Evlox, luces y sombras de la ambición truncada del denim español
La última década ha sido la más convulsa para la compañía, con varios cambios de manos, de directivos y de reducción de su estructura. La empresa es una de las decanas del textil español, fundada en 1846 en la localidad vasca de Bergara.
14 oct 2022 - 05:00
Sede
Madrid
Año de fundación
1846
Especialidad
Denim
Fábricas
Una
Producción
Catorce millones de toneladas al año
En 1846 España estaba gobernada por Isabel II, se iniciaba la segunda Guerra Carlista y daba sus primeros pasos en la localidad guipuzcoana de Bergara la compañía Fábrica de Hilados, Tejidos y Estampados de Vergara. Hoy, seis reyes, dos repúblicas, tres dictaduras, y una guerra después, esa pequeña compañía de hilatura se llama Evlox y es el principal fabricante de denim en España con una historia marcada por luces y sombras.
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Especializada en textiles de calicó y otros tejidos de algodón con predominancia del color índigo, José Julián Blanc fue el fundador de la empresa, que nació con un capital inicial de dos millones de reales de la época. Después de que Blanc falleciera, su viuda, Martina Maiz y Bazazgoitia se hizo cargo de la compañía, pero la vendió seis años más tarde.
Después de otros varios cambios de manos, la empresa volvió a cambiar de nombre en 1901 como Algodonera San Antonio y amplió su producción a ropa de trabajo, línea que continúa actualmente. En 1936 le sobrevino otro punto de inflexión, cuando tuvo que cambiar la fabricación de ropa de trabajo azul por tela caqui para uniformes militares.
Una vez superado el conflicto, la compañía comenzó a despuntar su producción, ya con el nombre de Tavex, y en la década de los años setenta fue apuntalando su estructura con la introducción de una máquina de tintura de cuerda y comenzó a enfocarse sólo en telas de mezclilla.
Evlox cuenta actualmente con una fábrica en Marruecos
En 1989, la empresa dio otro salto adelante con la adquisición de cinco plantas de producción en Valencia, dos de ellas especializadas en denim y ubicadas en Alginet y Navarrés y las otras tres especializadas en plana, ubicadas en Buñol, Millares y Játiva. En ese mismo año, la empresa comenzó a cotizar en la Bolsa de Valores de Madrid, de Bilbao y Valencia.
A principios de la década de los años noventa, Tavex volvió a tomar impulso con la construcción de una fábrica en Settat (Marruecos), se convirtió en el principal productor de denim de Europa y acabó cerrando sus plantas en España. En esos años, la compañía adquirió los activos de la Empresa Industrial Textil de Puebla, con Sampere, especializada en la producción de telas de textil hogar.
Con el nuevo siglo y la globalización a en marcha, Tavex firmó la que creyó ser su baza de futuro y se fusionó con el gigante brasileño Santista, dando lugar a un gigante mundial del denim. El acuerdo, formalizado en 2006, dio lugar a Tavex Corporation, un grupo global controlado por un empresario brasileño, con estructura en Marruecos, España, México, Brasil y Argentina y cotizado en la bolsa de valores de Madrid. Para incrementar su producción, el grupo se hizo con otras dos plantas en Puebla y Tlaxcala.
La empresa ha cambio de nombre una decena de veces durante su trayectoria
Sin embargo, los costes de aunar a dos gigantes de la industria, unido a los inicios de la crisis financiera, perjudicó la ambición de la todavía Tavex. En 2008, sólo dos años después de la fusión con Santista, la compañía contaba con una cifra de negocio de 325 millones de euros, pero arrastraba consigo unas pérdidas de 27,2 millones de euros. Los números rojos fueron engordando año a año y arrastró a la compañía a una reestructuración que supuso el cierre de las plantas de Chile y Bergara.
La última década ha sido una de las más convulsas y complejas para la empresa. En 2012, el fondo de capital riesgo Mercapital presentó una oferta para tomar el control de la empresa, e incluso llegó a iniciar un proceso de due diligence, pero la propuesta no prosperó y las negociaciones se rompieron pocos meses después. Ese año, las pérdidas de la compañía ascendieron a 91,3 millones de euros.
El brasileño Camargo Correo, accionista mayoritario de la empresa, inició entonces una reestructuración para sanear el negocio y tomó medidas como reducir capital y emitir bonos para refinanciar una deuda que ascendía a cerca de trescientos millones de euros. Finalmente, en 2014 el empresario tomó la decisión de dividir el negocio en tres partes y venderlos por separado.
La compañía tiene desde 2018 un nuevo director general
Santista se quedó con el negocio de Brasil, la mexicana Siete Leguas tomó el control de la actividad en México y el fondo de inversión alemán Aurelios, especializado en reestructurar empresas, se hizo con la sociedad español por veinte millones de euros. Esta división, que representaba sólo el 17% de las ventas del anterior grupo, estaba formada por oficinas en Madrid, Bergara y Paterna (Valencia), la fábrica de Marruecos y el resto del negocio europeo.
Entonces, el fondo Aurelius acometió una profunda reestructuración en Tavex Europa, que supuso la salida de los históricos directivos y el saneamiento del negocio. Concluido el saneamiento de la empresa, en 2016 el fondo vendió la compañía a un grupo de inversores, bajo la sociedad Cediani y controlada por Salvador Moreno González-Aller y la familia Rein.
Este movimiento supuso el final de Tavex y el inicio de Evlox. El principal cambio vino en 2018, con el enésimo renombramiento de la compañía, que dejó atrás el nombre de Tavex Europa para evitar confusiones con otros operadores y pasó a llamarse Evlox. Con el cambio también vino una inversión de dieciséis millones de euros para modernizar la fábrica de Marruecos. Desde octubre de 2018 se encuentra al frente de la compañía Jaime Lloréns, ex directivo de Realia, sustituyendo en el puesto a Luis Aguiar, quien estuvo al frente de Evlox desde el cambio de la empresa en 2016.