IA Generativa y ‘e-textiles’: las tecnologías que traerán la próxima disrupción
Un informe del WEF repasa las tecnologías emergentes más importantes para este año, analiza el impacto de la IA, y aborda cómo la preocupación por el medio ambiente y la salud se abren paso en la industria a escala global.
13 jul 2023 - 05:00
Desde la Inteligencia Artificial a las baterías textiles. La próxima disrupción tecnológica que puede cambiar la industria ya se está fraguando y pone el foco en aumentar la sostenibilidad y la salud, a la vez que mejora la productividad, así se refleja en el último informe presentado por el World Economic Forum (WEF), en el que señala las diez tecnologías emergentes que destacan por su disrupción este 2023.
El primer puesto de la lista es para la Inteligencia Artificial, que ha ganado notoriedad en el último año entre la población. El WEF señala que la inteligencia artificial generativa servirá como herramienta para ampliar los límites del esfuerzo humano, mejorando la creatividad de las personas y será un desafío para la forma de pensar de la actualidad. Sin embargo, la entidad clarifica que la capacidad y el acceso a los beneficios de estas nuevas tecnologías seleccionadas en el top 10 por el WEF dependerá del grado de desarrollo e infraestructuras de cada país.
La organización describe la IA generativa como una una tecnología que puede favorecer a la sociedad por su versatilidad: podrá ser empleada en procesos propios en industrias tan dispares como el sector farmacéutico y el diseño de mobiliario. La entidad señala que, el principal desafío al que se enfrenta ahora, y en el futuro, la IA es el de cumplir unos estándares éticos que sean aprobados por las autoridades reguladoras competentes, que acaben con el debate de la atribución del Copyright y sea percibido por la sociedad como una herramienta y no una amenaza.
Una de las aplicaciones de las IA el de las baterías flexibles. Las baterías rígidas darán paso a materiales maleables como la fibra, el carbono o la tela. Esta tecnología, seleccionada por los expertos del Foro Económico Mundial, es aplicable en la industria textil y se pueden incorporar en prendas de vestir que podrían incluir sistemas de climatización integrados.
Las baterías flexibles permitirán crear prendas con sistemas de climatización integrados
La IA también generará sinergias con la agricultura. El WEF señala los sensores microscópicos para plantas como un avance tecnológico capaz de aumentar la productividad en la agricultura y los mismos agricultores podrán conocer en tiempo real el estado de temperatura, humedad e hidratación de sus cultivos.
Las tecnologías también pueden hacer más sostenible el transporte internacional. El combustible de aviación sostenible busca paliar el impacto del sector de la aviación que genera entre el 2% y el 3% de las emisiones de CO2 de todo el mundo. Los combustibles sintéticos elaborados a partir de fuentes biológicas permitirían cambiar esto. Actualmente, ya sucede, los SAF, combustibles fósiles sostenibles, cubren casi un 1% de la demanda de combustible en el transporte aéreo, pero, desde el WEF estiman que el objetivo es entre el 13-15% en el 2040.
A pesar de la niebla que envuelve al metaverso, el informe lo ha señalado como un driver capaz de mejorar la salud mental de las personas, y señala a plataformas como Mindful Metaverso o DeepWell Therapeutics, que tratan los síntomas de la depresión y la ansiedad. El entorno virtual se transformará en el próximo escenario para la telemedicina.
Las nuevas tecnologías basadas en la IA podrían convertirse en un aliado del sector sanitario para anticiparse ante situaciones extremas como la vivida en 2020. Estos sistemas aumentarían la eficiencia de los sistemas sanitarios a escala nacional y mundial para reforzar el acceso a la asistencia sanitaria y que, como indica el propio informe, implicaría mejoras en la detección de enfermedades y la elección de tratamientos.
Otros de los avances que señala el WEF son los virus del diseño y mapas ómicos, vinculados a la ciencia y al estudio del cuerpo humano. A partir de esta nueva tecnología es posible cambiar las funciones de las bacterias, haciendo que se vuelven sensibles a un determinado fármaco o que ataquen a otra especia bacteriana.