La inflación de la moda sigue en máximos y cierra octubre en el 1,1%

La moda continúa encareciéndose. En octubre, el Índice de Precios al Consumo (IPC) del vestido y el calzado subió un 1,1% por tercer mes consecutivo, un ritmo que se ha vuelto habitual en el último año pero que es anómalo en las últimas décadas, en las que el sector ha sido tradicionalmente deflacionista.

Pese a la subida de precios de la moda, el IPC del sector está todavía muy lejos del general, que ha cerrado octubre con una tasa anual del 5,4%, casi un punto y medio por encima de la registrada el mes anterior y la más alta desde septiembre de 1992.

La vivienda, y en particular la electricidad, ha sido el motor de los precios, con una subida interanual del 20,5%, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Dentro del sector de la moda, las categorías más inflacionistas han vuelto a ser las de servicios, aunque todas las actividades han cerrado el mes con subidas de precios en relación a octubre de 2020.

En concreto, la reparación y alquiler de calzado se encareció un 1,7%, una décima más que el mes anterior, y los precios de la limpieza, reparación y alquiler de artículos de vestir escalaron un 1,3%, también una décima más que en septiembre.

Por su parte, las prendas de vestir de niño y bebé se encarecieron un 1,4%; las de mujer, un 1,2%, y las de hombre, un 1,1%. En calzado, la inflación ha sido más moderada, situándose en el 0,8% ene l caso del calzado de mujer y niño y en el 0,5% en el de hombre.

El IPC es un indicador coyuntural que mide la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares residentes en España. El indicador, con base 2016, se elabora mensualmente a partir de la observación de alrededor 220.000 precios mensuales.