Kering duplica su beneficio en 2017 y crece un 25% aupado por Gucci y Saint Laurent
El conglomerado francés de lujo, propietario de marcas como Gucci, Bottega Veneta o Saint Laurent, anotó un beneficio de 1.785,6 millones de euros el año pasado. Por otra parte, la facturación de la compañía se situó en 15.477,7 millones.
13 feb 2018 - 10:00
Kering cierra 2017 con broche de oro. El grupo francés de lujo finalizó el ejercicio pasado (cerrado el 31 de diciembre) con un beneficio de 1.785,6 millones de euros, más del doble que el año anterior. Saint Laurent y, sobre todo, Gucci fueron los motores de las ventas, que crecieron un 25% el año pasado.
El beneficio neto de Kering en 2017 alcanzó 1.785,6 millones de euros, frente a los 813,5 millones de euros registrados en 2016. El resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo, por su parte, creció un 49%, hasta 3.464,4 millones de euros.
La compañía anotó una cifra de negocio de 15.477,7 millones de euros el año pasado. La división de marcas de lujo de Kering facturó 10.795,8 millones de euros, un 27,5% más, mientras que la división sport&lifestyle, que incluye el negocio de Puma, creció un 12,8%, hasta 4.381,9 millones de euros.
Gucci elevó sus ventas un 42% en 2017, hasta 6.211 millones de euros
Por marcas, Gucci se erigió como la enseña de mayor crecimiento para Kering. La firma incrementó sus ventas un 42% en 2017, hasta 6.211,2 millones de euros. Gucci ha experimentado una enorme transformación en los últimos dos años, tras el fichaje de Alessandro Michele como nuevo director creativo. También en 2015, la compañía colocó a Marco Bizarri, ex responsable de la división de lujo y productos de piel de Kering, como consejero delegado de la firma.
Tras Gucci, Saint Laurent fue la marca de Kering que más creció, con una cifra de negocio de 1.501,4 millones de euros, un 23% más. Bottega Veneta, en cambio, estancó sus ventas en 2017, con una facturación de 1.176,3 millones de euros. El resto de marcas de lujo, entre las que se incluyen Balenciaga y Stella McCartney entre otras, facturaron 1.906,9 millones de euros, un 12,3% más.
El grueso del negocio de la división sport&lifestyle provino de Puma, cuyas ventas se elevaron un 14% el año pasado, hasta 4.151,7 millones de euros. El resto de marcas deportivas, que engloban Volcom y Cobra, facturaron 230,2 millones de euros, un 4,7% menos.
El pasado enero, Kering se desprendió del 70% de su participación en Puma, que ascendía entonces al 86% del capital. Tras la operación, Artemis, el brazo inversor de la familia Pinault, pasó a controlar el 29% del accionariado, mientras Kering conserva el 16%. El resto de acciones de Puma, que equivalen a una participación del 55%, cotizan en bolsa.
En 2017, Kering redujo un 30% su deuda, hasta 3.048,6 millones de euros. A cierre del ejercicio, el grupo francés empleaba a más de 44.000 personas.