El Mapa de la Moda 2017 (VI): Los ganadores del calzado
Año convulso en los pies de la moda. A lo largo de 2016, las grandes compañías del calzado han reordenado sus posiciones en el ránking de los mayores grupos por cifra de negocio.
7 jun 2017 - 04:31
Por sexto año consecutivo, Modaes.es se adentra en la serie El Mapa de la Moda. A lo largo de once semanas, El Mapa de la Moda realizará un recorrido por los principales operadores del mundo del negocio de la moda.
Patrocinado por Kendu, empresa especializada en el desarrollo de soluciones para retail, El Mapa de la Moda es un documento que Modaes.es elabora anualmente con el objetivo de convertirse en una guía para conocer cuáles son y cómo trabajan los principales actores del negocio.
Segmentado por sectores, El Mapa de la Moda es un documento de consulta para los empresarios, directivos y profesionales del negocio de la moda y de sus sectores auxiliares.
Cada capítulo figurará en Modaes.es como un artículo de análisis, para más tarde pasar a formar parte de un Dossier de consulta disponible en Modaes.es.
Año convulso en los pies de la moda. A lo largo de 2016, las grandes compañías del calzado han reordenado sus posiciones en el ránking de los mayores grupos por cifra de negocio. El gigante chino Belle International le volvió a ceder el primer puesto de la clasificación a la alemana Deichmann.
El grupo asiático se encuentran inmerso en un plan de reorganización, que comenzó en 2016 debido a una caída de las ventas y finalizó con su salida al mercado. Deichmann, por su parte, ha aumentado su presencia internacional el último periodo.
El Mapa de la Moda de este año presenta también un duelo de titanes estadounidenses. En el último año, Caleres ha avanzado a Wolverine Worldwide, que se encuentra en medio de una reorganización de su negocio debido a los malos resultados que comenzó a mostrar en 2015.
La empresa de Estados Unidos Deckers, por su parte, también ha subido una posición, arrebatándole a la británica Clarks en séptimo puesto en la clasificación de las grandes compañías del calzado internacional.
Evolución 2016
Deichmann se ha vuelto a situar a la cabeza de la lista en 2016. La compañía ha recuperado el liderazgo en el calzado mundial tras facturar 5.600 millones de euros en el último ejercicio, un 5,6% más en relación a 2015.
La empresa, que sigue en manos de la familia fundadora, comercializó un total de 173 millones de pares de zapatos en 2016. Finalizó el año con una plantilla de 38.252 trabajadores, habiendo sumado un millar más a lo largo del año.
La compañía invirtió el año pasado 261 millones de dólares en estructura en el extranjero para reforzar su presencia internacional. En su mercado local, Alemania, Deichmanntiene previsto destinar este año un total de 92 millones de euros.
En España, la compañía inyectó 2,2 millones de euros en la filial española de Snipes para potenciar la marca en el país. En el mercado español, la compañía ha puesto en marcha a lo largo de 2016 nuevos establecimientos Snipes en Bilbao, Valencia, Barcelona o Madrid y ha alcanzado los cincuenta puntos de venta en el país.
En el caso de la marca homónima, Deichmann ha subido la persiana a seis nuevas tiendas en España y ha concluido el año con cincuenta puntos de venta en el mercado español.
Origen y estructura
La trayectoria de Deichmann empezó en 1913 en el distrito de Essen-Borbeck cuando Heinrich Deichmann y su esposa Julie pusieron en marcha un taller de calzado. Un siglo y dos generaciones después, la empresa se ha convertido en el segundo grupo mundial del sector. Los primeros clientes del matrimonio Deichmann fueron mineros, que acudían al taller en busca de zapatos baratos. La demanda le hizo dar un salto adelante y convertir el taller en fábrica.
Heinz-Horst Deichmann, el representante de la segunda generación, se incorporó a la empresa en la década de los cincuenta después de finalizar los estudios de medicina. Fue el hijo de los fundadores el que concentró el negocio en la distribución y, ya en la década de los setenta, la empresa contaba con un centenar de establecimientos.
En los ochenta, Deichmann inició su andadura internacional, que empezó por Estados Unidos con la adquisición de la cadena Lerner Shoes, que renombró como Rack Room Shoes. También fue el momento en que empezó a ganar tamaño a través de compras y se incorporó al frente de la empresa su hijo, Heinrich, que aceleró el desarrollo de la compañía. En 2010, la empresa aterrizó en España.
