Así afecta el Perte circular al textil: nuevos materiales, infraestructura y trazabilidad
El Perte de Economía Circular movilizará de forma directa 492 millones de euros en torno a dos líneas de acción: una enfocada a tres sectores (plástico, textil y bienes de equipo renovables) y otra transversal.
9 mar 2022 - 04:57
La moda encuentra una puerta abierta para captar fondos europeos, aunque de momento no con su propio Perte. El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Economía Circular, aprobado ayer, señala el textil como uno de los tres sectores estratégicos, con presupuesto destinado al ecodiseño, la inversión en infraestructura para la gestión de residuos y la trazabilidad, entre otros.
El Perte de Economía Circular movilizará de forma directa 492 millones de euros en torno a dos líneas de acción: una enfocada a tres sectores (plástico, textil y bienes de equipo renovables) y otra transversal.
El Gobierno asegura que el sector textil es “estratégico y prioritario” en España, y subraya que debe superar “el actual modelo de fast fashion” y facilitar “el tránsito hacia modelos más sostenibles (smart fashion). “Se encuentra a la cola en lo que a la incorporación de la economía circular en sus procesos se refiere”, critica.
“La moda española debe superar el actual modelo de ‘fast fashion’”, insta el Gobierno
El documento reconoce, aun así, que las empresas españolas “están trabajando ya para posicionarse de modo temprano como líderes en sostenibilidad”, pero matiza que “la inversión en infraestructuras y nuevas tecnologías de reciclado resulta fundamental”.
En concreto, se contemplan cuatro tipos de instrumentos para impulsar la circularidad en el sector textil. El primero de ellos son ayudas para incentivar la producción e incorporación de materias primas “con bajo impacto, recicladas y de origen renovable”.
Además, contempla ayudas para el desarrollo de iniciativas colaborativas de I+D+i “permitan la puesta en común del conocimiento, como la realización de proyectos piloto y su escalado para la gestión de residuos, la generación e incorporación de nuevos productos y fibras o la mejora de procesos en clave de reducción de impactos generados, incluyendo el desarrollo de tejidos inteligentes y tejidos técnicos”, detalla el resumen ejecutivo.
También se destinarán ayudas a la inversión en infraestructura y tecnología, incluida la etapa de gestión de residuos, así como a la implantación y mejora de la trazabilidad, desde la producción a los residuos.
El Perte contempla ayudas para la inversión en infraestructuras y el desarrollo de nuevos materiales
Según el Observatorio de textil, moda y calzado, España necesitará casi 30.000 contenedores para la recogida del textil usado, veinte plantas de selección y preparación, una planta de reciclaje químico y trece líneas de reciclaje mecánico hasta 2027.
El Observatorio, constituido el pasado noviembre, ha diseñado un proyecto de transformación a siete años con el que aspiraba a movilizar 14.000 millones de euros, de los cuales 4.000 millones deberían proceder de fondos públicos. Inicialmente, la idea era captar estas ayudas a través de un Perte específico para el textil, un escenario que parece cada vez más lejano.
Uno de los grupos de trabajo de ese plan de transformación contemplaba la creación de un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (Scrap), que será necesario para cumplir con la Ley de Residuos a partir de 2025.
Este es precisamente uno de los retos a los que apunta el Perte de la moda circular. Otros de los desafíos que apunta el Gobierno son la promoción de modelos de negocios basados en el consumo de servicios, como el alquiler de ropa, la mejora del tratamiento de los residuos, la sensibilización del consumidor para lograr cambios de hábito o el ecodiseño, entre otros.
El sector, por tanto, con apoyo de este PERTE, estará en condiciones de abordar la respuesta a una demanda aún no satisfecha: reducir los residuos y mejorar su gestión, minorar la dependencia de las materias primas vírgenes y fabricar productos más sostenibles.