Las mochilas con tecnología de la Nasa de Ölend preparan su salto a Estados Unidos y Japón

Mochilas que limpian el aire con el apoyo de un futbolista profesional. Este es el proyecto detrás de Ölend, compañía barcelonesa de accesorios unisex que fue fundada en 2012 y que tantea la puesta en marcha de una ronda de financiación para llevar su producto a Estados Unidos, Corea y Japón, según adelanta Adriana Dumon Estrades, cofundadora de la empresa, a Modaes.es. La compañía barcelonesa registró unas ventas de 150.000 euros en 2021 y estima facturar 180.000 en 2022.

Ölend Air, su nueva línea, utiliza un tejido desarrollado por uno de sus proveedores de la mano de la Nasa y que hace uso de una tecnología de fotocalasis para recoger los compuestos de óxido de nitrógeno del aire y convertirlos en nitratos “relativamente inofensivos”, según se desprende de la página web de la compañía. “Estamos preparando unas mochilas que pueden limpiar el aire”, promete la empresa. El producto de Ölend Air tiene la capacidad de reducir los niveles de dióxido de nitrógeno en un 55% en pruebas de laboratorio.

Ölend prevé entrar en veinte puntos de venta multimarca más este año

Detrás de la empresa están la graduada en audiovisuales Adriana Dumon y el fotógrafo Fran Ríos Bedoya, que cofundaron Ölend en 2012 después de que el empresario se apuntase a un curso de diseño de mochilas. En plena crisis financiera y con dificultad de encontrar un trabajo en su industria, ambos se decidieron a emprender después de que se corriese la voz del producto entre amigos y conocidos en redes sociales.

A los pocos años de la concepción de la empresa, Ölend atrajo la atención del futbolista Antonio Longás Ferrer, que ha pasado la mayor parte de su carrera jugando en el Real Zaragoza. Ferrer compró entonces una participación minoritaria de la compañía, lo que impulsó su crecimiento.

“Durante la pandemia, tuvimos tiempo para parar y reflexionar”, recuerda Dumon, que reconoce que una de las conclusiones a las que llegaron su socio y ella es que la mochila no es un producto esencial. Por eso, los empresarios buscaron dar “un propósito” a su oferta. Fue entonces cuando su proveedor propuso el uso del tejido limpiante.

La compañía tiene sede en Poble Nou y concentra el 50% de sus ventas fuera de España

Ölend, con sede en el barrio barcelonés de Poble Nou, externaliza su producción en Portugal y España, mientras que el aspecto técnico de las mochilas se fabrica en China. El mercado español es el más importante para la empresa, con un 50% de sus ventas generadas en el país. El resto de sus ingresos se dan especialmente en países del norte de Europa.

“Queremos dejar de estar tan centrados en el continente europeo y dar el salto a países en los que empezamos a notar que hay interés por parte del público, como Estados Unidos, Japón y Corea”, señala Dumon. La empresa considera que recibir financiación externa será fundamental para esta expansión.

Ölend está presente en cincuenta puntos de venta multimarca y, este año, prevé aumentar esta cifra hasta setenta u ochenta establecimientos. La empresa acaba de aliarse con Zalando para comercializar su producto en la plataforma alemana.

En el futuro, Ölend prevé continuar ampliando su oferta con nuevas categorías de producto “que giren en torno a la mochila”, según describe la cofundadora de la empresa. Esto incluye artículos de papelería, moda outdoor y accesorios. La compañía ya se ha aliado con la marca Curated By para lanzar una línea de chaquetas y prevé “continuar explorando”, en palabras de Dumon.

Además, la empresaria también controla una segunda marca, Les Marées, dedicada exclusivamente a moda con un estilo menos urbano que Ölend. Esta firma, de moda femenina, también cuenta con una línea de bolsos de piel.

Fundada en 2012, Ölend opera desde un estudio en Poble Nou que comparte con la fotógrafa Carlota Guerrero y el colectivo Querida Studio. Adriana Dumon está al cargo del diseño de la compañía, mientras que Fran Ríos se encarga de su gestión y crecimiento. La empresa comenzó vendiendo modelos personalizados de mochila y, dos años después, profesionalizó su producción y la externalizó a unos talleres en Portugal, Barcelona y China.