A pesar de tener presencia en 23 países, el grupo continúa generando el 40% de sus ingresos en Alemania, donde tiene 1.391 tiendas. Los 3.710 establecimientos restantes se localizan en Estados Unidos y en Europa, donde la compañía concentra su negocio. La empresa continúa creciendo a base de adquisiciones y, a principios de 2016, el grupo cerró la compra de la cadena deportiva alemana Sperk, que tiene doce tiendas en el país.
Para la gestión de la mercancía en Europa, la compañía cuenta con cuatro centros de distribución sólo en Alemania y otros cinco en el resto de Europa, en Holanda, Suiza, Eslovaquia, Gran Bretaña y Polonia.
Evolución 2016
Belle International ha cerrado un año marcado por las operaciones corporativas. En marzo de 2016, el grupo chino compró el 29% de las acciones de Replay a Fashion Box. Pero lo que más destacó del año fiscal del grupo chino fue su cambio de manos.
La compañía china recibió una oferta de 53.100 millones de dólares de Hong Kong (6.951,9 millones de euros) por parte de los fondos CDH Investments, Hillhouse Capital y miembros de la propia cúpula directiva del grupo.
La compañía cerró el ejercicio 2015 con una caída de su beneficio del 38%, hasta 2.945,1 millones de yuanes (5.340 millones de euros). Sin embargo, la facturación del grupo tuvo un alza del 2% y alcanzó los 40.790,2 millones de yuanes (5.340,3 millones de euros).
El segmento de la moda y el deporte tiraron de la facturación de Belle International en el último año. Esta área de negocio ha elevado sus ventas un 16,2%, mientras que la de calzado ha descendido un 8,5%.
Origen y estructura
Belle International Holdings es el mayor grupo de calzado del mundo a pesar de operar sólo en China. La empresa está especializada en la producción, distribución y comercialización de marcas propias y licencias.
El grupo es propietario de enseñas como Belle, Staccato, Joy&Peace, Millie’s, JipiJapa, Mirabell, Tata, Teenmix, Senda, Basto, Skap, :15mins o Map by Belle, entre otras.
Se calcula que seis de las diez marcas de calzado en piel para mujer más vendidas en China eran de Belle International, según un estudio del China Industrial Information Center de 2013.
Por otro lado, otros gigantes mundiales del calzado tienen a Belle International como su socio en China para sus estrategias de distribución en el país. Entre las marcas que la empresa distribuye en el país se encuentran Bata, Cat, Clarks, Fitflop, HushPuppies, Mephisto, Merrell, Nike, Adidas, Puma, Converse, Vans o Timberland, entre otras.
Los orígenes de la compañía se sitúan en 1981, cuando Deng Yao fundó la empresa Lai Wah Footwear Trading en la localidad de Shenzhen, la tercera mayor ciudad del país por detrás de Pekín y Shanghái. Belle International empezó a operar como tal diez años después como mayorista de calzado.
En 2004, el grupo dio el salto al retail y atrajo el interés de los inversores internacionales. Tres años después, la compañía dio el salto al parqué y, en su salida, levantó 1.100 millones de dólares en la bolsa de Hong Kong. Aquel fue un año de inflexión para la empresa, que inició una nueva etapa de crecimiento a través de adquisiciones. En 2010, Belle International alcanzó las 10.000 tiendas y en 2013 entró en el ámbito de la moda.
La empresa organiza su red de distribución a partir de once regiones geográficas a través de las que controla todo el país. La empresa cuenta 20.557 tiendas, de las cuales 14.128 puntos de venta son sólo de calzado y los otros 6.429 de equipamiento deportivo y moda. El grueso del negocio de retail del grupo se concentra en el este, el norte y el sur del país, donde genera el 48% de sus ventas.
En la parte productiva, Belle International cuenta con cinco fábricas en las localidades de Shenzhen, Dogguan, Jianhu y Suzhou. El grupo produce más de cuarenta millones de pares de zapatos al año.
Evolución 2016
Skechers ha crecido a lo largo del último ejercicio. La compañía estadounidense ha puesto en marcha 262 nuevos establecimientos a lo largo de 2016. Por otro lado, la compañía ha cerrado 114 establecimientos y ha remodelado otros 185 puntos de venta.
