Agent Provocateur sale de España y lleva a concurso su filial en el país

Agent Provocateur se repliega en España. La filial de la compañía británica de lencería se ha acogido al preconcurso de acreedores en el país. La empresa también ha bajado la persiana de su único establecimiento en España, situado en el número 79 de la calle Claudio Coello de Madrid. En paralelo, Amanda Brooks, administradora única de la filial española y directora internacional de retail, ha abandonado la empresa, según han confirmado fuentes de la empresa a Modaes.es.

La sociedad mediante la que opera el grupo británico en España, Agent Provocateur Spain, se acogió al preconcurso de acreedores el pasado marzo.  Entonces, la empresa “comenzó negociaciones a fin de lograr un acuerdo de refinanciación o, en su caso, adhesiones suficientes para aprobar una propuesta anticipada de convenio”, según consta en el decreto número 141/17 dictado por el Juzgado Mercantil número 1 de Málaga.

Agent Provocateur redujo un 7% su facturación en España, hasta 979.769 euros, según consta en las cuentas de la empresa publicadas en el Registro Mercantil. La filial española de la compañía entró en pérdidas, con un resultado neto negativo de 256.197 euros, frente a los 6.846 euros de beneficio registrados en 2015.

La filial española de Agent Provocateur registró pérdidas de 256.197 euros en 2016 y anotó una caída del 7% en sus ventas respecto al año anterior, hasta 979.769 euros

El resultado bruto de explotación de la empresa fue negativo el año pasado, situándose en 281,368 euros, frente a los 24.707 euros de 2015. Los fondos propios del grupo en España volvieron a ser negativos, por un importe algo superior al millón de euros.

La tienda de Agent Provocateur en Claudio Coello abrió sus puertas en 2012 y contaba con una superficie comercial de alrededor de 300 metros cuadrados. La empresa compartía tramo de vía con otras enseñas internacionales de moda como la austríaca Wolford, de calcetería, o la italiana Miu Miu, entre otras.

La empresa llegó a operar con otro establecimiento propio en el pasado, ubicado en el número 12 del Muelle Ribera de Marbella (Málaga). Sin embargo, Argent Provocateur también decidió cerrar sus puertas hace unos años. En la actualidad, la compañía solamente opera a través del canal multimarca en el país.

En la actualidad, Agent Provocateur no opera ninguna tienda propia en el mercado español

Al cierre de su última tienda propia operativa en el mercado español se suma la salida de la directora internacional de retail y administradora única de su filial española, Amanda Brooks, que había ocupado el puesto durante casi nueve años.

La ejecutiva se incorporó a Agent Provocateur en 2008, tras ejercer durante cuatro años el mismo cargo en la cadena británica de grandes almacenes Liberty, en Londres. Antes, la directiva había trabajado en grupos como L.K. Bennett, la marca londinense de moda femenina Whistles o Joseph, donde inició su carrera como gerente de área en la década de los ochenta.

El grupo constituyó Agent Provocateur Spain en 2008, con domicilio social en Málaga. Entonces, la administradora única era Yvonne Johnson, que fue relevada dos años después por Amanda Brooks.

El pasado marzo, el fondo 3i vendió Agent Provocateur por 27,5 millones de libras (31,6 millones de euros) a Mike Ashley, el dueño de Sports Direct

A principios de este año, Agent Provocateur pasó a manos de Mike Ashley, propietario del retailer británico Sports Direct, por 27,5 millones de libras (31,6 millones de euros). Anteriormente, el fondo 3i era el accionista mayoritario del grupo.

A finales de 2016, Agent Provocateur perdió a su consejero delegado, Garry Hogarth, tras diez años en el cargo, y lo sustituyó poco después su homólogo en Dior Homme. En la recta final del año, la empresa cerró el 30% de su red de tiendas y recortó un tercio de su plantilla, además de destituir a su presidente por un error contable.

La posible salida de Agent Provocateur del mercado español y su pérdida de rentabilidad contrasta con la buena evolución de otras compañías extranjeras de lencería que operan en el país. La holandesa Hunkemüller tiene en marcha un plan de expansión que contempla abrir quince puntos de venta este año y alcanzar las cien tiendas en 2021.

La francesa Etam, por su parte, también ha realizado varias aperturas en el país en los últimos meses. La última tuvo lugar en Madrid, donde la compañía abrió una nueva tienda de Undiz, su cadena más joven. En 2017, el objetivo de Etam es abrir una decena de tiendas en el país y potenciar el desarrollo de Undiz.