Adela Gil echa el cierre a su marca principal y se vuelca en Alma en Pena para crecer
El grupo bajará la persiana a sus establecimientos multimarca para centrar sus esfuerzos en su marca propia, Alma en Pena, que incrementó sus ventas un 30% el año pasado.
28 feb 2017 - 04:54
Adela Gil baja la persiana para centrarse en su marca propia. El grupo de calzado ha decidido cerrar sus establecimientos multimarca, cinco en la actualidad, para volcar sus esfuerzos en su marca más joven, Alma en Pena. Como punto de partida a esta nueva etapa, la empresa prepara la puesta en marcha de la primera tienda propia de Alma en Pena, que abrirá sus puertas este mes en Madrid.
“Consideramos que Alma en Pena es el proyecto que tiene un mayor recorrido”, asegura Mónica Rucabado, directora general de la empresa, a Modaes.es. “En 2016 hemos facturado un 30% más y en lo que llevamos vendido de la campaña de verano hemos crecido un 20%”, explica Rucabado.
El cierre de Adela Gil supone un nuevo golpe de timón en la trayectoria del grupo, que llegó a contar con una veintena de establecimientos en España cuando fue adquirida en 2005 por Valanza (sociedad de capital riesgo de BBVA). Valanza rebautizó Adela Gil como Hazel y la convirtió en una firma de moda femenina con un importante peso del calzado y los complementos.
Tras diseñar un agresivo plan de crecimiento, Hazel presentó concurso de acreedores y terminó echando el cierre. En 2009, José Gil, miembro de la familia fundadora de Adela Gil, recompró la marca de calzado e inició su relanzamiento junto a Mónica Rucabado y Eladio Vizcaino.
Alma en Pena, que factura en torno a diez millones de euros, abrirá su primera tienda en el barrio de Chueca de Madrid
La empresa impulsó entonces Alma en Pena, con la que comenzó su desarrollo internacional, aunque mantuvo alrededor de ocho establecimientos de Adela Gil, donde también distribuía su marca más joven. Sin embargo, en los últimos años Alma en Pena ha impulsado su crecimiento, superando a la marca histórica del grupo.
En el plan de esta nueva etapa tras el cierre de las tiendas de Adela Gil, la empresa prevé poner en marcha el primer establecimiento monomarca de Alma en Pena. La tienda se pondrá en marcha en la calle Augusto Figueroa, en el barrio de Chueca de Madrid.
Sin embargo, el objetivo de la empresa es mantener una firme apuesta por el canal multimarca, y abrir establecimientos propios “sólo en los lugares con un volumen de negocio importante, a modo de imagen”, adelanta la directiva. “Nuestro negocio está en vender al multimarca”, asegura.
Actualmente, Alma en Pena está presente en alrededor de 3.000 puntos de venta multimarca en todo el mundo. En el extranjero, los focos de expansión de Alma en Pena de cara a este ejercicio son Estados Unidos y China, donde la empresa opera de la mano de Parkson, socio también de otras marcas españolas como Tous o el grupo de calzado Illice.
De hecho, China es el único país en el extranjero donde la empresa cuenta ya con establecimientos monomarca. Por el momento, Parkson ha abierto tres tiendas de Alma en Pena y prevé poner en marcha otras tres durante este ejercicio. La red de distribución del grupo en el gigante asiático se completa con una veintena de corners en centros comerciales.
Alma en Pena emplea a treinta personas en Madrid y unas 115 en su fábrica asociada en China. A falta de conocer los datos consolidados de 2016, el grupo cerró 2015 con una cifra de negocio de alrededor de diez millones de euros.