Una de estas aperturas fue la de un flagship store en Londres. El nuevo establecimiento de la capital británica, de 167 metros cuadrados, se encuentra en Oxford Street. En el mismo país, Skechers puso en marcha en junio sus nuevas oficinas, en unas instalaciones de 1.625,8 metros cuadrados de la localidad de Saint Albans.
Por otro lado, la compañía estadounidense concluyó en 2016 la ampliación de su plataforma logística en Bélgica. Tras esta operación, la compañía cuenta con un centro de distribución de 98.500 metros cuadrados.
La polémica también ha marcado el año de la estadounidense. La compañía de moda deportiva Nike ha demandado a la empresa por el supuesto plagio de los modelos Burst, FlexAppeal Woman, Girl, Flex Advantage Men y Boy.
La compañía de calzado ganó en 2016 un 5% más que en el ejercicio anterior. La empresa concluyó el año con un resultado neto de 243,5 millones de dólares (216,2 millones de euros) frente a los 231,9 millones de dólares (205,9 millones de euros) de 2015. Además, el grupo registró una cifra de negocio de 3.563,3 millones de dólares (3.163,8 millones de euros), un 13,2% superior a la alcanzada un año atrás.
Para 2017, el grupo tiene previsto invertir entre 50 millones de dólares (44,4 millones de euros) y 55 millones de dólares (48,8 millones de euros) en remodelar las oficinas centrales, así como acelerar la expansión de retail con la apertura de entre setenta tiendas y noventa tiendas. La empresa también destinará 25 millones de dólares (22,2 millones de euros) más para la puesta en marcha de una joint venture en China.
Origen y estructura
Robert Greenberg, un veterano en el negocio de la distribución del calzado en Estados Unidos, puso en marcha Skechers después de haber lanzado al mercado la marca también de calzado LA Gear, que en 1990 registró ventas por 900 millones de dólares y que su fundador vendió en 1992.
El empresario estadounidense creó entonces Skechers como una compañía de distribución de las botas británicas Dr Martens, con quien lanzó su primera colección en 1995 de botas y sneakers.Skechers fue considerada en la década de los noventa como una de las empresas de más rápido crecimiento en retail.
La empresa producía ya entonces sus colecciones en China, México, Brasil y Rumanía, que más tarde vendía en los principales retailers del país, como Macy’s o Nordstrom. A finales de la década, la compañía ya contaba con una facturación superior a los 400 millones de dólares e inició su expansión internacional.
Con sede en Manhattan Beach, en el estado de California, Skechers opera en la actualidad en 120 países. La empresa controla la mayor parte de su presencia internacional, aunque hay una serie de regiones en las que actúa de la mano de un socio local, como es el caso de Asia. Por otro lado, la compañía también tiene filiales en Canadá, Japón, Latinoamérica y en Europa.
Greenberg, de 76 años, continúa al frente del grupo. El empresario, hijo de un tendero, puso en marcha su primera empresa con 22 años. Pese haber creado dos gigantes del calzado en Estados Unidos, Greenberg empezó de cero y siempre ha vinculado su carrera a poner en marcha negocios vinculados a la distribución y comercialización de artículos importados.
El empresario dio el salto al calzado tras ganar tres millones de dólares con la licencia para vender cordones de zapatos de la película ET El Extraterrestre. El emprendedor invirtió aquel capital en el desarrollo de LA Gear.
Todos sus seis hijos e incluso un nieto están involucrados en Skechers. De hecho, su hijo Michael es el que se perfila como su sucesor al frente de la compañía y fue el que orquestó la salida a bolsa de la empresa.
Evolución 2016
Payless ha sufrido de lleno la crisis del brick en 2016. En abril de este año, el grupo estadounidense ha solicitado concurso de acreedores con el propósito de reestructurar su deuda.
Por el momento, Payless ha alcanzado un acuerdo con sus acreedores para reducir su deuda a la mitad para poder abandonar los juzgados con celeridad. La empresa explicó en que utilizará el proceso concursal para optimizar su red comercial con el cierre de establecimientos en Estados Unidos. La empresa plantea el cierre de 400 establecimientos, hasta quedarse con 4.000 puntos de venta.
