Buff se refugia en el ‘athleisure’ y pone rumbo a los 56 millones de euros en ventas este año
La compañía catalana de producción y distribución de accesorios outdoor prevé aumentar su facturación un 10% frente a 2021, pero no ambiciona a alcanzar las cifras de 2020, cuando sus ingresos se situaron en 85 millones de euros.
23 sep 2022 - 05:00
Buff se abre camino para continuar creciendo. La empresa catalana de producción y distribución de accesorios outdoor prevé que sus ventas en el ejercicio actual (iniciado en abril) se sitúen en cerca de 56 millones de euros, un 10% por encima del año anterior y en línea con sus estimaciones originales. Para apuntalar el incremento, la estrategia de la compañía pasa por potenciar su marca y acercarse al deportista menos técnico y más urbano, según ha explicado David Camps, consejero delegado de Buff, a Modaes.
La cifra de negocios esperada, aunque un 10% superior a la del previo ejercicio, es un 34,1% inferior a la que registró el año del estallido de la pandemia, un ejercicio histórico para la empresa a causa del boom del deporte de exteriores. “Esas subidas sólo ocurren una vez en la vida, igual que las bajadas; no queremos replicar ese año”, defiende Camps, añadiendo que la empresa opta por apuntar a un crecimiento reducido, pero estable.
“Hay una gran incertidumbre de cara a los próximos meses”, apunta el ejecutivo acerca de la potencial crisis económica. Sin embargo, Camps se muestra optimista: “nosotros lo hemos pasado peor en inviernos malos que en grandes recesiones, sólo hay que mirar atrás”. La comapñía, que registra el grueso de sus ventas en invierno, anotó en el año de la pandemia un aumento de sus ventas del 50%.
Tras la subida de los costes de transporte, energía y laborales, la compañía catalana ha optado por implementar un alza estratégica en sus precios de cara a la temporada primavera verano de 2023, “es un modo de recuperar el margen perdido”, argumenta Camps.
“Nosotros lo hemos pasado peor en inviernos malos que en grandes recesiones, sólo hay que mirar atrás”, explica David Camps
La estrategia de crecimiento de la empresa con sede en Igualada pasa por acercarse al cliente deportista de área urbana, dando más fuerza a la marca Buff, sin dejar atrás al consumidor de deporte técnico, que mantiene muy presente.
La compañía ya trató durante la pasada década de adentrarse en la moda lanzando una línea de accesorios para el cuello bajo la misma marca, pero con un logotipo diferente, buscando camuflarse entre otras firmas del sector. Sin embargo, este proyecto no tuvo el éxito esperado y Buff acabó eliminándolo.
Ahora, la empresa vuelve a tratar de acercarse a la moda con el objetivo de refugiarse en la tendencia del athleisure y abrirse a deportes como el entrenamiento desde casa o el yoga. “Nos interesa que nos tengan en su radar los clientes que no son necesariamente deportistas, pero que van en skate al trabajo”, describe el consejero delegado de Buff.
Buff prevé hacerse con la distribución de su marca en dos países europeos más en los próximos años
Como parte de esta estrategia, la compañía se hizo el año pasado con la distribución de su producto en Italia y Francia, instalando filiales propias para operar de manera directa. “Queremos tener más control de nuestra marca en el punto de venta, donde ocurre la conexión con el cliente”, explica Camps.
Buff continuará implementando esta estrategia en los próximos años integrando su distribución en dos mercados europeos más, aunque la compañía no ha dado más detalles. La empresa ya opera de manera directa en Estados Unidos y Canadá, donde tiene además sus propios almacenes, y en otros cinco mercados.
Además, Buff está en proceso de potenciar su distribución online y este año ha unificado todas las plataformas bajo las que opera a escala internacional en una sola web. La empresa también está presente en marketplaces como Amazon y Zalando.
De momento, no figura en los planes de la compañía abrir más tiendas propias, un canal que supone una parte residual de sus ventas anuales. Buff cuenta con puntos de venta ubicados de manera estratégica en aeropuertos, además de en L’Illa Diagonal de Barcelona, y está presente en más de 20.000 establecimientos multimarca en setenta mercados. En Europa, la compañía genera el 65% de sus ventas y su segunda mayor región por cifra de negocio es América, que copa el 30% de sus ingresos anuales.
Fundada en 1992 por Joan Rojas, Buff concentra el 90% de su producción en su fábrica en Igualada, donde también opera con un almacén propio. La compañía, que continúa en manos de la familia fundadora, emplea a casi cuatrocientas personas.