Emisiones cero o más innovación: siete retos de India para ser el mayor mercado de consumo
Tras la reelección de Narendra Modi como primer ministro, el país se encaminaa convertirse definitivamente en uno de los mayores mercados de consumo, con presencia de marcas españolas de moda como Inditex, Mango o Tendam.
4 sep 2024 - 05:00
India protagonizó el pasado junio un hecho histórico: las mayores elecciones democráticas del mundo, con la participación de 642 millones de personas. El resultado, en cambio, no fue sorpresivo, ya que resultó victorioso nuevamente el nacionalista Narendra Modi, encadenando su tercer mandato.
El país se encamina a ser uno de los mayores mercados de consumo del mundo, con importante influencia en el sector de la moda. Con más de 1.400 millones de habitantes, India ha superado a China como el país con mayor población mundial. Además, cuenta con una edad media de 27,6 años, un promedio de diez años menos que el resto de las principales economías mundiales.
Con estas condiciones y con el nuevo Gobierno, India ha renovado su compromiso con varios objetivos económicos que podrían convertir definitivamente al país a una de las principales economías de consumo. Pero antes, India tiene que afrontar siete retos, según avanza en un informe la consultora McKinsey.
De cara a 2047, coincidiendo con el centenario de su independencia, India se ha comprometido a lograr un crecimiento sostenible e incluso convertirse en una economía desarrollada. En paralelo, Modi prometió en su última victoria equiparar el Producto Interior Bruto (PIB) de India con el resto de las economías más desarrolladas.
India es el tercer país de mayores emisiones del mundo, obstáculo que debería sortear para posicionarse mejor globalmente
Con China en entredicho, India se posiciona como mercado para el retail de moda. En 2026, India habrá adelantado a Alemania, Reino Unido y Japón hasta colocarse en la tercera posición de la lista de los principales mercados de consumo. En los últimos años, compañías como Inditex y Mango han acelerado su desarrollo en el país, mientras otras como Tendam lo han hecho en el último año apostando también por un socio local.
McKinsey remarca siete retos que afronta India para alcanzar todos sus objetivos económicos. La primera consideración a tener en cuenta es la brecha de empoderamiento económico que sufre el país, con más de mil millones de personas (el 77% de la población) que no cuentan con los ingresos suficientes para satisfacer necesidades esenciales. La consultora apunta a que, para lograr la seguridad económica que busca el Gobierno de India, resolver esa brecha es crucial. En este sentido, un crecimiento económico acelerado y la innovación impulsada por las empresas podrían contribuir a mejorar las condiciones financieras de setecientos millones de individuos y superar el umbral de inclusión para 2030.
El segundo reto que deberá afrontar India es motivar la inversión en el sector privado, siendo este un socio crucial para que el país logre la inclusión económica. McKinsey analizó el desempeño de más de ochocientas empresas indias cotizadas, donde una de cada cinco compañías logró duplicar sus ingresos cada cinco años y cuadriplicarlos en una década. Teniendo en cuenta este dato, esta tasa de crecimiento es más de dos veces y media la tasa de crecimiento del PIB durante el mismo período y puede actuar como catalizador del crecimiento de la economía del país, en línea con los objetivos del primer ministro. Volcarse en la transformación digital, crear empresas innovadoras, apostar por los nuevos talentos y fomentar mercados de exportación son algunas de las claves que destaca McKinsey para acelerar el desarrollo del sector privado.
El tercer reto es uno que también se ha propuesto India y es lograr las cero en emisiones netas para 2070. El país es el tercer territorio emisor del mundo, siendo sectores como el acero, la aviación, el cemento, la agricultura y la automoción los más contaminantes. Para superar esa desventaja, India deberá apostar por una transición bien planificada, ordenada y acelerada. En la actualidad, India genera entre 750 y 800 millones de toneladas de residuos. Si las tasas de reciclaje mejoraran hasta el 8 %, se produciría un aumento significativo de las materias primas recicladas, lo que podría contribuir a reducir considerablemente las emisiones netas de cara a 2070.
El país cuenta con un alto porcentaje de capital humano especializado en IT
La innovación también jugará un papel fundamento en el desarrollo futuro de India. El país cuenta con varios ejemplos de emprendedores que están desarrollando nuevas soluciones. Uno de ellos es Nandan Nilekani, cofundador de IT Infosys y que luego trabajó para el gobierno implementando la tarjeta digital llamada Aadhaar el programa biométrico más grande del mundo, que permite a las personas que antes no tenían acceso a servicios bancarios abrir cuentas y obtener inclusión financiera a un costo muy bajo o nulo.
El quinto desafío que enfrenta el país es la resiliencia bancaria, ya que, a diferencia del resto del mundo, los bancos de India han resistido la volatilidad macroeconómica y de las tasas de interés, ofreciendo sólidos rendimientos financieros. Para fortalecer sus defensas y generar resiliencia, los bancos indios podrían involucrar a una red más amplia de partes interesadas, adoptar una visión más amplia del impacto y evaluar el desempeño de manera más integral.
El papel de las tecnologías de la información (IT) será otro de los posibles catalizadores de la economía india. “Necesitamos treinta años para convertirnos en una industria de 100.000 millones de dólares en ingresos, mientras que los siguientes 100.000 millones llegaron en la década posterior y los siguientes sólo tardaron entre tres y cuatro años”, asegura Nilekani, de Infosys. En los últimos años, India se posicionó como un país donde afloran empresas tecnológicas y de SaaS. En 2021, más de mil empresas de este tipo generaron 2.600 millones de dólares en ingresos, según McKinsey. De acuerdo con la consultora, esta cifra aumentará hasta 70.000 millones de dólares para 2030. Otro factor importante es la enorme reserva de talentos que tiene el país, con más de tres millones de desarrolladores informáticos.
Por último, el sistema sanitario de India podría jugar un papel fundamental en el desarrollo económico del país. El mercado indio se posicionó como actor clave durante la pandemia, suministrando medicamentos a casi 160 países y poniendo a prueba que la industria india puede producir medicamentos y dispositivos médicos de bajo costo y a gran escala. Por otra parte, India alberga una gran población de pacientes que no han recibido ningún tratamiento anteriormente y, por lo tanto, son elegibles para procedimientos de ensayos clínicos. El país cuenta con una gran oportunidad para el desarrollo clínico. También existe una sólida red hospitalaria y vías regulatorias claras para el desarrollo clínico. El panorama competitivo de la India ofrece a las compañías farmacéuticas que buscan ascender a la esfera internacional.