Por otro lado, la compañía creó estructura en España con la puesta en marcha de su filial Payless Shoesource Licencing Spain. La apertura de esta sociedad tuvo lugar en junio del año pasado, en plena estrategia de expansión del grupo en Europa, África y Asia a través de la franquicia.
Origen y estructura
Fundada a mediados de la década de los cincuenta por los primos Louis y Shaol Pozez como Pay-Less National, la compañía se expandió con rapidez a través de la apertura de establecimientos. En 1962, la empresa cambió de nombre a Volume Shoe Corporation y, a finales de los setenta, se vendió a la cadena estadounidense de grandes almacenes May Department Stores Company. En 1991, el grupo se rebautizó con el nombre actual Payless Shoesource.
Hace cuatro años, Golden Gate Capital y Blum Capital Partners, junto con Wolverine Worldwide (otro de los gigantes del sector) compraron la empresa en una operación que ascendió a 2.000 millones de dólares y la asimilación de la deuda. La adquisición también contemplaba el negocio de aprovisionamiento de la empresa Collective Brands.
La empresa cuenta en la actualidad con una red de más de 4.000 establecimientos, pero llegó a superar los 5.000 en la primera década del 2000. Fue también con el inicio de siglo cuando la empresa dio el salto internacional, primero abordando el mercado canadiense y, en una segunda fase, el latinoamericano. Además de tener una fuerte presencia en su mercado local, la compañía tiene tiendas propias en Estados Unidos, Canadá y Australia, y opera en Latinoamérica de la mano de socios locales.
El grupo cuenta con una fuerte presencia en países como Nicaragua, República Dominicana, Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay. En Europa, África y Asia, la compañía expande su negocio con tiendas franquiciadas. En el continente europeo, Payless todavía no tiene tiendas, pero sí ha empezado a operar en varios países africanos y asiáticos, como Marruecos, Gana, Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Corea del Sur, India, Tailandia, Vietnam, Malasia o Indonesia, entre otros.
La compañía gestiona su aprovisionamiento a través de la sociedad Collective Brands, que también tiene acuerdos de licencia para la producción de otras marcas. La compañía gestiona la producción de todas las marcas de Wolverine Worldwide.
Evolución 2016
Caleres acabó el año con la compra de la enseña de calzado masculino Allen Edmondspor 255 millones de dólares (226,4 millones de euros). La nueva compañía se ha sumado al portfolio de la estadounidense, en la que se encuentran empresas como Naturalizer, Sam Edelman, Franco Sarto, LifeStride, Via Spiga y Dr. Scholl’s.
A lo largo del año, el grupo ha dedicado parte de sus esfuerzos en la expansión de su marca Sam Eldeman, que ha subido la persiana en diferentes ciudades de Estados Unidos. Además, Caleres ha invertido en sus centros logísticos en el país, cuya renovación y ampliación acabó a mediados de 2016.
La compañía cerró el ejercicio 2016 con una cifra de negocio de 2.579,4 millones de dólares (2.290,2 millones de euros), frente a los 2.577,4 millones de dólares (2.288,4 millones de euros) que facturó en 2015. Caleres, sin embargo, disminuyó su beneficio un 19%, hasta 66,1 millones de dólares (58,7 millones de euros).
Origen y estructura
Caleres es uno de los mayores retailers de calzado en Estados Unidos, que concentra el grueso de su negocio en su país. Los orígenes de Caleres se sitúan a finales del siglo XIX como fabricante de calzado. Desde entonces y prácticamente hasta la actualidad, la empresa se llamó Browns Shoe Company y, de hecho, todavía conocida como tal en el sector. En 1902, el grupo contaba ya con cinco fábricas en la localidad de Saint Louis. Una década después, la compañía salió a bolsa.
A mediados de siglo XX, el grupo empezó a ganar tamaño (compró entonces la cadena Wohl Stores, que le dio acceso al mercado minorista) y a diversificar. Ya en los ochenta, Browns Shoe Company inició un largo proceso de deslocalización de la producción a Asia con la adquisición de Pagoda Trading Company, especializada en la importación. En 1995, la empresa cerró su última fábrica en Estados Unidos.
El grupo cambió de siglo encarando un profundo proceso de reestructuración de su red de distribución, con el cierre de un centenar de tiendas y la remodelación de casi un millar. En abril de 2015, la compañía cambió su histórico nombre por el de Caleres, en busca de una conexión más emocional.
