Buff estanca sus ventas en 2023 pero reduce a la mitad sus números rojos

Buff concluye el capítulo de 2023 con miras a recuperar el crecimiento. La compañía catalana, especializada en la fabricación y distribución de artículos deportivos (especialmente tubulares), ha cerrado el ejercicio 2023 (finalizado el pasado abril) con una cifra de negocio de 47,8 millones de euros, en línea con el año anterior. Pese a la reducción de las ventas, la empresa ha logrado reducir en más de la mitad sus números rojos, según consta en la Memoria de Sostenibilidad publicada ayer por la compañía.

La empresa, que experimentó un gran crecimiento durante la pandemia gracias al auge de la actividad deportiva, ha corregido a la baja las ventas comunicadas el pasado septiembre. Con la cifra final, la compañía ha cerrado 2023 con un leve retroceso del 3,43%, desde los 49,5 millones de euros que facturó en 2022.

Durante la pandemia, Buff vio dispararse sus ventas y llegó a facturar 84 millones de euros en 2020 (ejercicio cerrado en abril de 2021). Un año después, los ingresos se redujeron hasta 49,5 millones de euros.

Buff, fundada en 1992 y controlada por la familia Rojas, ha logrado, sin embargo, corregir de forma notable su resultado neto. A cierre de 2023, la empresa ha anotado unas pérdidas netas de 865.582 euros, frente a los más de 2,31 millones de euros que perdió en 2022.

Buff vio dispararse sus ventas en la pandemia y llegó a facturar 84 millones de euros en 2020

Pese a que la sociedad principal del grupo, Original Buff, registró un beneficio de 378.422 euros en 2023, esta cifra se sitúa lejos del más de un millón de euros que ganó en 2022. Además, la filial estadounidense disparó sus números rojos hasta 894.086 euros.

“Comenzamos el ejercicio con el objetivo de recuperar el crecimiento de las ventas, pero a lo largo de la temporada nos dimos cuenta de que los inventarios en mercados claves estaban todavía por encima de los niveles normales”, explica David Camps, consejero delegado de Buff, en la Memoria de Sostenibilidad.

En el ejercicio 2023, la compañía se hizo con el control de su marca en Francia e Italia, donde ha comenzado ya a operar de forma directa. Buff exporta sus artículos a más de ochenta países y cuenta con filiales en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. 

Además, la empresa amplió la actividad productiva de su planta de Igualada (en Barcelona) con el traslado de una parte de la producción de gorras que la compañía realizaba en Asia. Durante el pasado ejercicio, la compañía invirtió 1,4 millones de euros en la ampliación de la fábrica con la construcción de un edificio de tres plantas y 1.500 metros cuadrados de superficie.

La Memoria de Sostenibilidad de la compañía destaca que el 93% de los productos de la empresa se fabrican en sus instalaciones de Barcelona; el 100% de la energía utilizada en sus instalaciones proviene de fuentes renovables; el 67% de sus proveedores son españoles, reduciendo así el impacto de carbono y respaldando las economías regionales; el 80% de las unidades vendidas durante 2022/23 están compuestas por materiales naturales o reciclados, y que en total se han reciclado 41 millones de botellas para hacer que sus productos sean lo más sostenibles posible.