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Una década en la moda: los 10 gigantes del sector duplican su tamaño desde la crisis

Fast Retailing, Primark y PVH han liderado el crecimiento en los últimos diez años. Gap, en cambio, es la única del top ten que ha reducido tanto sus ventas como su beneficio.

L. Molina / I. P. Gestal

15 sep 2017 - 05:00

Una década en la moda: los 10 gigantes del sector duplican su tamaño desde la crisis

 

 

Los titanes de la moda, el doble de grandes en una década. En un entorno convulso, marcado por la crisis económica y el periodo actual de incertidumbre, la facturación agregada de diez de los mayores grupos del sector del mundo se ha multiplicado por dos, hasta superar los 135.000 millones de euros. Todas, salvo Gap, dispararon su beneficio, hasta sumar un resultado neto de más de 13.000 millones de euros el año pasado.

 

Según el informe The state of fashion 2017, elaborado por la consultora McKinsey, el 20% de las empresas del negocio de la moda generó el 100% de la riqueza del sector en la última década, mientras que otro 20% ha desaparecido.

 

Las diez mayores compañías del sector, entre las que se incluyen compañías como Inditex, PVH y Nike, facturaron conjuntamente 135.630 millones de euros el año pasado, frente a los 80.918 millones de euros en ventas que registraron en 2006.

 

 

 

 

El crecimiento estuvo impulsado principalmente por tres compañías: Primark, Fast Retailing y PVH, que han multiplicado por cuatro su facturación en la última década. Gap, en cambio, fue la única empresa que es hoy más pequeña que hace una década, con una caída del 2,6%, y también menos rentable, con un beneficio un 13% inferior al de 2006.

 

 

Cuatro gigantes frente al espejo de 2006


Mucho ha cambiado en el negocio de la moda en la última década. En 2006, Gap era la mayor empresa de distribución del mundo, Inditex no vendía online, H&M operaba sólo con su cadena homónima y Fast Retailing operaba con sólo treinta tiendas fuera de su mercado local.

 

Hoy, diez años después, Inditex es el líder indiscutible de la gran distribución de moda, seguido por H&M, Gap y Fast Retailing, que puja cada vez más cerca por el bronce. El gigante gallego ha hecho de la digitalización su punta de lanza, H&M tiene siete cadenas y Fast Retailing más de setecientas tiendas en el extranjero. 

 

 

 

 

 

Antes del estallido de la crisis, el plan a medio de plazo de Gap pasaba por ser “global y digital”. Pero el colapso de la economía global, especialmente en Estados Unidos, llegó antes de que le diera tiempo a implantarlo.

 

Igual que otras compañías estadounidenses del sector, Gap tenía en su país natal un mercado tan grande que nunca vio la necesidad de internacionalizarse. Cuando llegó la crisis, su mayor debilidad fue precisamente esa falta de diversificación geográfica. Ha pasado una década y Gap no es ni global ni digital, y además ha perdido la primera posición en el ránking mundial, superado por Inditex y H&M.

 

El gigante gallego, por su parte, se ha volcado en la digitalización, tanto en los procesos, siendo pionera en la implantación del Rfid, como en la distribución, con el desarrollo de plataformas de ecommerce de todas sus cadenas y la integración de su red de distribución on y offline.

 

 
 

 

En el canal físico, la compañía ha impulsado su parque de tiendas hasta superar las 5.000 en 2010, las 6.000 en 2012 y las 7.000 en 2015. Hoy, el grupo opera con una red de 7.385 establecimientos en 93 países.

 

H&M, por su parte, se ha apoyado en la diversificación con el lanzamiento de nuevas cadenas. La primera de ellas fue Cos, que vio la luz en 2007. Durante la década de los 2000, la empresa continuó engrosando su cartera a golpe de compras y se hizo con Fabric Scandinavien, que engloba Weekday, Monki y Cheap Monday. En 2012 llegó &Other Stories y este año se sumó una sexta, Arket.

