Equipamiento deportivo: un negocio de 64.000 millones que se cuadruplica en tres décadas
Entre 1996 y 2022, las importaciones anuales de artículos deportivos experimentaron un fuerte incremento, pasando de 15.000 millones a casi 64.000 millones. Las reducciones de los aranceles han contribuido al aumento del negocio.
4 sep 2024 - 05:00
El equipamiento deportivo, un sector en expansión. En los últimos treinta años, el mercado mundial de artículos deportivos se ha multiplicado por cuatro. Entre 1996 y 2022, las importaciones anuales experimentaron un fuerte incremento, pasando de 15.000 millones de dólares a casi 64.000 millones de dólares, según datos publicados por la World Trade Organization (WTO).
“Este importante aumento no sólo refleja la tendencia mundial de crecimiento del comercio, sino también los cambios de comportamiento de los consumidores”, matiza la organización.
En la década de 1990 el negocio experimentó su particular boom, con el creciente interés de la población por el ejercicio físico y la salud. “Esto dio lugar a un período de crecimiento acelerado de las importaciones mundiales de productos deportivos, entre mediados de la década de 2000 y mediados de la década de 2010”, destaca la WTO.
En los últimos treinta años, los mayores incrementos en importaciones se han producido en material de deportes acuáticos, con un aumento del 73%; en golf, con un 54% más, y en el equipamiento de deportes de raqueta, creciendo un 36%.
Las importaciones globales de equipamiento deportivo han mantenido una tendencia creciente desde el inicio de la serie histórica en 1996 con dos excepciones: en 2009, fruto de la crisis financiera mundial, y en 2020, como consecuencia de la pandemia provocada por el Covid-19.
Además del cambio de tendencia en las preferencias de los consumidores, otro factor determinante para mejorar los registros año tras año ha sido la relajación de la presión fiscal sobre los mismos. En concreto, el arancel de la Nación Más Favorecida (NMF) aplicado a las importaciones de artículos deportivos disminuyó, del 18% en 1996, hasta aproximadamente el 12% en 2022.
La WTO destaca que “las importantes reducciones de los aranceles durante los últimos treinta años han contribuido a que los productos de deporte sean más accesibles y asequibles”.
Las mayores disminuciones en los aranceles se han registrado en calzado, bañadores y conjuntos de abrigo para entrenamiento o deporte, cuyos impuestos en la aduana se redujeron del 22% al 14% en estos últimos treinta años. Sin embargo, para estas tres categorías, los aranceles aplicados han sido sistemáticamente más elevados que para otros tipos de productos deportivos, como los balones, los productos de golf, las raquetas o los artículos para deportes acuáticos, entre otros.
América y Europa importaron dos tercios del total de equipamiento deportivo a escala mundial en 2022
Por zonas geográficas, en 2022, América y Europa representaron prácticamente el 66% de las importaciones totales de este tipo de productos. La zona americana registró compras de equipamiento deportivo por 26.200 millones de dólares, frente a los 19.800 millones de dólares registrados por los países europeos. Le siguen Asia, con un desembolso de 15.000 millones; Oceanía, con 2.100 millones, y África, con 800 millones de dólares.
En el caso de las exportaciones, China se ha mantenido desde los inicios como el principal vendedor de material y equipamiento deportivo a escala mundial. En 1996, su participación en las exportaciones mundiales de artículos de deporte era del 32%, mientras que en 2010 su peso se disparó hasta rozar el 60%.
Por detrás, Vietnam y Estados Unidos cierran el top tres. El país del sudeste asiático representaba sólo el 2% de las exportaciones mundiales de artículos de deporte a finales de la década de 1990, mientras que en 2022 su peso rondaba el 20%. Por su parte, Estados Unidos ha experimentado una contracción en su peso relativo sobre el total de exportaciones mundiales: en 1996, sus exportaciones de equipamiento deportivo sobre el total de la economía se elevaron hasta el 12%, una cifra que cayó hasta un 3,1% en 2022.