Joma, la compañía española detrás del abrigo viral de Pedro Sánchez en Davos
El presidente del Gobierno, que desde ayer se encuentra en la localidad suiza de Davos debido a la celebración del Foro Económico Mundial, se viralizó ayer por llevar la chaqueta Islandia III de la española Joma.
17 ene 2024 - 18:34
Joma, la española que viste a Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno, que desde ayer se encuentra en la localidad suiza de Davos para asistir al Foro Económico Mundial, se ha viralizado por llevar el abrigo negro Islandia III de la española Joma. La chaqueta cuesta alrededor de ochenta euros y, sólo doce horas después de lucirla el presidente del Gobierno, se ha agotado.
Tras la aparición de Pedro Sánchez con el abrigo Islandia III, el modelo sólo está disponible en la talla adulta más pequeña y para niños. El abrigo, con una J bordada, tiene corte 3/4, cremallera y botones, capucha, puños elásticos y bolsillos exteriores e interior. Además, es cortavientos, impermeable y está confeccionado cien por cien con 100% poliamida.
Joma es uno de los mayores operadores españoles del segmento del equipamiento deportivo. Su fundador, Fructuoso López, creó, de la nada, un gigante español del deporte.
Tras la aparición de Pedro Sánchez con el abrigo Islandia III se ha agotado
Fructuoso López nació en 1942 en Portillo de Toledo, un municipio al norte de la provincia de Toledo que linda con localidades como Fuensalida. El campo o la industria del calzado eran las dos opciones laborales que tenía López. Optó por la segunda y, tras formarse en el oficio y regresar del Servicio Militar, a los 22 años estableció su primer negocio propio. Su antiguo jefe le prestó quince pares de hormas y una máquina de coser Singer, valorados en 3.000 pesetas que se descontaron de su trabajo confeccionando botas de fútbol para su primer cliente.
López comenzó su actividad como productor de calzado en 1965 con sólo ocho empleados. Con un crédito de algo más de 600.000 pesetas, cuatro años más tarde vio la luz de manera formal Joma Sport, que creó su marca con las primeras letras del nombre del primogénito de Fructuoso López, José Manuel. En aquel momento la empresa amplió su plantilla hasta veinte personas y puso en marcha una fábrica de 500 metros cuadrados. La planta de Joma volvería a ganar superficie en 1980 y en 1987, cuando se puso en marcha la actual sede central, con 65.000 metros cuadrados.
El fundador de Joma no sólo fue pionero en la creación de marca propia y en el desarrollo de una estructura internacional, sino también en la apuesta por los patrocinios. A finales de los ochenta, la empresa se estrenó con futbolistas como Emilio Butragueño (Real Madrid) y Txiqui Beguiristáin (FC Barcelona) en el terreno del patrocinio deportivo.
Joma fue pionera en la creación de marca propia y en la apuesta por los patrocinios
Con el salto de Nike al fútbol a finales de los noventa, Joma defendió su posición con otra innovación: la introducción del color en las botas, que hasta aquel momento sólo eran negras. López se encargó personalmente del proyecto. A la empresa le costó que el mercado las aceptara: Alfonso Pérez, jugador del Betis y delantero de la Selección Española, fue el primero que se atrevió con ellas en el fútbol profesional, pero no fue hasta el gol que marcó en la Eurocopa del 2000 que clasificó a España para cuartos cuando el color comenzó a imponerse en los pies del fútbol.
Con una facturación de 250 millones de euros en 2019, 400 empleados y seis filiales internacionales, Joma continúa siendo una empresa familiar. Su fundador se mantiene como presidente, mientras la esposa de Fructuoso López, Marina Arellano, ocupa el cargo de vicepresidenta. Sus cinco hijos, José Manuel (director general), Alberto, Fructuoso, Alicia y Marina han tomado ya las riendas de los principales departamentos.
La pandemia marcó un antes y un después en el negocio de la manchega, con una caída de las ventas ese año de alrededor de un 25%, hasta 146,8 millones de euros. El beneficio de la empresa en 2020 fue 12,1 millones de euros, un 31,2% menos que en 2019. La pandemia truncó sus perspectivas, que pasaban por cerrar el ejercicio superando la barrera de los 200 millones de euros en ventas.
La empresa de moda deportiva, que vende principalmente en España, también tiene presencia en otros países de la Unión Europea, que representan alrededor del 30% de las ventas.