Estée Lauder cierra la compra de Tom Ford

Es oficial. Estée Lauder ha firmado la adquisición del 100% de la compañía estadounidense Tom Ford por 2.800 millones de dólares, según ha confirmado el grupo de cosmética a través de un comunicado. La transacción se cerrará durante la primera mitad de 2023 y es la mayor operación corporativa que ha realizado Estée Lauder hasta la fecha.

El diseñador y cofundador de la empresa Ford continuará trabajando como director creativo de la firma homónima hasta el primer semestre de 2023. Domenico De Sole, cofundador y actual presidente de Tom Ford, se mantendrá vinculado a la compañía como asesor hasta la misma fecha.

La operación también incluye la compra de la línea de cosmética, cuya licencia ya gestionaba Estée Lauder y que caduca en 2030. Los planes del grupo estadounidense para esta línea pasan por “aumentar su velocidad y agilidad y potenciar las oportunidades en la penetración online”, describe la compañía.

La licencia de moda, accesorios, joyería y artículos de hogar de Tom Ford correrá a cargo del grupo Zegna, dueño de Ermenegildo Zegna, a través de un acuerdo inicial firmado a veinte años.

“Estée Lauder y Zegna trabajarán juntos en la dirección creativa para continuar construyendo el posicionamiento de la marca Tom Ford”, explica el grupo de cosmética. Por otro lado, la línea de óptica de la firma continuará gestionada por Marcolin bajo un contrato de licencia.

Estée Lauder ha cedido la licencia de moda de Tom Ford a Ermenegildo Zegna

“Esta adquisición estratégica desbloqueará nuevas oportunidades y nos ayudará a fortalecer nuestros planes decrecimiento para Tom Ford Beauty en el segmento de lujo a largo plazo”, describe Estée Lauder.

En el ejercicio 2022 (finalizado el 30 de junio del mismo año), Tom Ford Beauty aumentó sus ventas un 25% y el objetivo del grupo estadounidense es que las ventas de la línea asciendan a mil millones de dólares en los próximos dos años. La marca, lanzada en 2006 con Estée Lauder como licenciatario, es una de las mayores firmas del sector en China y Estados Unidos.

Desde su fundación en 2005, la propiedad de Tom Ford ha estado en manos de su fundador, que ostentaba el 60% de su capital, mientras que el resto se encontraba en manos de inversores minoritarios.

Estée Lauder ultimó la adquisición de Tom Ford la semana pasada, adelantándose a otros postores interesados como Kering, que ofreció 3.000 millones de dólares por la empresa.

La operación es un movimiento inédito para Estée Lauder, que hasta ahora sólo cuenta en su cartera con marcas de cosmética y perfumería, y supone continuar con el modelo, cada vez más habitual en el sector de la perfumería, de tomar el control de marcas de moda. Se trata de una estrategia similar a la de grupos como Puig, que ha creado una cartera de marcas de moda de las que primero fueron licenciatarios.

La compra se produce meses después de que Tom Ford contratase a Goldman Sachs como asesor para explorar su venta. La firma nació en 2005 de la mano del diseñador del mismo nombre especializada en moda masculina y rápidamente diversificó su oferta con nuevas líneas de producto.

Desde su fundación, la propiedad de Tom Ford ha estado en manos de su fundador, que ostentaba el 60% de su capital, mientras que el resto se encontraba en manos de inversores minoritarios. Ford, presidente del Council Of Fashion Designers of America (Cfda) entre enero de 2020 y mayo de 2022, fue el artífice de la transformación y resurgimiento de Gucci, donde fue director creativo durante cinco años. En este periodo, hasta 2004, la firma italiana salió de pérdidas y recuperó relevancia cultural.

Estée Lauder cerró el primer trimestre del ejercicio actual (hasta el 30 de septiembre) con una caída en ventas y en beneficio, principalmente a causa del impacto de las restricciones por la pandemia en China. En concreto, la empresa facturó 3.930 millones de dólares, una caída del 11%, y su beneficio se situó en 490 millones de dólares, un 29% menos.