Nextil eleva ventas un 13,5% en el primer trimestre, pero reduce su ebitda por la nueva fábrica en Guatemala

Nextil inicia el primer trimestre a doble velocidad. La compañía, dueña de Dogi, ha finalizado los tres primeros meses de ejercicio con un alza interanual de su facturación del 13,5%, hasta 15,5 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo, en cambio, se ha desplomado un 95%, hasta 20.000 euros, debido a los gastos generados por la puesta en marcha de su nueva fábrica en Guatemala, según ha explicado la empresa en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv).

La empresa también ha señalado que la caída de su resultado se debe al incremento de los costes de las materias primas, personal, energía y transporte. Para mitigar el impacto, Nextil ha señalado que “la dificultad de repercutir totalmente el incremento de costes se compensará con una restructuración de costes en aquellas unidades con menor rentabilidad”.

Además, Nextil ha añadido que la caída del negocio de travel retail debido a la guerra y los cierres en los puertos de China, también están afectado al crecimiento comercial iniciado a principios de año, “tanto por las tensiones que provocan la cadena de suministro como por el impacto sobre nuestros clientes”.

Nextil alerta del impacto de la guerra en Ucrania y los cierres en China

En el primer trimestre, la deuda financiera del grupo se ha incrementado en dos millones de euros por el efecto neto de un nuevo préstamo de seis millones de euros y por la liquidación de un último pago de la compra de la compañía portuguesa Keupe.

Por unidades de negocio, la división de prendas registró un ebitda de 400.000 euros en el primer trimestre de ejercicio, frente a los 1,4 millones de euros del mismo periodo de un año atrás. El ebitda de la unidad de tejidos, por su parte, fue negativo, de 100.000 euros.

Nextil ha señalado que, para el resto del ejercicio, los cierres en China provocarán atrasos en los pedidos y alerta también de una caída de la facturación del negocio de producción de prendas deportivas por el impacto geopolítico. Además, la empresa señala que también hay tensión en la división de baño debido a las tensiones en el abastecimiento del hilo.

En su negocio de íntimo, Nextil ha explicado que el principal desafío es la escasez de mano de obra en Estados Unidos, que, unido a la subida del coste de la misma, “está provocando la subida de los costes operativos, así como la capacidad productiva de las plantas textiles”.