los encuestados destacan una escasez de habilidades internas, lo que resalta la necesidad de mejorar los marcos educativos y las colaboraciones. De hecho, muchos se han comprometido con instituciones académicas o de investigación para liderar el desarrollo de productos y, además, se constata una creciente demanda de experiencia en materia de sostenibilidad. 

 

Concretamente, el 72% de los encuestados reconoce una falta de habilidades específicas que podrían resolverse mediante programas de capacitación y entre las habilidades más deseadas o atributos de conocimiento que se deberían enseñar a los futuros empleados destacan la experiencia en sostenibilidad y circularidad, diseño y creatividad, habilidades digitales y de marketing, gestión empresarial, desarrollo personal y habilidades técnicas. 

 

Si bien las empresas demandan de estos perfiles, el 39% de las empresas no brindan capacitación interna en estas áreas para sus empleados. Entre las que lo hacen, la práctica sostenible es el tema de capacitación más ofrecido, seguido de imagen y comunicación y estrategia digital.