El Gobierno aprueba el plan de contingencia para reducir el consumo de energía este invierno

El Gobierno reacciona a la crisis energética. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el plan de contingencia energética, con el objetivo de reducir el consumo nacional de gas entre un 5,1% y un 13,5% entre el pasado agosto y marzo, siguiendo los objetivos marcados por la Comisión Europea.

El plan cuenta con un total de 73 medidas, divididas en seis bloques temáticos: ahorro y eficiencia energética, impulso a la transición energética, protección de los consumidores vulnerables, hogares y empresas, medidas fiscales, autonomía estratégica y solidaridad. Sin embargo, los puntos aún no han sido detallados y deberán aprobarse paulatinamente en las próximas semanas.

Durante el acto de presentación, la ministra para la transición ecológica, Teresa Ribera, ha presentado diez de las medidas que el Ejecutivo considera más importantes. “Nuestra intención es buscar un plan que nos ofrezca una visión estratégica, cómo garantizar que el precio de la energía sea más asequible y también cómo ser solidarios”, ha asegurado la ministra.

El gobierno ha descartado cortes en la luz y el gas en los hogares

De este modo, el Gobierno ha afirmado que facilitará una mayor información a los consumidores en las referencias en sus facturas, ha descartado cortes en la luz y el gas en los hogares, obligará a todas las administraciones a reducir un 6,4% el consumo de gas y reducirá las tarifas a los hogares con calderas comunitarias, mientras promete buscar medidas específicas para pequeñas y medianas empresas (pymes).

El Ejecutivo ha recordado que estas medidas vienen complementadas por las aprobadas en agosto para fomentar el ahorro y la eficiencia energética, como la limitación de la temperatura del aire acondicionado en verano.

Ahora, la calefacción se ha añadido a la ecuación y esta no podrá superar los diecinueve grados centígrados en edificios administrativos o comercios. Al mismo tiempo, los negocios deberán mantener las puertas cerradas cuando los sistemas de calefacción o refrigeración estén en funcionamiento.

Además, los recintos públicos deberán revisar sus calderas e instalaciones térmicas siempre que el último examen fuera anterior a enero de 2021 y, en caso, de que no dispongan aún de él, incorporar un termómetro que haga visible la temperatura.