Armani reduce ventas “a un dígito” en la primera mitad de 2024, lastrado por el lujo en Asia
La compañía italiana de lujo Armani ha asegurado que no tiene previsto utilizar los precios para inflar ni las ventas y ni el margen de beneficio a largo plazo, por lo que asegura que no aumentará los precios de sus artículos.
30 jul 2024 - 10:28
Armani aguanta el golpe al lujo. La compañía italiana ha acabado los seis primeros meses del año con una caída en su facturación de un solo dígito. Según ha publicado el grupo en un comunicado y en declaraciones recogidas por Reuters, la debilidad en las ventas de la compañía es un reflejo del “ajuste en el mercado de lujo, especialmente en el área de Asia”.
La empresa ha asegurado que el beneficio operativo se ha mantenido estable respecto al del mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas a tipos de cambio constantes han crecido un 6%.
“Estamos preparados para soportar una ralentización del mercado sin tener la necesidad de maximizar nuestros resultados a cualquier coste”, ha asegurado la compañía italiana. La empresa ha resaltado, de hecho, que a pesar de haber subido los precios de sus artículos para hacer frente a la subida de costes, lo ha hecho de manera “modesta”.
Armani asegura que apenas ha subido los precios de sus artículos para enfrentar la inflación
Esta estrategia, según la propia compañía, forma parte de su plan a medio plazo, por lo que descarta utilizar los precios para inflar las ventas y el margen de beneficio. “Sigo creyendo firmemente en que nos tenemos que centrar en la continuidad de la empresa y un enfoque pragmático y consistente”, ha asegurado Giorgio Armani, fundador y todavía hoy consejero delegado de la compañía.
A cierre de 2023, Armani, que cuenta con diferentes líneas como Giorgio Armani o Emporio Armani, registró un resultado neto de 2.450 millones de euros, especialmente gracias al mercado europeo, responsable de más de la mitad de sus ventas.
La empresa recientemente ha ocupado los medios internacionales, después de que la fiscalía de Milán abriera una investigación por presunta explotación laboral. La sociedad que acoge el negocio de la compañía, Giorgio Armani Operations, fue puesta en abril bajo administración judicial mientras se resolvía el conflicto.