Bimba y Lola reduce sus ventas un 27% en el año del Covid-19

Bimba y Lola también hace balance del año de la pandemia. La compañía, con sede en Mos (Pontevedra) ha cerrado el ejercicio 2020 con una facturación de 164,8 millones de euros, un 27,4% menos que el año anterior.

Sólo en el segundo semestre, la facturación se redujo un 17,3% respecto al mismo periodo del año anterior. En el primer semestre, las ventas se habían hundido un 39,1% debido al cierre de tiendas.

En el conjunto del año, las ventas online se dispararon un 66%, hasta copar el 34% de la cifra de negocio. El grueso de la subida se concentró en la primera mitad del año, cuando el ecommerce se catapultó un 86,2%.

El negocio internacional representó un 32% de las ventas de Bimba y Lola en 2020, y evolucionó “en línea” con el mercado nacional, explica la compañía controlada por la familia Domínguez.

Bimba y Lola ha disparado un 66% sus ventas online y ha cerrado el año con 270 puntos de venta

La empresa cuenta con 270 puntos de venta en dieciséis países, quince tiendas menos que el año anterior, y está presente en 32 mercados a través de su canal online. Los planes de expansión se mantendrán en 2021 con la entrada en nuevos mercados tanto a través del canal físico como de la Red.

El grupo también continuará sus inversiones en “áreas clave”, explica, como la nueva sede central, para la que ya ha comprado unos terrenos en Vigo, la automatización de centros logísticos y la modernización de sistemas.

“El año 2020 ha supuesto una prueba extrema para el mundo”, apunta José Manuel Martínez, consejero delegado de Bimba y Lola. “Las ventas de nuestro canal digital durante todo el año, así como las ventas de nuestras tiendas cuando han podido estar abiertas, nos han sorprendido siempre de forma muy positiva”, asegura.

“Estamos más convencidos que nunca de la fuerza y potencial de nuestra marca y nuestro producto, y vamos a seguir apostando decididamente por su crecimiento”, concluye el ejecutivo.

Las hermanas Uxía y María Domínguez, hijas de Jesús Domínguez, cofundador de Sociedad Textil Lonia, y sobrinas de Adolfo Domínguez, pusieron en marcha Bimba y Lola en 2005. Desde entonces, se ha convertido en una de las compañías de mayor crecimiento de la moda española: antes de la pandemia, creció a tasas del 11% en 2018 y del 12,6% en 2019.