La empresa produce dos terceras partes de su colección total a través de una red global de proveedores, la mayoría de los cuales se concentra en China. El grupo produjo en el gigante asiático cerca de 36 millones de pares de zapatos. El otro tercio lo destina fabricantes independientes. El grueso de la producción se focaliza en alrededor de sesenta proveedores que suman 87 fábricas. Caleres tiene oficinas destinadas al aprovisionamiento en China, Hong Kong, Vietnam, Italia, Macao, Etiopía y Estados Unidos.
Evolución 2016
Wolverine Worldwide comenzó el año con un nuevo presidente para una de sus marcas estrella: Saucony. Pat O’Malley ascendió desde el cargo de vicepresidente de la enseña y ocupó el puesto de Richie Woodworth.
Este cambio en la cúpula de Saucony se enmarcó en la reestructuración interna que estaba llevando a cabo la compañía tras la creación de dos nuevas divisiones, una de retail y otra de lifestyle para apuntalar las dos áreas de crecimiento estratégico. En febrero de 2017, la compañía fichó a Todd Spaletto, un ex de The North Face, para liderar esta rama del negocio.
Por otro lado, la empresa sufrió la pérdida de Stella International, su fabricante de calzado en China, que cesó su actividad de la planta de la localidad de Dongguan, donde trabajaban 10.000 empleados.
Siguiendo con su reestructuración, Wolverine reculó en España a lo largo del año pasado. En febrero la compañía comenzó a negociar con distribuidores locales para ceder de nuevo a terceros la comercialización de sus marcas en el mercado español y cerró su filial en el país, que puso en marcha en 2012. En junio, Wolverine cedió la licencia de Keds y Sperry a Megasport.
La reordenación de marcas ha sido una parte importante de la actividad de Wolverine a lo largo del año. La empresa redistribuyó su cartera de marcas bajo tres áreas: Wolverine Outdoor y Lifestyle Goup, Wolverine Boston Group y Wolverine Heritage Group.
La primera de ellas está pilotada por un histórico de la empresa, Jim Zwiers, el hasta ahora presidente del negocio internacional. Wolverine Outdoor y Lifestyle Goup gestionan las enseñas Merrell, Chaco y Hush Puppies. Wolverine Boston Group, por su parte, está dirigida por Richie Wooldworth. Bajo esta área se engloban Sperry, Saucony y Keds.
Por último, Wolverine Heritage Group reúne las marcas Wolverine, Bates, Harley-Davidson Footwear y HyTest, y tiene como presidente a Ted Gedra, otro veterano del grupo con una trayectoria de más de treinta años en el sector del calzado.
Por otro lado, el grupo llevó a cabo una refinanciación de su deuda en setiembre, con la que estimó ahorrar hasta treinta millones de dólares en intereses hasta 2020. Por otro lado, la compañía ejecutó un programa de recompra de acciones a cuatro años por valor de 300 millones de dólares. A finales de año, Wolverine preparó la venta de su marca Robeez, que vendió en enero a la empresa de calcetería McCubbin en enero.
Wolverine contrajo su facturación un 7,3% el año pasado con respecto al ejercicio anterior, hasta 2.494,6 millones de dólares (2.214,9 millones de euros). El beneficio de la empresa fue de 87,5 millones de dólares (77,7 millones de euros), lo que supuso una caída del 29%.
Origen y estructura
Los orígenes de la empresa se remontan a 1883, de la mano de G.A. Krause y su tío, Fred Hirth. Ambos fundaron la Hirth-Krause Company, en Michigan, especializada en la venta al por mayor de piel y complementos para el calzado, y la compra y distribución al por menor de calzado. Sin embargo, el pilar que da pie al gigante actual de calzado se gestó a principios de siglo XX, cuando Krause puso en marcha junto a su hijo Otto una fábrica de zapatos en Rockford (Michigan, Estados Unidos). Junto con otro de sus hijos, Víctor, el empresario funda Wolverine Tanning Company, también en Rockford y para proveer de piel a la fábrica de zapatos. En la década de los veinte, ambas empresas se fusionaron bajo el nombre de Wolverine Shoe and Tanning Corporation.
