Lacoste crea filial en España y coloca al frente a un ex Swarovski

Lacoste crea estructura propia en España. La compañía francesa de moda ha puesto en marcha su propia filial en el país, Lacoste Iberia. Al frente, el grupo ha colocado a Manel Echevarría como nuevo consejero delegado. Estos movimientos se producen cuatro meses después de que la compañía tomase el control de su actividad en España, que gestionaba desde la década de los sesenta la familia Basi.

Echevarría toma el liderazgo del negocio de Lacoste en España procedente de Swarovski, donde había ocupado diferentes cargos en su filial española. El directivo, que inició su carrera en el grupo Cadarso, especializado en relojería, tomó más adelante las riendas del retail de Montblanc en Iberia y, más tarde, se incorporó a Swarovski, donde ascendió hasta situarse en la vicepresidencia del negocio wholesale.

Pese al cambio de sociedad y la incorporación de un nuevo liderazgo, la actividad de Lacoste en España continúa gestionándose desde sus instalaciones habituales, en Badalona (Barcelona), y con su mismo equipo. Las hermanas Nuria e Isabel Basi continúan involucradas en la compañía, en las áreas de gestión y de márketing, respectivamente. Ambas se mantendrán en la empresa durante un periodo de transición que podría alargarse hasta dos años.

Fin de una etapa

Lacoste ha operado en España desde 1962 a través de Basi. El acuerdo con el socio español contemplaba la producción y la distribución de la colección de Lacoste para el mercado español. En 2013, y tras un cambio de accionariado en el grupo, se cesó la fabricación en España para unificar las colecciones en todo el mundo y, desde entonces, Basi gestionaba sólo la distribución de la enseña en el país. 

La supresión de la fabricación de Lacoste en España supuso el despido de más de un centenar de empleados de una plantilla que entonces rozaba los 500 trabajadores. Tras este ajuste, Basi volcó todos sus esfuerzos en la comercialización y creó una nueva área de negocio orientada a la introducción y desarrollo de marcas internacionales en el país.

Con una plantilla de 450 trabajadores, Basi cerró 2016 con ventas de 70,5 millones de euros, un 7% más que en el año anterior. El grueso de este negocio lo aporta Lacoste, que cuenta en el mercado español con 58 tiendas. Antes del verano, Basi reubicó el establecimiento de Lacoste en Oviedo y prepara para este otoño la apertura de otro en Sevilla.