Revlon sale de concurso tras pactar una reducción de deuda de 2.700 millones de dólares

Revlon se aleja de la quiebra. La compañía estadounidense de perfumería y cosmética ha salido de los juzgados tras presentar un plan de reorganización que le permite reducir su deuda en 2.700 millones de dólares.

Los acreedores de Revlon se harán con la propiedad de la compañía, a cambio de un acuerdo de reducción de deuda. Mediante la venta de nuevas acciones, la empresa prevé recaudar 670 millones de dólares.

Los acreedores que participaron en el préstamo de 2020 recibirán la mayor parte del capital de la empresa, un paquete valorado entre 2.750 millones y 3.250 millones de dólares. Los demás acreedores pueden optar por recibir un pago en efectivo, de un paquete que asciende a 56 millones de dólares, o renunciar a los pagos y recibir nuevas acciones de la empresa, un paquete que asciende al 18% de las acciones de la empresa.

Para los acreedores menores, se anticipa un pago de 44 millones de dólares. El hólding estadounidense MacAndrew&Forbes, fundado por Ron Perelman, poseía el 85% de las acciones de la empresa en el momento en que entró en concurso.

La empresa entró en chapter 11, el equivalente estadounidense a concurso de acreedores, el pasado junio. La compañía admitió que su deuda de 3.500 millones de dólares y las perturbaciones de la cadena de suministro la habían dejado sin liquidez para suficiente para efectuar puntualmente los pagos a sus proveedores.

Revlon finalizó los nueve primeros meses del ejercicio con números rojos de 152,8 millones de dólares

Entonces, la empresa de cosmética puso en marcha una reestructuración financiera integral. Después de su entrada en concurso, la compañía recibió 575 millones de dólares de financiación con una línea de crédito a largo plazo de parte de algunos de sus acreedores.

El grupo finalizó los nueve primeros meses de ejercicio (cerrado el 30 de septiembre) con unos ingresos de 1.463 millones de euros, un 5% menos que en el mismo periodo de un año atrás. Las pérdidas se dispararon, hasta 495,4 millones de dólares, el doble que en los nueve primeros meses de 2021.

Sólo en el tercer trimestre, el grupo Revlon encogió sus ingresos un 10% y obtuvo unos números rojos de 152,8 millones de dólares, frente a las pérdidas de 53,1 millones de dólares del tercer trimestre de 2021.

Por marcas, Revlon, la mayor para el grupo por facturación, fue la única que logró esquivar la caída de las ventas en los nueve primeros meses de ejercicio, con un incremento del 4,4%, hasta 544,9 millones de dólares. En el caso de Elizabeth Arden, el retroceso fue del 3,3%, hasta 347,7 millones de dólares.