El Mango que deja Isak Andic: disparada a los 4.000 millones y con gobernanza profesionalizada
Una dirección profesionalizada, gobernanza estructurada y un plan de crecimiento ambicioso son ingredientes típicos para la salida a Bolsa de una empresa familiar, pero no es el plan de sucesión que perseguía hasta ahora Mango.
15 dic 2024 - 00:03
Mango tiene previsto cerrar este año con cuarenta tiendas en Estados Unidos, la meca del consumo y el mercado más competitivo del mundo para el sector de la moda. El ambicioso plan de expansión en el país, donde Mango ya lo había intentado otras veces, dio el pistoletazo de salida hace dos años con la apertura de una tienda en la Quinta Avenida de Nueva York. En aquel momento, Isak Andic dijo que esa apertura cumplía uno de los “sueños de su vida”.
Entonces, un pletórico Andic explicó a los periodistas “esto que veis es sólo la punta del iceberg de los planes que tenemos en Estados Unidos”. Una expansión que este año ha cogido velocidad de crucero con la llegada a 40 tiendas en Estados Unidos y que se produce en uno de los momentos más dulces de la trayectoria de la compañía.
Coincidiendo con su 40 aniversario, Mango anunció en marzo los resultados de su ejercicio 2023, en el que obtuvo una facturación récord de 3.100 millones de euros, un 20% más, y sobre todo mejoró su rentabilidad, más que duplicando su resultado neto, hasta 172,1 millones de euros.
La presentación de resultados sirvió también para anunciar los planes de la compañía en el medio plazo: el plan puesto en marcha por Toni Ruiz, llamado 4E (Elevate, Expand, Earn, Empower), tiene en el foco alcanzar los 4.000 millones de euros de cifra de negocio en 2026 y volver a duplicar para entonces su resultado neto.
Mango superó los 2.000 millones de facturación en 2021 (que perdió con la pandemia) y los 3.000 millones en 2023
La propia formulación del plan es en cierto modo la culminación de un importante proceso de reordenamiento empresarial de Mango que comenzó en 2018, con el nombramiento de Ruiz, hasta entonces director financiero, como director general. Atenazada entonces por un endeudamiento al alza y tres ejercicios consecutivos de números rojos, a finales de ese mismo año Mango refinanció una deuda de 500 millones de euros.
Saneamiento financiero, reposicionamiento (abandonando los intentos de emular al fast fashion) y reorganización de la red de tiendas permitieron que Mango cogiera aire para volver a crecer, con una cuenta de resultados que ha ido mejorando tras la salida de la pandemia año tras año, con el viento a favor de un producto que ha contactado con la demanda y del boom del ecommerce, un canal en el que Mango siempre ha sido pionero.
En los tres últimos ejercicios la empresa ha encadenado crecimientos superiores al 20%, con una mejora también constante del beneficio. En 2021, Mango superó de nuevo la barrera de los dos mil millones de euros (que había perdido en el año del estallido de la pandemia) con un crecimiento del 21%, hasta 2.234 millones de euros de facturación, y triplicando beneficios. En 2022, el crecimiento fue del 20,3%, y el beneficio neto se elevó un 20,9%.
Con Andic fuera de la gestión diaria de la compañía, Mango ha cambiado en los últimos años a buena parte de su equipo directivo, con la entrada o ascenso de perfiles profesionales como Margarita Salvans (directora financiera), Jordi Álex Moreno (director de IT) y Luis Casacuberta (director de producto) en tándem con ejecutivos de larga trayectoria en la compañía, como Elena Carasso (directora de online y cliente) y Daniel López (director de expansión).
Pero, sobre todo, se ha estructurado con nuevos órganos de dirección y el acompañamiento de asesores externos. Desde marzo, Mango amplió y dio formalidad a su consejo de administración (hasta entonces consejo asesor), pasando de cuatro a nueve miembros. El nuevo consejo de administración de Mango estaba formado desde marzo por Andic como presidente no ejecutivo; Toni Ruiz como consejero delegado; Jonathan Andic, Daniel López y Margarita Salvans, como consejeros ejecutivos, y cuatro consejeros independientes: Jordi Canals, profesor del IESE Business School; Jorge Lucaya, socio fundador de AZ Capital; Jordi Constans, ex directivo de Danone y de Louis Vuitton, y Marc Puig, presidente y consejero delegado de Puig.
Una dirección profesionalizada, una gobernanza estructurada con un consejo de administración y un plan de crecimiento ambicioso, que describen el presente de Mango, son tres ingredientes habituales en las compañías familiares que buscan una salida a Bolsa, tal y como ha hecho este año Puig. Sin embargo, Mango ha negado siempre que ese sea el camino de la sucesión.
Por el contrario, la compañía entronizó a Ruiz hace ahora justo un año como hombre fuerte del grupo y segundo accionista de la compañía, tomando un 5% del capital. Ruiz se convirtió con este movimiento en el primer accionista fuera de la familia Andic, siguiendo una estrategia que la compañía describió como un refuerzo de “el mensaje de gobernanza en línea con las prácticas habituales de retribución en compañías globales líderes en su sector”.
Mango ha puesto en marcha un nuevo plan que busca llegar a 4.000 millones de euros de facturación y duplicar beneficios hasta 2026
La entrada de Ruiz en el accionariado “es un reconocimiento a su destacada gestión al frente de la compañía en los últimos años, que se ha traducido en unos excelentes resultados, pero, sobre todo, representa mi convencimiento de que su visión contribuirá a la continuidad, solidez y crecimiento de Mango en el futuro”, aseguró entonces Andic.
Preguntado, el pasado marzo, por las alternativas de una eventual salida a Bolsa, que la compañía rechazó de nuevo en su última presentación anual de resultados, Ruiz señaló en una entrevista a Modaes que “hay otras alternativas a la Bolsa para cumplir la ilusión de Isak Andic, que es que el legado de Mango continúe”.
“Para el equipo directivo, es una ventaja porque es un reto constante. La estrategia es preparar a la segunda generación de la familia para que sean buenos accionistas y mejorar el gobierno corporativo (con un consejo formado por independientes, por ejemplo). Esta es la mejor dirección para que Mango continúe siendo más relevante durante la próxima generación”, apuntó Ruiz.