Guerras, muertes y una pandemia mundial: las Semanas de la Moda truncadas por la historia

La nación entera de luto o una guerra en un país vecino. No es poco lo que han aguantado las Semanas de la Moda sin recurrir a la cancelación de sus desfiles, alegando que “el trabajo implicado en este evento es muy importante para los diseñadores”. Ni siquiera el fallecimiento de la monarca británica Isabel II, anunciado el pasado jueves, ha sido razón para que la London Fashion Week suspendiese o trasladase la fecha de su celebración entre el 15 y el 20 de septiembre. Pero, en la historia, sí ha habido tragedias consideradas lo suficientemente magnas por la comunidad internacional del diseño como para poner en pausa sus pasarelas.

París, siglo XIX, un modisto inglés trabajando en la capital francesa vio tanto valor en su propia obra que decidió no sólo firmarla (algo inédito para la época), sino convocar a sus potenciales clientes a su taller para que admirasen sus diseños, en lugar de viajar de puerta en puerta mostrando versiones de los trajes en miniatura, como hacían sus contemporáneos. Su nombre era Charles Frederick Worth y puso el germen del primer desfile de modelos y del concepto de la alta costura.

La primera Semana de la Moda se celebró en Nueva York en 1943

En paralelo, al otro lado del Atlántico, nacía otra versión de las pasarelas, muy lejos de aquella aura elitista y de lujo sólo accesible a unos pocos, y verdaderamente responsable de su expansión: el primer desfile se celebró en Nueva York, en los grandes almacenes Ehrich, en 1903.

Cuatro décadas después, con Europa en plena Segunda Guerra Mundial, se celebró la primera Semana de la Moda en la ciudad estadounidense cuando la periodista Eleanor Lambert vio la oportunidad de convertir Nueva York en el París de repuesto, creando el evento One-hundred ways to preserve fabric. La capital francesa, en ese momento el eje mundial de la moda de diseño, estaba ocupada por los nazis y los diseñadores debieron cancelar sus desfiles, siendo esta la primera vez registrada que la historia truncó la celebración de la Paris Fashion Week (por aquel entonces, bajo el nombre de Paris Fashion Fête).

Lambert, posteriormente fundadora del Council of Fashion Designers in America (Cfda), organizador desde entonces de la bianual Semana de la Moda de Nueva York, fue también responsable de establecer el calendario internacional de las pasarelas: febrero y septiembre.

El ataque a las Torres Gemelas coincidió con la cuarta jornada de la New York Fashion Week.

La tragedia, que dio vida a la New York Fashion Week, la persiguió hasta 2001, cuando se cancelaron los 73 desfiles de la cuarta y última jornada de la celebración, el 11 de septiembre. A primera hora de la mañana, escasos minutos después de dar comienzo la primera pasarela del día, las modelos recuerdan que los periodistas y cámaras de la audiencia comenzaron a salir corriendo por la puerta, dejando atrás los focos y la música house que llenaba la habitación.

El ataque terrorista de las Torres Gemelas ocurrió a cinco kilómetros y medio de la celebración de la Semana de la Moda de Nueva York, en el Bryant Park. Después de la cancelación de la cuarta jornada de desfiles, algunos diseñadores como Ralph Lauren, Michael Kors, Oscar de la Renta y Donna Karan celebraron pequeñas reuniones en sus showrooms para mostrar sus colecciones.

El equipo de Vogue puso en marcha un evento similar en el showroom de Carolina Herrera el día 21 de septiembre dedicado a los diseñadores que no tenían recursos para celebrar un desfile en su propio espacio. Bajo el nombre de An American View, once artistas estadounidenses presentaron sus colecciones con fotógrafos, prensa y hasta Anna Wintour en la audiencia. Ni siquiera la tragedia del 11 de septiembre fue suficiente para que la moda se detuviese del todo. “La moda siempre sobrevive”, declaró Herrera diez años más tarde en una entrevista con el New York Times.

