Asos también detiene su negocio en Rusia: “no es práctico ni correcto”

La moda continúa reaccionando ante la guerra. Asos, grupo británico de distribución online de moda, ha detenido todas sus operaciones en Rusia, argumentando que “no es práctico ni correcto” vender en el país, ha declarado a Drapers.

La compañía sigue así los pasos de Bestseller, que ayer comunicó que dejaba de vender en el mercado ruso. Ambas empresas comparten accionista: Anders Holch Povlsen, dueño de Bestseller, controla casi el 30% de Asos.

La compañía ha añadido que suspendió su actividad en el mercado ucraniano el mismo 24 de febrero, cuando Rusia lo invadió, y ha dejado de operar en este país desde hoy. “Suspendimos las ventas en Ucrania porque nos era imposible vender a nuestros clientes allí”, explicó Asos. En 2021, el grupo generó alrededor del 4% de sus ventas en Rusia y obtuvo un beneficio de veinte millones de dólares en el mercado. 

De este modo, la compañía de moda online se suma a otros operadores de la moda que han optado por detener sus operaciones en Rusia tras el estallido de la guerra, como Nike, que ha comunicado que “ya no puede garantizar la entrega de productos” a Rusia a través de su canal online, aunque sí continúa vendiendo en sus tiendas físicas. Adidas, por su parte, retiró silenciosamente su patrocinio a la federación rusa de fútbol, que gestionaba desde 2008.

Asos considera que vender en Rusia no es “ni práctico ni correcto” y detendrá sus operaciones en el país desde hoy

Sin embargo, en el sector, son escasas las empresas que se han posicionado explícitamente en contra de Rusia del mismo modo que lo ha hecho Asos, yendo más allá de un mensaje de solidaridad en redes sociales y deteniendo sus operaciones en el país.

Hasta ahora, sólo Bestseller se había pronunciado ante el conflicto anunciando el cese de toda operación comercial en Rusia. “Hemos detenido nuestras ventas en Rusia, que estaban gestionadas por algunos distribuidores de Finlandia y Polonia”, señalaba la empresa.

Fuera de la moda, líderes de sus sectores como Apple, Google y Meta también han ido más allá. El primero ha paralizado sus exportaciones a Rusia, mientras que Google ha limitado sus servicios en el país, igual que Facebook, Instagram, WhatsApp y Twitter.

Shell cortó lazos con Gazprom; la petrolera italiana Eni vendió su participación del gasoconducto ruso Blue Stream; Maersk, la mayor naviera del mundo, canceló todos sus viajes de contenedores marítimos con Rusia; Volvo ha detenido su producción y ventas en el país y Warner ha cancelado el estreno de la película The Batman en Rusia.