La familia fundadora fue propietaria del grupo hasta finales de los sesenta, cuando dio el salto al parqué. Más adelante, el grupo cambió el nombre por el definitivo Wolverine Worldwide. En los setenta, la empresa dio sus primeros pasos en retail con la cadena Little Red Shoe House y en el ámbito del deporte, con la compra de la marca Brooks. En la década de los noventa, el grupo prosiguió la expansión del negocio: alcanzó el centenar de tiendas, tomó las licencias de calzado de Caterpillar y Harley-Davidson, y adquirió también Merrell y Sebago. Ya en el siglo XXI, el grupo acometió una fuerte reestructuración de su cadena de suministro, que le llevó a cerrar cinco fábricas y a reducir su plantilla un 25%.
La compañía controla de manera directa parte de las fábricas que producen las colecciones de sus marcas y otra parte se destina a terceros, la mayoría de ellos situados en países del sudeste asiático. De hecho, la empresa cuenta con una filial en el territorio para gestionar el suministro.
Evolución 2016
Deckers ha tenido un año convulso, que ha finalizado con la empresa explorando su venta. A causa de la desaceleración de sus ventas, la compañía reorganizó a lo largo de 2016 su cartera de marcas, que unió bajo dos nuevas divisiones: The Fashion Lifestyle Group y The Perfomance Lifestyle Group. La primera de ellas agrupa Ugg y Koolaburra, mientras que la segunda contará con Teva, Sanuk y Hoka One One.
En mayo del año pasado, la compañía perdió a Angel R. Martínez como consejero delegado y fichó a Dave Powers. Deckers obtuvo un beneficio de 5,7 millones de dólares (5 millones de euros) en su ejercicio 2016 (cerrado a 31 de marzo de 2017). La cifra supone una caída del 95% respecto al resultado del año pasado, de 122,3 millones de dólares (108,6 millones de euros).
Por otro lado, la empresa tuvo un resultado bruto de explotación (ebitda) negativo de siete millones de dólares (6,2 millones de euros), un 96% inferior al ejercicio anterior. La cifra de negocio de Deckers cayó un 4,5%, hasta 1.790 millones de dólares (1.589,3 millones de euros).
En abril de 2017, Deckers contrató al banco Moelis&Company como asesor financiero para explorar la posible venta de su negocio. La decisión se produjo un mes después de que Red Mountain Capital Partners, que cuenta con una participación del 3,3% en el grupo, urgiese al grupo para que saliese al mercado.
Origen y estructura
Los inicios del grupo se remontan a principios de la década de los setenta, cuando la empresa dio sus primeros pasos fabricando y distribuyendo de sandalias y prendas de baño. En unos años, la empresa empezó a despuntar y abrió sede en California en 1975 bajo el nombre de Deckers Corporation. El grupo disparó sus ventas a mediados de los ochenta por el boom de las sandalias Teva.
A raíz de la explosión de las Teva, la compañía empezó a cotizar en bolsa en 1993. Un año después, el grupo inició su diversificación a través de compras. Entre las adquisiciones que efectuó Deckers a lo largo de los noventa, estuvo la de Ugg Holdings. A mediados de la década, la facturación de la compañía superó los cien millones de dólares. En el arranque del siglo XXI, la compañía ha mantenido la misma estrategia de ganar tamaño a través de compras.
En la actualidad, las marcas insignia del grupo son Ugg, Teva y Sanuk. La compañía centra su distribución en el canal wholesale, aunque en los últimos años también ha desarrollado el retail. En Estados Unidos, la empresa organiza su estructura con diferentes oficinas comerciales en distintos puntos de la geografía del país y estructurados por marcas. En el extranjero, la empresa sigue la misma estrategia en Europa, Asia Pacífico, Canadá y Latinoamérica. En los mercados extranjeros, el grupo trabaja de la mano de distribuidores locales.
En retail, la mayoría de las tiendas del grupo son de Ugg y el grueso de ellas se concentra en Estados Unidos y China, aunque también ha ido abriendo establecimientos en Japón, Canadá y Hong Kong. En total, Ugg cuenta con 142 tiendas y los planes de la compañía pasan por continuar abriendo puntos de venta en todo el mundo. Ante el parón en el ritmo de ventas, la empresa puso en marcha a principios de 2016 una reorganización de su red de tiendas con el cierre de una veintena de puntos de venta.
Para su aprovisionamiento, el grupo cuenta con una oficina en la localidad china de Pan Yu City, que se encarga de gestionar la relación con sus fábricas.