La Semana de la Moda de Londres fue la primera en poner en marcha un formato virtual a causa de la pandemia

La primera vez en sus 37 años de historia que la Semana de la Moda de Londres se canceló fue en 2020, aunque, en realidad, tampoco fue cancelada, sino transformada. Sin pasarelas y sin público, entre el 12 y el 14 de junio, la London Fashion Week siguió adelante en formato virtual y fusionando las colecciones de hombre y mujer por primera vez desde su fundación.

La de Shanghái fue la primera Semana de la Moda en llevar sus desfiles al formato digital en abril de 2020, pero Londres fue la primera de las cuatro grandes pasarelas de las capitales de la moda en poner esto en práctica. La Fashion Week parisina, que había fechado sus eventos de mujer y hombre en junio y julio de 2020, optó por cancelar directamente el evento, mientras que, en Milán, decidieron posponerlo y celebrarlo juntamente con la edición de septiembre.

Sólo la pandemia mundial del Covid-19 pudo hacer que la moda se quedase en casa durante dos años marcados por celebraciones de desfiles virtuales, suspensiones y cambios constantes de calendario. El año 2022 comenzó con el optimismo de ser el del regreso, el de la oportunidad de dejar atrás por fin la pandemia y volver a celebrar ferias y pasarelas.

Quizás por eso, en febrero, cuando estalló la guerra en Ucrania, las Semanas de la Moda decidieron continuar con normalidad, a pesar de las críticas de la comunidad internacional, que tachó al sector de frívolo y desconectado de la realidad. “Siento que la moda es algo absurdo”, declaró entonces Demna Gvesalia, director creativo de Balenciaga y originario de Georgia.

“Siento que la moda es algo absurdo”, declaró Demna Gvesalia, director creativo de Balenciaga, tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Las primeras horas de la invasión de Ucrania por parte de Rusia fueron también las primeras horas del muy esperado regreso al formato físico de la Semana de la Moda de Milán. El 24 de febrero, los desfiles comenzaron entre aplausos, luces y emoción por haber regresado a la ciudad italiana, mientras los rusos avanzaban en Kiev.

El 1 de marzo, la Fédération de la Haute Couture et de la Mode publicó un comunicado en el que se pedía a la audiencia de las pasarelas parisinas que “viviesen los desfiles con solemnidad”. Ninguna presentación fue cancelada y la Paris Fashion Week regresó a la capital parisina con normalidad el 28 de febrero, con la presencia de manifestantes a las afueras de cada desfile pidiendo respeto por la guerra.

Burberry ha cancelado su desfile en la London Fashion Week el 17 de septiembre

La semana que viene, la moda volverá a las calles de Londres. El pasado febrero, la pasarela británica escapó por los pelos de coincidir con el estallido de la guerra en Ucrania, pero, esta vez, la tragedia ha llamado directamente a su puerta.

El pasado jueves, el país entero se detuvo al recibir el anuncio del fallecimiento de la reina Isabel II, la monarca más longeva de la historia de Reino Unido y un emblema internacional de la nación. Varios de los históricos grandes almacenes del país, como Harrods y Selfridges, han anunciado que detendrán su actividad por respeto al legado de la reina, pero la London Fashion Week ya hizo saber incluso antes del fallecimiento de Isabel que las celebraciones continuarían sin interrupción.

“La Semana de la Moda de Londres es un evento de negocios y un momento muy importante para los diseñadores, reconocemos el trabajo que requiere este evento”, declaró el British Fashion Council (BFC), organizador de la pasarela. “Los desfiles y las presentaciones seguirán en pie, pero pedimos a los medios y a las marcas que respeten el luto de la nación durante el periodo de duelo nacional”, añadió la patronal.

De momento, Burberry es la única firma que ha cancelado su pasarela, que iba a tener lugar el 17 de septiembre. “Nos entristece profundamente el fallecimiento de Su Majestad la Reina y queremos extender nuestras más sinceras condolencias a la familia real”, se lee en un comunicado publicado por la marca británica en su página web. La Fashion Week londinense tendrá lugar del 15 al 20 de septiembre, aunque la Premier League sí se ha cancelado hasta una semana después del fallecimiento de Isabel.