Paranoias, cambios y evolución de tres mujeres herederas de la moda española
Adriana Domínguez, Rosa Tous y Núria Basi participaron ayer en una mesa redonda en la que valoraron desde los retos de las empresas familiares como las que dirigen ellas mismas, como los vientos de cambio que azotan a la moda.


21 mar 2025 - 05:00
“La forma de mantenerse es ser paranoico, pensar que lo peor está siempre por venir, y tienes que reinventarte, incluso destruirte a ti mismo, para adaptarte a lo que viene”, sentenció ayer Adriana Domínguez, presidenta ejecutiva de Adolfo Domínguez. La directiva, al frente de la empresa familiar fundada con el nombre de su padre, resaltó los vientos de cambio que están sacudiendo a la moda, dentro y fuera de Europa, y que abren nuevos retos que los fundadores de las empresas que dirigen no podrían haber imaginado.
Para Domínguez, ser empresario y mantener una empresa viva es muy complicado “especialmente aquellas que llevamos varias generaciones funcionando”, recordó. La presidenta ejecutiva de Adolfo Domínguez participó ayer en una mesa redonda junto con Núria Basi, presidenta del grupo Basi, y Rosa Tous, vicepresidenta ejecutiva de Tous, todas cabezas de las compañías que un día fundaron sus familias, tras la reproducción en el marco del festival Moritz Feed Dog del documental Coordenadas; pasado, presente y futuro de la moda española, producido por Modaes.
“Siempre hay partes positivas y negativas de ser una empresa familiar, pero al final, trabajar en familia implica que pones pasión y siempre vas a luchar por una mirada más a largo plazo”, añadía Tous, que, junto a sus tres hermanas, dirige la empresa de joyería catalana de la que recientemente, además, recuperaron el 100% de su capital.
“Es parte de nuestra herencia, no sólo el saber comprar y vender, sino el saber fabricar”, defendió Rosa Tous
“Para sobrevivir, hay que ser relevante para todas las generaciones, estar de moda para la madre y la abuela, pero también para la nieta. Y ahí está la mayor dificultad de esta industria”, añadió la presidenta ejecutiva de Adolfo Domínguez, mientras que para Basi, el reto pasa por mantener el legado, a la vez que no dejar nunca de sorprender al consumidor y adaptarse a él.
De cambios dentro de la industria habló también Basi, con la idea fuerte de que “si sabes cómo se fabrica una camiseta, resulta imposible de entender que se esté vendiendo a cinco euros”. La directiva puso en valor la tradición industrial española y, defendió que, aunque se haya perdido, permitió el desarrollo de muchas de las grandes marcas españolas con presencia en el mercado internacional hoy en día. “Es parte de nuestra herencia, no sólo el saber comprar y vender, sino el saber fabricar”, añadió Rosa Tous.
Las tres directivas compartieron preocupación y optimismo hacia el futuro del sector
“Primero viene el cambio de ética, y luego, el de la estética -quiso añadir Domínguez-; e igual que primero vino la liberación femenina, y luego la minifalda, ahora el consumidor está cambiando. Y eso lo vamos a ver cada vez más en la industria”.
Compartió su visión también en este ámbito Tous, que alertó de que nada es como antes y nada volverá tampoco a ser igual. “Hay que estar vigilante, salir de nuestra zona de confort y no relajarse nunca, vivimos en un momento en el que conceptos y costumbres cambian a más velocidad que nunca”, añadió la directiva.
Respecto al futuro, las tres coincidieron en la mayor complejidad internacional, aunque, se mostraron también optimistas: del “se vienen curvas”, de Adriana Domínguez, al “no podemos llorar antes de la bofetada”, de Rosa Tous, y la necesidad de “seguir surfeando, venga lo que venga, que es lo que siempre hemos hecho”, de Basi. Finalmente, las tres mujeres herederas de la moda española pusieron en valor la resiliencia como punto clave para mantener vivas sus empresas contra todo.