El volumen de la RAP en España: 194.000 toneladas de ropa a gestionar al año

Las materias primas son fundamentales en la transformación sostenible de la industria de la moda. Más allá de los materiales next gen, el reciclaje cobra más importancia que nunca. ¿Qué es reciclar? ¿Cómo se puede diseñar la ropa para favorecer su reciclaje? ¿Qué entidades son actores en este nuevo ecosistema? Ante la importancia cada vez mayor de este sector en la industria, la serie de Sourcing Keys, patrocinada por Recover, explora los detalles de esta nueva cadena de valor.

Sourcing Keys

La importancia del reciclaje

A la espera del Real Decreto que especifique el cómo y el cuánto de la responsabilidad ampliada del productor, la moda todavía no tiene cifras exactas del volumen que supondrá la recolección, clasificación y reciclaje de las prendas de ropa y calzado en España. Mientras se acerca la fecha límite para que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publique el texto, el sector sólo puede suponer, estimar y calcular la cantidad inminente de su responsabilidad.

En Francia, la moda se enfrentó hace casi dos décadas a las mismas preguntas con las que convive desde hace meses el sector en España. El país se convirtió en 2007 en el primer estado del mundo en implementar la responsabilidad ampliada del productor, gestionada por Refashion. Según el último informe de la entidad, la única que articula los sistemas de recogida y reciclaje de ropa en Francia, en 2023 se pusieron en el mercado 3.250 millones de artículos, equivalentes a 833.000 toneladas de ropa.

Del total, la entidad recolectó hasta 268.161 toneladas, un 32,1%. Con más de 68 millones de habitantes, el ratio de ropa recogida per cápita fue de 3,97 kilogramos. Si se extrapola esta cifra a España, con más de 48 millones de habitantes, los scraps de moda en el país deberían recolectar y clasificar casi 194.000 toneladas de ropa anualmente. 

España llega a poner en el mercado casi 600.000 toneladas de moda al año

Este es el volumen estimado que moda y calzado al que deberá enfrentarse el sector, aunque el precio todavía queda en el aire, a la espera del coste total de estructurar el sistema de recogida y gestión. Cada empresa pagará según la cantidad de artículos que ponga en el mercado. En Francia, las compañías de moda pagan actualmente alrededor de 121 euros por tonelada de ropa, aunque esta cifra luego puede variar en base a una ecomodulación.

A pesar de que son las empresas productoras las únicas a las que afecta la RAP y que, por tanto, deberán aportar la financiación para estructurar estos sistemas, los operadores de recolección, clasificación y reciclaje serán los encargados de llevar a cabo los procesos. Ante la inminente avalancha de artículos que se prevé, antes o después, que el sector deba gestionar, empresas como Coleo o Recover han ido aumentando su capacidad para hacer frente a este futuro.

“Nunca se está preparado cuando hay que remodelar la industria”, aseguran fuentes de Coleo, uno de los players de mayor relevancia en el sector del reciclaje español a día de hoy. La compañía, que recientemente puso en marcha una segunda planta de reciclaje en Pineda de Mar (Barcelona), a través de la que ha alcanzado una capacidad de clasificación de residuo textil de 10.000 toneladas.

En Francia, las empresas pagan una media de 121 euros por la gestión de cada tonelada de ropa

The Post Fiber, la última gran compañía en entrar en el sector, prevé comenzar a operar con una capacidad de entre 2,5 millones y 3,5 millones de prendas para 2025, una cifra que prevé escalar hasta alrededor de 35 millones y 50 millones de prendas en 2029. “Nuestra estrategia es acompasar nuestro crecimiento con la demanda, no somos un gigante industrial y vamos a ir escalando poco a poco esta capacidad”, relata Sara Díez, directora de la compañía.

La necesidad de una mayor demanda de fibras textiles es una de las reivindicaciones del sector tanto de clasificación como de reciclaje. “Para generar capacidad, necesitamos que las marcas impulsen esta demanda de fibras recicladas, que es el gran cuello de botella actual en el sector”, denuncia Ana Rodes, directora de sostenibilidad en Recover.

El grupo de reciclaje, que trata únicamente con fibras de algodón, añadió a mediados de junio una segunda línea de producción a su planta en Banyeres de Mariola (Valencia), la única de la empresa en España. A nivel global Recover es capaz de reciclar hasta 100.000 toneladas de fibra al año, mientras que en España esta cifra alcanza las 16.000 toneladas de fibra anuales.

Ni la capacidad ni la demanda de reciclaje alcanza todavía las previsiones para el año que viene

En total, por lo tanto, las tres empresas españolas, que conforman el esquema de promesas y gigantes del reciclaje español, todavía no alcanzarían las casi 200.000 toneladas que debería recolectar el sector en España a partir del año que viene. Ante esta situación, otras compañías extranjeras han avanzado sus inversiones de reciclaje textil en el territorio.

Gr3n, la empresa suiza de reciclaje químico de poliéster invertirá en España alrededor de 200 millones de euros para construir una planta con una capacidad de hasta 40.000 toneladas de fibra. Más recientemente, Re&Up, el brazo de reciclaje textil del grupo industrial turco Sanko Group, está negociando la apertura de otra fábrica de reciclaje en España “a gran escala”.

Mientras Rodes asegura que “hay mercado para todos”, y el interés de estos grupos internacionales demuestra que el negocio es rentable, Díez relata que el boom del reciclaje se ha extendido también a otros sectores. La ejecutiva explica compañías de otros sectores como la construcción, que también se verán afectados por las legislaciones europeas en la gestión de residuos, han comenzado a hacer pedidos de maquinaria utilizada en el reciclaje.

En España hay actualmente 8.500 contenedores de ropa operados por Moda-Re, frente a los 40.000 contenedores que se necesitarían

Antes de reciclaje

Las normativas europeas que han implantado esta misma obligatoriedad de reciclar los artículos que se pongan en el mercado plantean, sin embargo, que los mismos productos sean utilizados al máximo antes de recurrir a su reciclaje. Para ello, la moda debe establecer primero la recogida por separado de la ropa y el calzado, clasificarlo y, si todavía tiene vida útil por delante, ofrecer salidas alternativas a la misma.

En Francia, Refashion opera actualmente con 47.551 contenedores de ropa usada, un ratio de un contenedor por cada 1.422 habitantes. En España, Re-Viste calcula que será necesaria la implantación de uno de estos contenedores por cada 1.200 habitantes, un total de 40.000 contenedores, que necesitarán de una inversión aproximada de 40 millones de euros.

Paralelamente, la recogida de ropa usada en España recae en manos principalmente de Moda-Re, una empresa del tercer sector que trabaja en todo el territorio. Según las últimas cifras compartidas por la entidad, cuenta con una red de 8.500 contenedores y recoge alrededor de 42.975 toneladas de ropa y calzado al año, una cifra que deberá aumentar exponencialmente para hacer frente a la demanda.

“Tenemos una gran oportunidad de crecimiento, pero necesitamos de un sistema eficiente”, aseguró Albert Alberich, director de la entidad, durante la presentación de Re-Viste. El ejecutivo advirtió, además, de la urgencia de establecer sistemas de recogidas más amplios que evitaran un posible colapso de los sistemas de reciclaje.

“Hace falta que la industria cambie progresivamente hacia un modelo de negocio más sostenible y que cierre el círculo, no sólo a través del reciclaje y la venta de fibras, sino a través de un cambio de la mentalidad”, ha sentenciado Rodes. La ejecutiva de Recover ha insistido, además, en la necesidad de invertir “más allá”, y centrarse no únicamente en financiar el modelo, sino también la innovación.