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Puma y Adidas dejan su rivalidad de lado: los gigantes se unen en su centenario

Cien años han pasado de Gebrüder Dassler Schuhfabrik, la empresa que pusieron en marcha los hermanos Adolf y Rudolf Dassler. Cien años desde que su separación dio pie a la fundación de Adidas y Puma, dos gigantes del deporte.

Puma y Adidas dejan su rivalidad de lado: los gigantes se unen en su centenario
Puma y Adidas dejan su rivalidad de lado: los gigantes se unen en su centenario
La guerra, al menos la familiar, parece haberse enfriado. El único descendiente de los Dassler que sigue en el negocio es Frank Dassler, nieto de Rudolf, que hoy trabaja para Adidas.

Modaes

1 jul 2024 - 16:52

Puma y Adidas celebran cien años de historia. Un día como hoy en 1924, dos hermanos alemanes marcaban el inicio de lo que sería la historia de dos grandes compañías de moda deportiva a escala global. Por unas horas, Adidas y Puma han aparcado su rivalidad.

 

Con una historia de enfrentamiento a sus espaldas, las dos compañías se han unido hoy para celebrar su centenario. En una publicación compartida en redes sociales en la que se mencionan mutuamente, Adidas y Puma han compartido una fotografía de los fundadores de ambas empresas: Adolf y Rudolf Dassler.

 

La historia se remonta cien años atrás. En la parte trasera de la casa de los padres de Adolf y Rudolf Dassler, los hermanos comenzaron con la confección de zapatillas. La marca creada, Gebrüder Dassler Schuhfabrik, corrió como pólvora en las calles alemanas, y llegaron incluso a oído de Josef Waitzer, entrenador del equipo alemán de atletismo. En los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, los atletas calzaron zapatillas de lo jóvenes Dassler. Quién llevó al estrellato estas zapatillas fue el atleta Jesse Owens cuando arrasó en la competición calzando unas zapatillas de clavos confeccionados por los hermanos.

 

Todo iba viento en popa. Sin embargo, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, las desavenencias entre los Dassler comenzaron a florecer. Rudolf, nazi convencido, se unió a las tropas de Sajonia. Adolf, en cambio, se libró de combatir en la guerra para quedarse al frente de la empresa, convertida por orden del III Reich en una fábrica de tanques y repuestos de lanzamisiles. Sin embargo, fue al terminar el conflicto cuando la relación entre los hermanos alcanzó un punto de no retorno. Adolf delató a su hermano ante los aliados y Rudolf se vio obligado a emigrar con su familia al otro lado del río Aurach, donde volvió al punto de partida con una pequeña fábrica.

 

 

 

 

A uno y otro lado del río, separadas tan solo por unos kilómetros, nacieron dos empresas hermanas. En 1948, Rudolf fundó Puma y un año más tarde, Adolf registró Adidas, fruto de la unión de su diminutivo, Adi, y su apellido. El cisma familiar se había transformado en una encarnada competición empresarial, en la que Adi pronto adelantó a su hermano.

 

En el mundial de fútbol de Suiza de 1954, el equipo alemán arrasó contra la temible selección húngara calzando unas botas Adidas. Los húngaros eran claros favoritos pero el calzado de los alemanes llevaba unos tacos ajustables que les facilitaron el agarre cuando la lluvia comenzó a caer sobre el campo de juego. Tras ese partido nació el mito de Adidas. La siguiente generación también heredó la rivalidad. Horst, el hijo mayor de Adolf, empleó todo tipo de jugadas sucias para superar a la marca de su tío, llegando incluso a bloquear un cargamento de Puma que debía llegar a los Juegos de Melburne de 1956. Del otro lado del río, Armin, hijo de Rudolf, compitió con su primo con el márketing como arma, logrando que Pelé calzara unas Puma durante el saque inicial del mundial de 1970.

 

La guerra, al menos la familiar, parece haberse enfriado. El único descendiente de los Dassler que sigue en el negocio es Frank Dassler, nieto de Rudolf, que hoy trabaja para Adidas. Hoy en día, Adidas es la segunda compañía de moda y equipamiento deportivo del mundo por cifra de negocio. La empresa encogió su cifra de negocio y entró en pérdidas por primera vez en treinta años y prevé mitigar parte del daño continuado vendiendo el inventario sobrante de su existencia de la asociación Yeezy. Para 2024, Adidas se mantiene cauta, aunque sí que estima un alza de la facturación, motivada por la ampliación de sus franquicias.

 

Por su parte, Puma se coloca como la octava mayor compañía de moda deportiva a escala global. La empresa alemana registró un lento desarrollo en 2023 tras dispararse un 24% en el año precedente y señaló a la inflación como el motivo principal de su desaceleración. En España, la compañía disparó sus ventas en 2022, hasta 139 millones de euros.