Evolución 2016
Clarks, que celebró el año pasado su 190 aniversario, encaró un proceso de reestructuración el año pasado, que supuso la salida de la consejera delegada (que llevaba 27 años en la empresa) y la directora financiera. El presidente no ejecutivo del grupo, Thomas O’Neil, tomó las riendas de la compañía provisionalmente, hasta el fichaje de Mike Shearwood en septiembre de 2016.
A principios de 2016, la empresa inició un ajuste de plantilla, que afectó a 170 trabajadores en todo el mundo, aunque el grueso de despidos se concentró en la sede. La reestructuración de plantilla afectó a todas las oficinas y departamentos y tuvo incidencia en todos los departamentos, incluyendo recursos humanos, diseño y finanzas. En abril de este año, la empresa anunció otro recorte de plantilla de sesenta puestos de trabajo en sus oficinas centrales en la localidad de Street, en la que trabajan más de mil personas.
Por otro lado, en España, la compañía alcanzó las cincuenta tiendas con una apertura en Barcelona en junio del año pasado. Con esta apertura, la empresa reanudó su interés por el mercado español, donde opera desde hace 26 años y genera el 17% de las ventas de la empresa en el continente europeo.En España, Clarks comercializa sus colecciones a través de las tiendas propias y del canal multimarca, que genera el 65% de su facturación en el país.
La compañía sufrió el efecto del Brexit a lo largo del año pasado. El grupo británico de calzado desplomó en 2016 su beneficio neto, con una caída del 43%, arrastrada por las consecuencias del proceso de desconexión, así como por el plan de reestructuración que la compañía puso en marcha hace un par de años. Clarks concluyó el ejercicio de 2016 con ganancias de veinte millones de libras (22,9 millones de euros), según la prensa local.
Origen y estructura
Los orígenes de Clarks se remontan a 1825 en la localidad inglesa de Somerset. Los hermanos James y Cyrus Clarks, propietarios de una curtiduría, tuvieron la idea de crear unas zapatillas de piel de oveja. Ya en 1842, la compañía comercializaba un millar de pares al mes. La empresa fue ganando tamaño con el tiempo, empezó a tener sus propias fábricas y a comercializar por todo el territorio británico. En la Segunda Guerra mundial, su factoría se utilizó para fabricar torpedos.
Con la recuperación de la estabilidad política y económica, la empresa impulsó su desarrollo. En pocos años, la compañía construyó quince fábricas en Reino Unido y empezó a abrir sus primeros establecimientos. A finales de los cincuenta, Clarks puso en marcha su primer flagship store en Regent Street. En la década de los noventa, el grupo revisó su estrategia y ejecutó el cierre de todas sus factorías en el país para trasladar la producción a Asia y pisó el acelerador en el negocio del retail.
En la actualidad, la empresa continúa en manos de la familia fundadora, representada ya por la séptima generación. La compañía mantiene su sede central en la localidad de Somerset, en las oficinas originales, a pesar de comercializar ahora cincuenta millones de pares anuales y contar con una red de más de un millar de tiendas.
Evolución 2016
Ecco ha tenido un 2016 agridulce. La compañía danesa especializada en calzado cambió en junio del año pasado a su consejero delegado. Tras la marcha de Dieter Kaspzak, el grupo colocó a Steen Borgholm, hasta el momento director financiero de la compañía, a la primera línea de Ecco.
En el mercado español, la compañía proyectó en abril la puesta en marcha de veinte aperturas en España a lo largo de los próximos cuatro años. La compañía creó su propia estructura en el mercado español en 2011 y, en la actualidad, cuenta ya con presencia en 420 puntos de venta multimarca distribuidos en toda la geografía, en algunos de los cuales ha puesto en marcha corners.
La empresa cerró el ejercicio 2016 con un beneficio de 132,9 millones de euros, un 5,9% menos que el año anterior. En cuanto a la cifra de negocio del grupo, las ventas de Ecco fueron de 1.251 millones de euros el año pasado, frente a los 1.256 millones de euros de 2015. La compañía atribuye este resultado a los cambios de divisas.
Origen y estructura
Ecco fue fundada en 1963 por Karl Toosbuy en la pequeña localidad danesa de Bredebro, situada al sur del país. La compañía inició su expansión internacional en la década de los ochenta. En 1982, la empresa comercializaba ya un millón de pares de calzado al año. Con el propósito de asumir el crecimiento internacional, la compañía amplió su producción con plantas en Portugal y, a través de intermediarios, en Japón y Chipre.
