Estados Unidos oficializa el veto a las importaciones de Xinjiang

Más cerco sobre Xinjuang. Ayer entró en vigor la Ley de Prevención de Trabajo Forzoso Uigur de Estados Unidos, que prohíbe las importaciones de cualquier tipo de producto de la región china de Xinjiang.

“Nuestro departamento está comprometido con poner fin a la práctica abominable del trabajo forzoso en todo el mundo”, ha señalado Alejandro N. Mayorkas, secretario de seguridad nacional del país.

La entrada en vigor de esta ley se produce meses después de que se desatara la polémica de que la región de Xinjiang contaba con una red de instalaciones en las plantaciones de cultivo de algodón similares a campos de concentración, donde obligaban a trabajar de manera forzosa a personas de etnia uigur y otras minorías musulmanas.

Entonces, numerosos gobiernos y compañías se posicionaron en contra y tomaron medidas para evitar las importaciones de algodón de la región. Estados Unidos fue el primer país en llevarlo a legislación.

Joe Biden firmó la ley el pasado diciembre

El pasado diciembre, el país oficializó la Ley de Prevención de Trabajo Forzoso Uigur, que ha fue firmada por Joe Biden. La normativa veta a todos los artículos de la región china, a excepción de los fabricantes que puedan demostrar ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza que no se violaron los derechos humanos durante el proceso.

El proyecto de ley pasó a mediados de diciembre por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y posteriormente fue sometida a votación en el Senado del país antes de ser remitida y, finalmente, firmada, por Biden. Otros países como Canadá, Reino Unido y la Unión Europea también se han sumado a las restricciones en contra de Xinjiang.

La ley permite a la oficina de aduanas del país detener, excluir, incautar o decomisar los artículos enviados desde la región. Además del algodón, otros de los productos más afectados es el tomate. La oficina de aduanas también podrá revisar si estos envíos proceden de terceros y hayan tenido relación con Xinjiang.

Además, la norma también permite que las autoridades puedan rastrear la cadena de suministro completa de cualquier producto, incluyendo descripciones detalladas sobre el proceso de producción, por qué tipo de entidades e incluso las empresas subcontratadas para el proceso.