Ni eventos, ni ‘showrooms’ y poco que comunicar: las agencias ante el Covid-19
La crisis del coronavirus ha llegado en la época clave del año para los eventos de moda y ha forzado a las agencias de comunicación a adaptar su actividad y acometer expedientes de regulación temporal de empleo.
30 mar 2020 - 04:51
Sin eventos, sin presentaciones y con los showrooms cerrados. Así afrontan las agencias de comunicación el estado de alarma: como víctimas colaterales de la moda. Con los comercios cerrados y un sentimiento casi bélico en el aire, no hay nada que comunicar.
La crisis llega, además, en la temporada estrella de eventos, presentaciones de prensa y lanzamiento de nuevos productos. “No es que no puedan hacerse técnicamente en remoto, es que las marcas no quieren, no es estético”, asegura Paco Caro, fundador de Equipo Singular.
A escala internacional, Tiffany ha sido de las primeras marcas en anunciar el retraso del lanzamiento de su nueva línea de joyería, una línea especial que formaba parte del plan para reactivar las ventas del grupo este año.
Pero la situación es común en todas las firmas. Los eventos son uno de los pilares del negocio de la mayoría de agencias de comunicación especializadas en moda, que cobran un extra por cada acción de este tipo. También son departamentos intensivos en personal, lo que ha provocado una avalancha de expedientes de regulación temporal de empleo (Ertes) en el sector. Los equipos que continúan lo hacen, en la mayoría de casos, con horario reducido.
Abril, mayo y junio es la temporada más importante del año para presentaciones y eventos
Tampoco las comunicaciones comerciales, en su mayoría digitales, se han mantenido en muchos casos. “Todo lo que sea encaminado a la venta, incluido el márketing de influencers, está mal visto, nosotros hemos recomendado enfocar los contenidos a acciones de entretenimiento: formaciones o contenido interactivo”, asegura Caro.
También los showrooms están cerrados: a las revistas de moda sólo se les envían silueteados, pero no producto físico. Compañías como Área Comunicación Global ya recomendaban antes del estado de alarma que “todos los shopping se realicen vía online”.
“La caída es salvaje”, resume Eva Hernández, directora general de Piazza Comunicación. La empresa trabaja con varios sectores y Hernández afirma que la moda es, junto con los restaurantes, el más afectado. “Muchos eventos se irán a septiembre, pero la gran incógnita es qué pasará con las presentaciones de productos de primavera-verano, si se harán en julio o se cancelarán definitivamente”, sostiene.
A la paralización de la actividad se suma las solicitudes de aplazamiento en los pagos y el aumento de la mosoridad. “Con las tiendas cerradas, muchas marcas no pueden pagar”, reconoce Alex Estil·les, que lidera XXL Comunicación. “Hay equipos paralizados y la mayoría trabajando con reducciones de horario”, añade.
La mayoría de agencias han acometido Ertes y reducido los horarios de sus plantillas
“Esta crisis nos ha puesto a prueba”, dice Jesús Ferrín, director ejecutivo de Finally. “No sólo técnicamente, ya que debemos seguir asegurando nuestro trabajo desde casa, sino creativamente, porque nos exige un cambio drástico de planteamiento en la generación de contenido”, sostiene.
El cierre de los comercios ha ocasionado también otro daño colateral: los distribuidores. Pequeños showrooms como Fooga, en Valladolid, han tenido que bajar la persiana definitivamente. “Lamentablemente no contamos con un colchón económico, ya que invertimos cada euro que ganamos en todo lo que hacemos”, dice Manuel Marcos, responsable de la empresa. “Sin reposiciones y sin actividad, no nos queda más remedio que cerrar”, sostiene.
La salida: RSC y comunicación corporativa
Pese a la paralización, la mayoría de agencias continúan cobrando su fee básico mensual, y la actividad sigue. “La información tiene que seguir”, sostiene Estil·les. La actividad que se mantiene es la corporativa, que cobra especial relevancia con la avalancha de Ertes, y la responsabilidad social corporativa.
“La mayoría de nuestros clientes no han frenado la actividad de comunicación, porque se han dado cuenta de que no
pueden desaparecer, pero el contenido ya no está enfocado a la venta”, opina Hernández.
“La generación de contenidos digitales se ha multiplicado, especialmente en digital”, afirma Ferrín. “En un momento de confinamiento, los medios de comunicación han adquirido una relevancia increíble”, sostiene el ejecutivo. La actividad se ha dirigido hacia tutoriales, iniciativas para paliar el desabastecimiento, donaciones y contenidos de entretenimiento.
Piazza continúa trabajando con influencers, pero con otro contenido. “Hay influencers que se lo están currando mucho, tratando de ofrecer contenido interesante para distraer a sus seguidores; aquí se demostrará los que son buenos y los que no, todos saldremos más reforzados”, defiende Hernández.