Nextil encoge sus ventas un 16,2% y reduce su ebitda un 26% en el primer semestre

Nextil cierra el primer semestre a la baja. El grupo industrial, dueño de Dogi, ha cerrado los seis primeros meses de ejercicio con sus ventas y resultado a la baja. En concreto, la compañía ha reducido su cifra de negocio un 1,2%, hasta 25,5 millones de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó entre enero y junio en 1,8 millones de euros, un 26% por debajo del mismo periodo del año anterior.

La empresa ha explicado en un comunicado que el retroceso es debido al impacto de la puesta en marcha de su nueva fábrica en Guatemala, el incremento de los costes de las materias primas, la energía y el transporte, las tensiones en la cadena de suministro derivadas de la guerra en Ucrania y los confinamientos en China.

En el periodo, además, la empresa cerró su histórica fábrica del Masnou (Barcelona), debido “al incremento de los costes en toda la cadena de valor y la dificultad de trasladarlo a los clientes europeos, así como por los problemas de calidad con algunos subcontratistas”. Nextil ha añadido que se ha planificado un cierre “ordenado” con el personal y los acreedores.

Nextil echó el cierre de su histórica fábrica en El Masnou en junio

Tras el cierre del Masnou, la empresa ha señalado que enfocará los esfuerzos “en aquellas actividades de mayor valor añadido”, como el tintado con la técnica Greendays o la unidad de negocio de prenda y la producción en la nueva fábrica de Guatemala, que se ha puesto en marcha este septiembre.

Por unidades de negocio, la facturación de la división de tejidos registró un retroceso del 12,7% en el primer semestre de ejercicio, hasta 11,8 millones de euros. Nextil ha explicado que “la cifra de venta corresponde a la empresa EFA, que ha mejorado sensiblemente su presencia en el mercado, a pesar de la falta de materia prima”. El ebitda de la división cerró el primer semestre en negativo, con unos números rojos de 300.000 euros.

Por su parte, la división de prendas ha cerrado el primer semestre con un retroceso de las ventas del 18,4%, hasta 15 millones de euros. El ebitda se redujo en el periodo, pasando de 3,3 millones de euros a 2,7 millones de euros.

La división de prendas ha cerrado el primer semestre con un retroceso de las ventas del 18,4%

Según Nextil, en la unidad de prenda existe actualmente “una ralentización de la demanda, motivada fundamentalmente por la incertidumbre creada por la guerra, aunque ya se están desarrollando colecciones muy amplias para futuras temporadas, que indican una senda de recuperación de la confianza del sector lujo”.

Para 2023, la compañía prevé un crecimiento “significativo” gracias a la apertura de la planta de producción en Guatemala y la vuelta a rentabilidad de EFA, así como una red comercial en Estados Unidos y de gestión directa en Europa.