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Á. Puigmal (Nerety): “Cada vez es más fácil crear una marca de ropa, lo difícil es escalarla”

Álex Puigmal, que fundó el marketplace Nerety en 2020 de la mano de Javier Bonnin y hecho el cierre a la empresa hace un par de meses, hace un balance sobre el sector del emprendimiento en moda español y sus dificultades.

Á. Puigmal (Nerety): “Cada vez es más fácil crear una marca de ropa, lo difícil es escalarla”
Á. Puigmal (Nerety): “Cada vez es más fácil crear una marca de ropa, lo difícil es escalarla”
“El mayor reto fue equilibrar el crecimiento con la sostenibilidad”.

Marta Niza

12 dic 2024 - 05:00

Álex Puigmal fundó de la mano de su socio Javier Bonnin su marketplace de moda, Nerety. El pasado octubre, tras más de cuatro años de actividad, la empresa cerró sus puertas tras “no conseguir escalar al siguiente nivel”. Puigmal hace una radiografía del sector del emprendimiento en España, un balance de su trayectoria en el sector de la moda y destaca las claves para sobrevivir en una de las industrias más competitivas. En su opinión, “cada vez es más fácil crear una marca de ropa, lo difícil es escalarla y que tenga éxito”.

 

 

Pregunta: Nerety cerró su negocio en octubre tras cuatro años y medio. ¿Por qué?

 

Respuesta: Nerety cerró porque el modelo de negocio, aunque era prometedor, no era financieramente sostenible en el contexto en el que operábamos. El sector de los marketplaces de moda requiere un volumen de transacciones muy alto para ser rentable, e implicaba inversiones significativas en márketing para atraer tráfico. Además, trabajábamos con marcas emergentes que producían localmente, lo que se traducía en márgenes reducidos y comisiones bajas. Por otro lado, la mentalidad del consumidor español no está todavía totalmente adaptada a pagar más por productos únicos y sostenibles, lo que sumado a la competencia del fast fashion dificultó nuestra escalabilidad.

 

 

P.: ¿Qué has aprendido con Nerety?

 

R.: Nerety ha sido una experiencia transformadora, y he aprendido lecciones fundamentales como saber controlar la caja, creo que la gestión financiera es crucial… También a formar un equipo y contar con personas más capacitadas que tú, que complementan tus habilidades, eso es vital para el éxito. Por otro lado, el equilibrio personal mejora la toma de decisiones y ser más analítico porque las decisiones deben basarse en datos. La intuición ayuda, pero los datos marcan la diferencia. Finalmente, la resiliencia, porque emprender es un desafío constante y la capacidad de gestionar las emociones es clave para mantenerse en el juego.

 

 

 

 

P.: ¿Es más difícil abrir o cerrar?

 

R.: En nuestro caso ha sido bastante igual ya que no ha habido complicaciones en ninguno de los dos casos. Dicen que cerrarla es complicado y, estoy de acuerdo, lo quisimos hacer bien, de una manera ordenada. Al crearla (Nerety), no encontramos dificultades porque nos juntamos con una incubadora de start ups que nos dio mucha ayuda desde el principio y nos ayudaron a crearla en orden. 

 

 

P.: ¿El mayor reto al que se has enfrentado en estos cuatro años y medio de trayectoria?

 

R.: El mayor reto fue equilibrar el crecimiento con la sostenibilidad. En un sector con márgenes ajustados, escalar rápidamente sin los recursos suficientes se puede convertir en un lastre, pero intentamos crecer antes de estar completamente preparados, y esto nos afectó operativa y financieramente. 

 

 

P.: ¿Es más difícil negociar con un banco o encontrar perfiles para el equipo?

 

R.: El hecho de contratar siempre es vital en una start up de cualquier sector ya que el equipo es esencial y es recomendado captar buen talento asegurándote que el candidato encaja en la marca. Sobre pedir deuda a banco es más delicado porque hay que pedirla cuando se está seguro de que podrás devolverlo y tienes que tener una proyección realista. Una empresa rentable sí que tiene más posibilidades de ello, nosotros, en cambio, teníamos business angels que nos iban financiando a través de rondas de inversiones, pero para pedir al banco es importante tener buenas previsiones.

 

 

P.: ¿Qué carencias tiene el sector en España para el emprendedor?

 

R.: En España, el ecosistema emprendedor está creciendo, pero aún hay áreas que necesitan mejoras como contar con una inversión temprana o el apoyo institucional que, aunque existen programas, falta un acompañamiento más práctico y menos burocrático. Además, una mejor educación financiera, ya que muchos emprendedores no tienen formación en gestión financiera, lo que puede llevar a errores graves. Es también importante tener en cuenta la mentalidad del consumidor: por ejemplo, la mayoría de los consumidores españoles aún no valoran del todo la diferenciación o la sostenibilidad en moda.

 

 

 

 

 

P.: ¿Hay un boom emprendedor en España o es sólo un espejismo?

 

R.: Sí, el motivo de esto es porque cada vez es más fácil crear una marca de ropa, lo difícil es escalarla y que tenga éxito. Al final, la tecnología de hoy te ayuda a crearlo todo de una manera muy fácil y rápida, como con Shopify. También existe mucho contenido en Internet sobre cómo hacer anuncios para generar tráfico y, si hay talento diseñando, hay cada vez más posibilidades para crear nuevos diseños. También es cierto que cada vez hay más competencia y es más difícil tener éxito. Surgen muchas marcas pero mueren muchas, sólo se quedan las que tienen mucho potencial, se diferencian y en las que sus fundadores dedican mucho tiempo.

 

 

P.: ¿En qué destacan las start ups españoles del sector?

 

R.: Muchas tienen talento de diseñadores que crean cosas de cero y buenas, pero todas intentan diferenciarse enseñando un estilo de vida u otro aspecto para que su marca tenga personalidad. 

 

 

P.: ¿Qué balance hace tras emprender en moda?

 

R.: A pesar del cierre de Nerety, el balance es muy positivo. Emprender en moda me permitió trabajar en un sector dinámico y creativo y conectar con otras marcas y clientes. Alcanzamos hitos como facturar 100.000 euros mensuales, que demostró que el proyecto tenía potencial, aunque las circunstancias no nos permitieran llegar más lejos. 

 

 

P.: ¿Por qué muchas empresas emergentes de moda sostenible han cerrado?

 

R.: El cierre de muchas empresas de moda sostenible responde a factores como los altos costes de producción que implican la moda sostenible con márgenes más reducidos. También existe una falta de educación del consumidor que prefieren irse a opciones más baratas. La moda sostenible, además, tiene competencia del fast fashion y los gigantes del sector que dominan el mercado. También añadiría que las inversiones pueden ser insuficientes para competir en un sector tan exigente.

 

 

P.: ¿Qué recomendaciones le daría a un emprendedor en moda en este entorno incierto?

 

R.: Primero define un nicho claro con un producto diferencial o una propuesta única. Es imprescindible controlar los gastos y priorizar la rentabilidad desde el inicio. A un emprendedor en moda le diría que sea ágil y si algo no funciona, que no tenga miedo de cambiar el enfoque o el modelo de su negocio. Finalmente, construir alianzas y colaborar con marcas, proveedores o incluso competidores.