El consejero delegado de Puma deja la empresa y negocia con Adidas

La rivalidad más antigua en el deporte vuelve a ser protagonista. Bjørn Gulden, hasta ahora consejero delegado de Puma, ha abandonado la empresa y está en negociaciones con uno de sus principales competidores: Adidas.

La compañía alemana de distribución de moda y equipamiento deportivo ha admitido en un comunicado que se encuentra “en conversaciones con Bjørn Gulden para que se convierta en el potencial sucesor de Kasper Rorsted”, actual consejero delegado, que se mantendrá al frente hasta que la empresa encuentre un sustituto.

“Mi contrato con Puma termina el 31 de diciembre y después de nueve años he decidido no renovar”, ha señalado Gulden en un comunicado. “Era el momento adecuado para irme, todavía tengo mucha energía y quiero continuar al menos entre cinco y diez años más en un puesto operativo, pero creo que sería demasiado para Puma”, ha añadido el directivo.

Puma ha nombrado nuevo consejero delegado a Arne Freundt, hasta ahora director comercial

Gulden será sustituido por Arne Freundt, que cuenta con una larga trayectoria en la empresa, donde se incorporó en 2011 desde Siemens como director de estrategia. Posteriormente, pasó a ser director de retail y de ecommerce de la empresa y en 2019 fue nombrado director general para Europa, Oriente Próximo y Asia hasta que en 2021 tomó la dirección comercial de la compañía. El directivo se incorporará a su nuevo puesto el próximo 1 de enero.

“En Arne Freundt tenemos un líder reconocido dentro de la compañía”, ha señalado Héloïse Temple-Boyer, presidenta del consejo de supervisión de Puma. “Es la opción ideal para acelerar el impulso de la compañía”, ha añadido la ejecutiva.

La salida de Gulden de Puma se produce en plena expansión de la empresa, que finalizó los nueve primeros meses de ejercicio con un incremento de las ventas del 18,2%, hasta 6.268 millones de euros. Tras los resultados, la compañía mantuvo sus previsiones para cierre de ejercicio, en el que espera crecer un 15%.

Adidas ha reducido sus previsiones para cierre del ejercicio ante la caída de las ventas en China

En cambio, Adidas se encuentra en la otra cara de la moda. La ruptura con Kanye West hace unas semanas supone perder 1.800 millones de euros en ventas en los próximos años, a lo que se le suma la situación macroeconómica y las dificultades para operar en China.

De hecho, la empresa ha reducido sus previsiones para cierre del ejercicio ante los malos resultados en el país asiático, donde las ventas cayeron a doble dígito debido a “las restricciones relacionadas con el Covid-19 y problemas significativos en el inventario”.

Ahora, Adidas prevé que su facturación registre un crecimiento del sólo el 5% en el ejercicio, frente a las previsiones del 9% anteriores. El margen bruto de la compañía se situará en el 47,5%, un punto y medio entero por debajo de la previsión original. A la espera de conocer los resultados definitivos el próximo 9 de noviembre, Adidas registró un incremento de las ventas del 11%.