Más adelante, la empresa ha ido tomando el control de su producción y abriendo nuevas fábricas de curtiduría y de calzado en Indonesia y Tailandia. A finales de los noventa, el grupo empezó a dar sus primeros pasos en el negocio del retail y puso en marcha su primer establecimiento en Oxford Street.
Tras el fallecimiento del fundador, en 2004, su hija Hanni Toosbuy Kasprzak, tomó el control de la compañía, de la que continúa siendo presidenta de la consejero de administración. Bajo su batuta, la empresa ha acelerado su expansión internacional y ha continuado abriendo nuevos centros de producción en Asia.
En la última década, Ecco ha dado un giro a su estrategia y se ha volcado en expandir el negocio a través del retail, aunque el canal wholesale todavía tiene un peso importante en su facturación. De hecho, para 2020, la nueva estrategia del grupo pasa por elevar su negocio directo al consumidor, hasta la mitad de su cifra de negocio. En este sentido, la empresa contempla la apertura de 400 tiendas más en los próximos años. Más allá de Europa, Ecco centra su expansión en mercados como China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.
En la actualidad, Ecco cuenta con factorías propias en China, Indonesia, Tailandia, Eslovaquia y Portugal. De hecho, la piel que produce, no sólo se destina a su propia colección de calzado, sino que también la comercializa a terceros. El negocio de la curtiduría le generó en 2014 ventas por valor de cien millones de euros.
Evolución 2016
Steve Madden ha tenido un 2016 tranquilo. La compañía estadounidense obtuvo unas ventas de 1.400 millones de dólares en el ejercicio pasado, un 0,4% menos que en 2015.
En enero de este año, la compañía ha cerrado la adquisición de la también estadounidense Schwartz&Benjamin, distribuidor de calzado deportivo que facturó 87,5 millones de dólares en 2016.
A lo largo de 2016, la compañía ha estado inmersa en diversos casos de litigios legales por supuesta apropiación de la propiedad intelectual. El último ha sido contra Dr Martens el pasado febrero.
Origen y estructura
Steve Madden, uno de los diez mayores grupos mundiales de calzado, empezó con una modesta inversión de 1.100 dólares en 1990, a partir de un pequeño taller de calzado en el barrio neoyorquino de Queens. La compañía toma el nombre del empresario fundador, que en su día dejó sus estudios en la universidad para trabajar en una popular tienda de zapatos en la localidad de Cedarhurst, en el estado de Nueva York. Sin embargo, donde Madden aprendió todos los entresijos de este negocio fue en LJ Simone, un mayorista de calzado estadounidense.
El primer súper ventas del empresario fue una bota cowboy, a la que llamó Marylin y de la que fabricó 500 pares. En 1993, la empresa abrió su segundo establecimiento en Broadway, en el Soho, y salió a bolsa, donde tuvo muy mal inicio. No obstante, sin apenas campañas publicitarias, el grupo empezó a ganar tamaño, en parte, gracias a tener clientes famosos. En 1997, la empresa facturó 59 millones de dólares, contaba con 17 tiendas e introducía una línea de ropa.
En la actualidad, la empresa diseña, produce y comercializa sus propias marcas de calzado, además de gestionar las licencias para terceros. El grupo cuenta con una red de tiendas propias, además de distribuir las colecciones a través de comercios especializados y grandes almacenes en Estados Unidos y Canadá. En el resto del mundo, la empresa opera a través de acuerdos de distribución con socios locales en Asia, Europa, Oriente Medio, México, Australia, Sudáfrica, América del Sur y la India.
La red de distribución del grupo se compone de 169 tiendas propias, de las cuales 163 son de Steve Madden. El resto son una tienda Steven, otra Shoo by Steven y una tercera de Superga. En 2015, el grupo puso en marcha ocho nuevas tiendas y cerró otras seis. Los establecimientos de la compañía se concentran en Estados Unidos, México y Sudáfrica.
En cuanto al aprovisionamiento, la empresa cuenta con una oficina propia para esta función, que trabaja con fabricantes independientes, situados en China, México, Brasil, India, Indonesia, Vietnam e Italia.