Desigual crea un nuevo equipo directivo con Pierre Cuilleret y Alberto Ojinaga para reconducir sus resultados

Desigual da forma a su nuevo equipo directivo. La compañía ha incorporado a Pierre Cuilleret y Alberto Ojinaga, ex director general de Caprabo, como nuevos responsable de cliente y director corporativo, respectivamente. Estas incorporaciones son sólo las últimas de una larga lista de movimientos en la cúpula de la compañía, tras la salida el pasado año de Manel Jadraque, consejero delegado de la compañía. En el último año, la empresa, participada por Eurazeo, ha puesto en marcha un plan de reestructuración para reconducir sus resultados.

Cuilleret estará al cargo de las áreas directamente relacionadas con el cliente, márketing y comunicación. Por su parte, Alberto Ojinaga liderará las funciones corporativas que integran la gestión de recursos y operaciones.

Las incorporaciones de ambos directivos “se enmarcan dentro de la estrategia de transformación puesta en marcha por Desigual desde hace meses con el objetivo de preparar la próxima fase de crecimiento de la compañía”, asegura Desigual en un comunicado.

Cuilleret inició su carrera en consultoría. Más adelante, fundó la cadena de telefonía The Phone House y estuva al frente de la compañía hasta su salida a bolsa en 2000. De 2005 a 2014, el ejecutivo fue presidente de Micromania, especializada en venta de videojuegos. Desde 2011 es director no ejecutivo del grupo de supermercados Dia y, desde 2014, miembro del consejo de administración de Desigual, cargos que seguirá desempeñando.

Por su parte, Ojinaga inició su carrera profesional en el sector automovilístico, trabajando para General Motors Europe y Opel España. Posteriormente, el directivo formó parte del Grupo Planeta, donde ocupó diversos puestos de responsabilidad. En 2005, el ejecutivo se incorporó a Cabrabo, donde ocupaba el cargo de director general desde 2010.

En los nueve primeros meses de su ejercicio 2015, Desigual registró una caída de sus ventas del 2,2%, hasta 724,7 millones de euros. Entre las razones aportadas por el grupo para explicar la disminución de las ventas se encuentra la desaceleración del ritmo de aperturas, así como la revisión de su parque de tiendas.

La compañía ha puesto en marcha un plan de choque de la mano de The Boston Consulting Group (BCG), que pasa por cerrar tiendas, revisar la presencia geográfica y poner en marcha nuevos procesos, lo que supone también una reorganización de la plantilla. 

Desigual cerró el ejercicio 2014, el primero tras la entrada del grupo francés Eurazeo en su capital, con un crecimiento del 16,2% en su cifra de negocio. La compañía española de moda obtuvo una facturación de 963,5 millones de euros, por debajo de sus objetivos (que pasaban por alcanzar los mil millones de euros). El resultado neto fue de 134,9 millones de euros.