Conguitos se sube a la ola del calzado respetuoso para que cope un 25% de sus ventas

Conguitos se sube a la tendencia del calzado respetuoso para niños. La empresa  se ha asociado con el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (Iopcv) para impulsar su línea de calzado respetuoso y posicionarla entre los compradores.

La línea Tecnobaby, lanzada al mercado a principios de septiembre, representa ya el 25% de la facturación total de Conguitos.

La compañía prevé seguir invirtiendo en formación sobre la anatomía natural de los primeros pasos para garantizar “la salud de los pies de los pequeños que empiezan a caminar”. 

“Contar con el respaldo del Icopcv refuerza nuestro compromiso con el bienestar infantil y nos permite ofrecer productos diseñados con el máximo rigor profesional”, añade Enrique Esquitino, fundador de la marca, en un comunicado.

La empresa, que ha celebrado hoy una jornada con el foco puesto en la innovación y últimas tendencias en el calzado infantil, ha puesto especial hincapié en la producción de la línea Tecnobaby y el compromiso con la salud podológica infantil. 

Conguitos alcanza el 25% de su facturación total a través de la línea podológica

La compañía ilicitana, especializada en calzado infantil, fue fundada en 1990 de la mano del empresario Enrique Esquitino. La empresa se encarga del diseño, fabricación, comercialización y distribución de su oferta a través de sus canales de venta.

En junio de 2023, la justicia europea dio la razón a Illice en el marco de la batalla judicial por la marca Conguitos. La resolución reconoció el derecho de la familia Esquitino, propietaria de Illice Brands Group, a registrar la marca Conguitos para identificar sus productos de calzado, perfumería, joyas y complementos.

De esta manera, la sentencia volvió a dar la razón a la compañía ilicitana en la batalla judicial que comenzó en 2013, cuando Grupo Illice demandó a Lacasa por infracción de su marca Conguitos para identificar calzado y prendas de vestir. También el Tribunal Supremo se posicionó a favor de la compañía de calzado, confirmando que la comercialización de los zapatos de Conguitos no entraba en conflicto con el fabricante de dulces. La sentencia reconocía el derecho de la empresa de moda a registrar su marca para identificar productos de calzado, textil y complementos.

Finalmente, el Tribunal General de la Unión Europea ha concluido que no existe ningún tipo de vínculo entre ambas marcas, y que los productos pueden venderse en los mismos establecimientos sin que suponga una confusión.