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El coste ‘eco’ de las pasarelas: 241.000 toneladas de CO2 al año

El transporte en la ciudad, el alojamiento y, sobre todo, el tráfico aéreo internacional, son los responsables de que las semanas de las pasarelas generen tanta energía como para encender Times Square durante 58 años.

Modaes

14 feb 2020 - 11:19

El coste ‘eco’ de las pasarelas: 241.000 toneladas de CO2 al año

 

 

Algodón orgánico, check. Vaqueros lavados con menos agua, check. Tiendas ecoeficientes, check. Los gigantes de la moda han puesto en marcha planes en los últimos años con los que mitigar su impacto medioambiental en toda la cadena de valor. Pero hay una tarea pendiente cuyo efecto, hasta ahora, todavía no se había medido: las pasarelas.

 

Los viajes de prensa y compradores, sumado al traslado de ropa entre continentes, genera unas emisiones de 241.000 toneladas de CO2 al año, según un estudio elaborado por Zero to Market y Carbon Trust y publicado por The New York Times.

 

El informe analizó datos de 2.697 distribuidores, incluyendo Net-a-Porter, Selfridges y Galeries Lafayette, y 5.096 marcas como Marc Jacobs y Michael Kors, así como firmas más pequeñas, para medir su impacto en las semanas de la moda en París, Milán, Nueva York, Londres, Copenhague, Tokio y Seúl.

 

 

 

 

Los transportes aéreos copan el grueso de la huella de carbono, seguido por el alojamiento (luz, agua y electricidad en los hoteles), taxis y el transporte asociado con las propias colecciones. En total, las emisiones son equivalentes a las de pequeños países y generan suficiente energía para encender Times Square durante 58 años.

 

La huella de carbón de cada comprador es, de media, el doble que la de un ciudadano medio. Un profesional del sector viaja cada año una media de 19.214 kilómetros para asistir a las semanas de la moda. Nueva York copa el grueso del impacto, con 40.000 compradores y el 37% de las emisiones totales.

 

El informe propone también soluciones, como unificar los desfiles de hombre y mujer, o las de pre-fall y otoño, que algunos diseñadores ya realizan para ahorrar costes. Otras parecen todavía utópicas, como crear un distrito de moda en cada ciudad para limitar los trayectos, viajar en clase turista y usar tren siempre que sea posible.