 

En paralelo, el grupo ha triplicado su presencia internacional, pasando de poco más de veinte mercados a 64 a cierre del último ejercicio. Su red de tiendas también se ha expandido, hasta contar con 4.400 establecimientos en todo el mundo.

 

Fast Retailing también ha impulsado su expansión fuera de su mercado local, Japón, en la última década, y hoy continúa volcado en llevar su concepto estrella, Uniqlo, a nuevos países como España, donde desembarcará este año.

 

 

 

 

El inicio de la crisis

En 2007, los resultados de las mayores compañías del sector eran todavía robustos. Un año antes de la quiebra de Lehman Brothers, los primeros síntomas de la crisis se veían sólo en algunas empresas estadounidenses como Gap y L Brands, las únicas del top 11 que encogieron su facturación en 2007.

 

En 2009, la caída fue ya generalizada: junto a Gap y L Brands, se sumaron también a la racha bajista PVH y VF, y Nike moderó su ascenso pasando a crecer sólo un 2,9%. En su conjunto, el sector también ralentizó su ascenso: los diez mayores grupos de la moda pasaron de crecer un 7,5% en 2007 a un 4,5% en 2008 y sólo un 3,7 % en 2009, la cota más baja de la última década.

 

El beneficio, por su parte, se contrajo un 1,8%, el mayor descenso de los últimos diez años. Dos de los gigantes encogieron su beneficio a doble dígito: VF, con una caída del 23,5% y Nike, con un descenso del 21,1%.

 

 

Recuperar el camino perdido

Sólo un año después, el sector se recompuso y retomó de nuevo la senda del crecimiento, con un alza del 9% en las ventas y del 19,8% en el beneficio, si bien fue una recuperación poco sólida y en 2011 volvieron a echar el freno.

 

Entre 2012 y 2014, los diez titanes de la moda analizados elevaron sus ventas de manera ininterrumpida y sin excepciones. No obstante, en la mayoría de los casos, las tasas de crecimiento fueron a un solo dígito.

 

Un año más tarde, en 2015, los grupos estadounidenses volvieron a sufrir reveses en su facturación. Gap la redujo un 3,9% ese ejercicio, hasta 15.797 millones de dólares (13.227,6 millones de euros), mientras que PVH anotó una caída del 2,7% respecto al ejercicio anterior, hasta 8.020 millones de dólares (6.712,5 millones de euros).

 

 

2016: cuando el espejismo de la recuperación se rompió (para algunos)

Con la recesión económica mundial dada por finalizada, los gigantes del sector se enfrentan ahora a un escenario de incertidumbre, con eventos inesperados como el Brexit y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

 

En paralelo, la moda también se encuentra en un punto de inflexión. La crisis del brick, el avance imparable del comercio electrónico, el aumento de la competencia o la ralentización de mercados como China han impactado en el sector.

 

En su conjunto, las ventas de los diez gigantes registraron un crecimiento de sólo el 5,2%, su subida más moderada desde 2009. Nike, el número uno mundial del deporte por volumen de negocio, creció un 5,8% en 2016, frente a la subida del 10% del año anterior. El dueño de Uniqlo, Fast Retailing, frenó su ritmo de crecimiento en 2016. Ese año, el gigante japonés elevó sus ventas un 6,2%, hasta 1.786.473 millones de yenes (13.565 millones de euros), frente al alza del 21,6% anotada en 2015.

 

 

 

 

De las diez compañías analizadas, Inditex fue la que incrementó sus ingresos a un mayor ritmo en 2016, con una subida del 11,5%, hasta 23.311 millones de euros. No obstante, su ascenso del año pasado fue menor al de 2015, que fue del 15,4% respecto al año anterior.

 

En la otra cara de la moneda se situaron grupos como Primark, PVH y Gap, que mejoraron sus resultados en 2016 respecto al ejercicio anterior. La irlandesa y la estadounidense crecieron un 11,3% y 2,3%, respectivamente. Gap, por su parte, consiguió frenar su pérdida de rentabilidad, pasando de una caída en ventas del 3,9% en 2015 a una bajada del 1,8% en 2016.