Un grupo de inversores españoles compra la italiana Barelly para su expansión

Capital español para una firma italiana de piel. Un grupo de inversores del sector del ladrillo y la distribución ha comprado la marca italiana de bolsos y complementos de piel Barelly, fundada en 1946, para su comercialización en España, que arrancará esta primavera. Detrás de este grupo de inversores está la sociedad Fergexpa 07, según consta en el Registro Mercantil. Como administrador único figura Ricardo Díez Crespo, procedente del sector de la promoción inmobiliaria. Las nombres de los restantes inversores no han trascendido.

El proyecto nació hace un par de años, según explica Jesús Lanuza, director nacional de retail de Barelly a Modaes.es. La idea era lanzar la marca a finales de 2020 pero la pandemia retrasó los planes iniciales. La intención actual es abrir la primera tienda física en abril.  Y a partir de ahí llevar a cabo una apertura semanal hasta completar las once previstas. Las primeras de ellas serán en Madrid, Sevilla y Murcia.

“Hemos firmado ya con los grandes operadores de los centros comerciales, como Carmila, Cbre, Grupo Lar o Sonae Sierra”, avanza Lanuza a Modaes.es. La expansión se financiará con fondos propios y la inversión ascenderá a cuatro millones de euros.

Barelly tiene previsto ubicar sus oficinas centrales en el centro de Barcelona en el primer trimestre de este año. La plataforma logística, por su parte, estará ubicada en una nave de 3.000 metros cuadrados en Zaragoza. Desde este almacén se distribuirá tanto para el ecommerce, que se espera que represente el 70% del volumen de ventas de la marca, como a las tiendas físicas.

Barelly tiene previsto abrir once tiendas físicas en centros comerciales a lo largo de 2021

A pesar de la pandemia, el plan de expansión diseñado por los nuevos propietarios de Barelly pasa por la apertura de hasta 40 tiendas físicas en centros comerciales en los próximos cuatro años, incluyendo el mercado portugués

 Además, tiene prevista la contratación de 50 trabajadores este año. Para 2022, la empresa estima invertir otros seis millones de euros, que se añadirán a los cuatro iniciales con los que arrancará su proyecto en 2021.

Las franquicias y la apertura de tiendas a pie de calle quedan, de momento, descartadas en la estrategia comercial de Barelly, que lo ha apostado todo a los centros comerciales. El ecommerce es la otra gran pata sobre la que sustentan su estrategia de ventas. La empresa venderá a través de su web, pero también a través de marketplaces como Amazon.

Barelly abrió su primera tienda en 1946 en Florencia, en la ciudad en la que Giuseppe Barelly, su fundador, aprendió el oficio de la piel.  Desde el número 5 de la Piezza degli Strozzi se construyó un proyecto empresarial que le llevó a abrir nuevas tiendas en Italia. En 1996, tras el fallecimiento de Giuseppe, el negocio quedó en manos de su hija Sylvana, que gestionó las cinco tiendas de la marca: dos en Roma, dos en Florencia y una en Milán.

La empresa comercializará tres líneas de productos: bolsos y complementos de piel producidos a mano en Toscana italiana y una tercera línea de viaje que incluirá maletas de viajes y que serán producidas en Asia. Desde la empresa avanzan que los precios oscilarán entre 100 y 800 euros. “Somos una marca de gama alta a precios asequibles”, explica Lanuza.

La entrada de Barelly en el mercado español se produce en un buen momento para el sector de la piel en España. Según los datos de la asociación Española de Fabricantes de Marroquinería, los productos de piel de gama alta se incrementaron un 3,3% en 2019. Por productos, la fabricación de bolsos pasó de 1.243 millones de euros en 2018 a 1.288 millones de euros en 2019 y supuso el 60,81% de la producción. El consumo alcanzó la cifra de 2.327,5 millones, lo que supuso un incremento del 5,72%.