Inditex, prueba de fuego en el primer semestre presionado por el cambio de modelo

Nunca el segundo trimestre fue tan importante para Inditex. El grupo se enfrenta el miércoles a sus resultado semestrales, los primeros tras anunciar su mayor transformación desde su fundación, presionado por las divisas y por los avisos de analistas como Morgan Stanley, que ponen en duda su potencial de crecimiento.

El primer semestre es tradicionalmente el que menos aporta a la facturación de Inditex, ya que coincide con las rebajas y con la temporada primavera-verano, una campaña que ya tiene por sí misma un menor precio unitario. También las aperturas y la expansión se aceleran en la segunda mitad del ejercicio.

En 2017, el grupo cerró la primera mitad de su ejercicio con una facturación de 11.671 millones de euros, un 11,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Este año, la compañía creció apenas un 2% en el primer trimestre, hasta 5.654 millones de euros, por lo que para igualar la cifra de la primera mitad de 2017 tendría que facturar 6.017 millones de euros en el segundo trimestre.

Sin embargo, para mantener el ritmo de crecimiento, del 11,6%, las ventas del grupo tendrían que haber ascendido a casi 7.000 millones en el segundo trimestre, lo que parece a priori poco probable.

En cuanto a la red comercial, lo más previsible es que el grupo cierre el segundo trimestre de nuevo con cierres netos, tras 29 establecimientos en el cuarto trimestre de 2017 y otros 29 en el primer trimestre de 2018.

La presión de los analistas

Pero el semestre menos relevante cobra importancia en esta ocasión porque el entorno es excepcional. Analistas como Renta4, Credit Suisse y Citigroup rebajaron las perspectivas para el grupo, aunque el informe más duro fue el de Morgan Stanley, que recortó un 19% su precio objetivo, aludiendo al impacto divisa y a “la presión para cambiar de canal”. Los informes de los analistas han llevado a Inditex a su peor racha en bolsa desde 2016, con siete jornadas consecutivas en descenso.

Sin embargo, en medio de la racha bajista, Inditex dio la sorpresa con un anuncio extraordinario, por la forma y por el fondo, desde Milán: el grupo venderá online en todo el mundo en 2020, independientemente de su presencia física.  

Inditex respondía así a Morgan Stanley: la matriz de Zara está ya cambiando de canal, convirtiéndose de facto en un pure player con las tiendas al servicio del ecommerce. Estos resultados serán también el momento de probar si esta transformación está ya dando sus frutos.