Armani, abierto ahora a una venta para asegurar su futuro

Armani se abre a una posible venta. El diseñador y empresario italiano Giorgio Armani, que está cerca de cumplir los noventa años y no cuenta con descendencia, ha señalado la posibilidad de que la empresa sea adquirida o que dé el salto al parqué. Hasta ahora, esta posibilidad nunca había estado encima de la mesa para el directivo, según ha avanzado este viernes Bloomberg.

El empresario, que controla prácticamente la totalidad de su negocio, ha destacado que de momento no está prevista a corto plazo la venta a ningún conglomerado de lujo, pero ha señalado que no se cierra a la posibilidad y que estudia, incluso, una salida a Bolsa, aunque en “un futuro lejano”.

La opción de cotizar en Bolsa ya había sido objeto de rumores en algunos de los principales medios de la prensa italiana en 2023 debido a la celebración de una reunión extraordinaria en la que el diseñador modificó los estatutos societarios.

Según el documento publicado por la empresa hay seis categorías de accionistas con distintos derechos de voto: algunos tendrán el triple y podrán nombrar al director general y otros no tendrán. Además, en un plazo de cinco años tras la entrada en vigor del estatuto (que se producirá al fallecimiento del diseñador), bastará la mayoría absoluta de los miembros del consejo de administración para “la cotización de la sociedad en un mercado regulatorio”. Para fusiones, escisiones, modificaciones de estatutos o aumentos de capital, es necesario el 75% de los votos en un consejo extraordinario.

Armani ha destacado que de momento no está prevista a corto plazo la venta a ningún conglomerado de lujo y que espera que sea “en un futuro lejano”

El grupo Giorgio Armani está controlado hoy al 99,9% por Giorgio Armani y en un 0,1% por la Fundación Giorgio Armani, creada en 2016 precisamente con el objetivo de asegurar el futuro de la marca. La Giorgio Armani Foundation “salvaguardará los activos de gestión de Armani Group y asegurará que estos activos se mantienen estables a lo largo del tiempo”, explicó el empresario en su momento a la prensa.

Según los últimos resultados publicados, la empresa facturó 2.350 millones de euros en 2022 y ganó 162 millones de euros. Por su parte, la rentabilidad operativa alcanzó un ebtida de 289 millones de euros, lo que supone un aumento del 25%, y un ebit de 202,5 millones de euros, un 30% más que un año atrás.

La compañía echó a andar en 1975 de la mano de Giorgio Armani y su pareja, Sergio Galeotti, que falleció en 1985. Pronto se convirtió en una de las principales marcas italianas con una apuesta por trajes fluidos y un sentido para el márketing que pronto le llevó a aliarse con Hollywood y a extender su imperio con coches, hoteles y una línea de hogar.